Autor: IRENE RAMíREz, SEREMI DE AGRICULTURA
Columnas de Opinión: Conaf: 55 años al servicio del patrimonio natural de Chile
Columnas de Opinión: Conaf: 55 años al servicio del patrimonio natural de Chile Este 13 de mayo, al celebrar un nuevo aniversario de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), no solo conmemoramos 55 años de historia, sino que también damos la bienvenida a una nueva etapa que definirá el futuro de la gestión ambiental en nuestro país. Conaf ha sido, desde su origen, una institución esencial en la conservación y el manejo sostenible de los ecosistemas boscosos y áreas protegidas de Chile, enfrentando con decisión los retos que impone la crisis climática.
A lo largo de estas décadas, la corporación no solo ha resguardado valiosos ecosistemas y biodiversidad, sino que ha desempeñado un rol insustituible en territorios extremos como los de la Patagonia, donde la presencia del Estado muchas veces llega primero y a veces únicamente de la mano de un guardaparques. Gracias a estos hombres y mujeres, se abren caminos a través de fiordos, canales y estepas, para que las generaciones presentes y futuras puedan conocer y valorar la riqueza natural que nos rodea. Pero el compromiso de Conaf va más allá de la conservación.
En el ámbito de la prevención y combate de incendios forestales, su labor ha sido clave, articulando esfuerzos con comunidades, establecimientos educacionales y organismos públicos para enfrentar uno de los desafíos más complejos de nuestra época. No por nada su experiencia ha sido valorada a nivel nacional e internacional. Los brigadistas y equipos técnicos han mostrado coraje, conocimiento y entrega, protegiendo vidas, ecosistemas y medios de vida. Hoy, sin embargo, no basta con mirar hacia atrás. Este aniversario marca un punto de inflexión: el nacimiento del Servicio Nacional Forestal (Sernafor) y la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) bajo el alero del Ministerio del Medio Ambiente.
Se trata de un paso necesario en la modernización del aparato público frente a una realidad ambiental cada vez más compleja, que exige respuestas integradas, facultades reforzadas y un Estado presente con más y mejores herramientas. Estos cambios institucionales no deben ser vistos con temor, sino con esperanza.
Porque la nueva arquitectura no solo reconoce y proyecta el trabajo histórico de Conaf, sino que permite avanzar con más solidez hacia una gestión sustentable del territorio, una gobernanza más robusta y una mejor respuesta ante los desastres naturales. A su vez, garantiza la continuidad laboral y el fortalecimiento de funciones claves como la restauración ecológica, la fiscalización y la prevención. Hoy celebramos, sí, pero también renovamos compromisos. Porque el cuidado de nuestros bosques, de nuestras áreas silvestres protegidas, de nuestras especies endémicas y de las comunidades que habitan estos territorios, no es solo tarea del Estado: es un deber colectivo. En tiempos de cambio climático, el trabajo conjunto y coordinado entre instituciones, territorios y personas será la única vía posible para alcanzar un desarrollo verdaderamente sostenible. Por eso, más que felicitar a Conaf por sus 55 años, debemos agradecer su legado. Y al mismo tiempo, asegurar que ese legado se proyecte con fuerza, convicción y recursos en los años que vienen..