López Obrador termina su mandato. ¿Cuál será su legado?
S. Romero, E. Rodríguez y P. Villegas/The New York Times ara algunos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es un reformador que dirigió el país hacia el progreso durante sus seis años de presidencia.
Para otros, es una aplanadora que socavó las instituciones democráticas y está dejando una infinidad de problemas a su sucesora, “Esta es definitivamente una presidencia que ha cambiado el rumbo del país”, dijo Andrew Paxman, historiador del Centro de InPara es un reformador que dirigió el país hacia el progreso. Para otros, es una aplanadora que mesa, y dejará el cargo con índices de aprobación superiores al 70 por ciento. Mañana, López Obrador se hará un lado y cederá el puesto a su protegida desde hace años, Claudia Sheinbaum, ex jefa de gobierno de Ciudad de México. La aplastante victoria en junio de Sheinbaum —la primera mujer presidenta de México— fue vista por muchos como un claro voto de confianza en López Obrador y Morena, el partido que fundó en 2014. Las elecciones de junio también dieron a Morena amplias mayorías legislativas nunca vistas en México desde la transición a la democracia en 2000. “Sentamos las bases de la transformación que necesitaba el país”, dijo López Obrador a una multitud de simpatizantes en su último informe de gobierno sobre el Estado de la Unión este mes. “Dejamos de vestigación y Docencia socavó las manifiesto que el poder Económicas de México, solo tiene sentido y se quien está escribiendo instituciones convierte en virtud una biografía de López democráticas. Cuando se pone al serviObrador. Mezclando una retórica populista con tácticas de línea dura, López Obrador amplió su propia influencia. A lo largo de la última década, ha forjado un movimiento político que reflejó sus propias reivindicaciones personales y aprovechó el deseo de cambio de los ciudadanos. Fusionando ideales nacionalistas y de izquierda, prometió traer el cambio a este país de 130 millones de habitantes.
Y en muchos ámbitos cumplió su procio de los demás”. Al mismo tiempo, fue excepcionalmente divisivo y recibió críticas por buscar venganza contra sus críticos, socavar los controles y equilibrios democráticos y no lograr impedir la violencia generalizada de los cárteles, Cifras y balances débiles Trató de debilitar el organismo electoral de México, asestando un duro golpe a una institución que contribuyó a alejar al país del régimen de partido único a principios de siglo. También debilitó la Comisión Federal de Competencia Económica, el organismo encargado de velar por la libertad de información y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Además, le otorgó a un ejército con muy poca supervisión y un largo historial de abusos contra los derechos humanos una responsabilidad mucho mayor en la seguridad pública y le confió la gestión de los puertos y aduanas de la nación, la construcción de una línea de tren de 1600 kilómetros e incluso la distribución de medicamentos.
“Es una lógica que va deslegitimando el quehacer de la administración pública, genera dependencia de largo plazo, genera cotos de poder que son después difíciles de desmantelar”, dijo Fernando Nieto Morales, profesor especializado en gobierno y administración pública en El Colegio de México, sobre la responsabilidad otorgada a los militares.
La apuesta de López Obrador por modificar el sistema judicial expuso a la economía de México a réplicas, marcadas por una caída del 16 por ciento desde principios de junio en el valor de la moneda, el peso. Muchos inversores se preocupan por cómo la medida podría afectar la imparcialidad judicial necesaria para resolver disputas entre las empresas y el gobierno. La economía mexicana provoca otras preocupaciones.
La enorme apuesta de López Obrador por los combustibles fósiles transformó a Pemex, el gigante petrolero controlado por el Estado, en la empresa petrolera más endeudada del mundo, suscitando temores de que podría desencadenar un caos económico en caso de impago, a menos que siga recibiendo rescates multimillonarios.
Y aunque México se benefició del traslado de fabricantes de China en un auge de “cuasi deslocalización”, el crecimiento económico del país fue apenas del 0,9 por ciento anual de media durante el mandato de López Obrador, el más bajo de todos los presidentes en los últimos 30 años. Pero los cárteles de la droga mantienen su dominio sobre grandes partes de México.
La violencia actual subraya la sombría percepción de que algunas cosas parecen no cambiar nunca, especialmente para quienes lloran la pérdida de seres queridos en la crisis de desapariciones de México, en la que unas 100.000 personas siguen desaparecidas.