"Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica"
MOY, VIUDA DEL EXMINISTRO DE INTERIOR Y DEFENSA, JOSÉ TOHÁ: "Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica" "Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica". LA MADRE DE LA ACTUAL MINISTRA DEL INTERIOR, CAROLINA TOHÁ, VALORA EL ESFUERZO DEL GOBIERNO POR DAR TRANQUILIDAD A LAS FAMILIAS, RECUERDA EL ASESINATO DE SU MARIDO, SU VIDA EN EL EXILIO, Y HABLA DEL GOBIERNO DE GABRIEL BORIC. “YO SIENTO QUE POR PRIMERA VEZ ESTOY RESPIRANDO OXÍGENO”, DICE. POR María Cristina Jurado. POTOGRAFAS: Sergio Alfonso López Moy Moy de Tohá sigue la política en detalle.
Recuerda esa madrugada de septiembre de 2022 en que su hija Carolina Carolina la llamó para contarle que asumiría como ministra del Interior, un cargo que su marido había cumplido 52 años antes, nombrado por Salvador Allende: A las 2 de la mañana yo dormía y el teléfono sonaba y sonaba. ¡Ay Dios mío!, pensé, ¿qué habrá pasado? Y me dice: Te llamo para decirte que mafiana va a pasar un taxi a buscarte para llevarte a La Moneda. Voy a jurar como ministra del Interior. ¡Me quedé como golpeada, no es verdad, estoy soñando! Y verla empezando el mismo recorrido de José.
No te voy a decir que me llenó de alegría, pero ¡ a mí me cae tan bien Boric! Te da susto porque era lo que había vivido José, lo que yo había vivido cuando José juró. Y si tú proyectas eso en un hijo, te da un poco de pánico. Raquel Victoria Eugenia Morales Etchevers su verdadero nombre nombre se sienta muy derecha en el sillón de un living tachonado de platerías antiguas, colecciones de alabastros celestes y retratos. A sus 87 años, habla sin rodeos ni eufemismos. Los primeros meses vivió a la expectativa: temía que a Carolina Tohá la generación más joven del gobierno le hiciera la vida imposible. Me fui tranquilizando. Y, cuando llegó esa interpelación, estaba tranquila yo, fíjate. Me recordó la acusación constitucional de José, las cosas se van enlazando. Y cuando la oí responderle al diputado con tanta legitimidad, con tanto humor, con tanta soltura, sin cara de terror... quedé contenta. La conmemoración de los 50 años del Golpe se convirtió en un conflicto. Yo creo que el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para buscar a esos L400 desaparecidos es una misión épica que no puede dejar de hacerse en ninguna sociedad. A mí me parece de toda justicia justicia ubicarlos y darles tranquilidad a esas familias. ¿Cómo le pueden pedir tranquilidad a una persona que tiene un hijo, un padre, una madre desaparecidos? No se puede. Hay que buscar la verdad y la justicia. Yo siento que por primera vez estoy respirando oxígeno, porque estas cosas cuando se viven se acumulan, no sé en qué parte del cuerpo, pero están ahí.
Y que hoy se recuerde, 50 años después, lo que ocurrió, empieza a desinflamar ese peso que uno tiene y no sabe que lo tiene. tPor qué tanto conflicto en la sociedad chilena? Siento que la derecha ha frivolizado el problema de los desaparecidos, desaparecidos, desde que el señor presidente de la Corte Suprema, (Enrique) (Enrique) Urrutia Manzano dijo que los detenidos desaparecidos lo tenían hasta el yaco.
Desde esa época hay una corriente en este país que es ¿ y para qué recordar? Claro, si a ellos no les pasó nada, ¿por qué van a recordar? No tienen piedad por la gente que vivió lo que vivió.
El resentimiento de algunos sectores ¡ es esperable!. Se podría haber hecho de otra manera para no crear esta fisura tan grande a 50 años del Golpe? No creo que se esté creando ninguna fisura: la fisura existe, está ahí. Siempre estuvo. No la queremos ver porque nos molesta, porque no podemos solucionarla. Bueno, el Gobierno agarró el toro por las astas y dijo que todo el mundo iba a buscar a los desaparecidos y que para eso había recursos. Porque, ¿se borra en un pizarrón lo que pasó? Si te hubieran matado a tu papá, ¿qué estarías haciendo? óY cómo nos reconciliamos? Reconocer, tratar de encontrar los cuerpos. Y, si no los cuerpos, que los autores reconozcan lo que hicieron, dónde tiraron esos cuerpos. cuerpos. Eso es una forma de sanación. iLe preocupa la actual división en la sociedad chilena? Nunca es más oscura la noche que antes del amanecer. Eso es lo que está pasando en Chile, pero es bueno, es sano. Salvador Allende, sobre todo el último año, pasó muchas veces por arriba de la Constitución. Si tú dices que Allende y el gobierno de Allende atropelló la Constitución, había una manera muy sencilla: acusarlo constitucionalmente constitucionalmente y sacarlo.
Cuando Allende, a la hora de almuerzo del día anterior, dice que va a llamar a plebiscito, no me pueden decir que las Fuerzas Armadas no sabían, cuando todos los mozos que servían el café eran marinos. Todos sabían que Allende había dicho que iba a llamar a plebiscito el día martes y dan el golpe el martes. ¿Por qué? Porque no querían solución. Moy de Tohá reflexiona sobre el gobierno de Gabriel Boric: Hay cosas que él no debería haber hecho. Como el perdón que le dio a los.. , esos indultos. No que no se deba hacer, ni que no se pueda hacer, sino que no fue el másuto para hacerlo. Yo creo que en eso sí se equivocó. De repente se deja llevar por la pasión que le producen ciertos temas, pero la actitud del Gobierno es de mucho respeto por la gente que sufrió los embates de la dictadura. Yo, eso se lo alabo. A mí me conmovió Boric cuando dijo que sentía que estaba viviendo un periodo de electricidad. Yo lo siento igual, yo quería sentir que este país estaba vibrando con lo que había pasado, por primera vez. Con humor dice que no es que madre e hija conversen sobre política “porque conversar es de a dos” y Carolina Tohá es hermética. Ella entiende que así debe ser. Yo pregunto, ella no siempre responde. Nos vemos una vez a la semana aquí o en un restaurante, me cuesta mucho salir porque me cuesta caminar. Lo paso bien, ella es conversadora, hacemos recuerdos. recuerdos. Nunca habla de lo que pasa adentro del Gobierno. Nunca dice Fulano de tal hizo esto. Ni siquiera con lo de Jackson, quien para mí no era un personaje amable. c,Jackson? ¿ Por qué? Porque su actitud era un poco confrontacional, así la sentía yo. Un chico joven, a lo mejor es tímido. Se dice que es soberbio. Es lo que él proyecta, no necesariamente lo que él es. Me preocupaba preocupaba cuando él iba a responder, porque me daba un poco de susto. Fue bien noble en renunciar, esa parte no se la resto. Pero, cuando uno lleva las cosas hasta tales extremos de que todo el Congreso está en contra de él, debe salirse antes del rollo. Está claro que él tiene dificultades de comunicación. A lo mejor es inteligente, brillante, todo eso se lo doy de gratis, pero su parte humana me cuesta asimilarla. asimilarla.
Son cosas que yo le comenté a la Carolina, pero ella no hizo ni una sola alusión al tema, ni para bien ni para mal. (... ) Las cosas que pasan dentro de palacio se quedan en palacio. YJosé era igual? ¿ O le contaba más cosas? No. Lo que pasa es que yo con José tenía más oidores, más gente que me informaba. Pero José, nunca.
Mira, los políticos abarcan muchos temas, pero los problemas de Estado se tienen que mantener como secretos de Estado. "Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica". La voz es fina, pero las palabras cercenan el aire cuando recuerda la muerte de su marido, el exministro del Interior y de Defensa de Allende, José Tohá, asesinado por estrangulamiento en 1974: --Nadie que no lo haya vivido lo entiende. No fue una muerte tranquila, fue una muerte remecedora, que cada vez que lo recuerdas te vuelve a producir el mismo efecto en tu cuerpo, en tu ser. Yo soy la mujer de Tohá, a quien mataron. Punto. No me voy a casar con nadie porque estoy casada. Estoy casada y por eso me llamo Moy de Tohá. Para siempre. Con José Tohá, el amor de su vida y a quien conoció en Chillán, alcanzó a estar casada nueve años; a los 37 ya era viuda. Nunca más quiso casarse, nunca más se enamoró. --Si José se hubiera muerto de cáncer en la cama, seguramente yo me habría emparejado de nuevo. Habría buscado la estabilidad en un matrimonio a partir de una experiencia que había sido buena. Pero yo no me iba a casar con un señor para decirle, `¿Sabe qué más? yo voy a seguir luchando por esto'. Porque nadie te lo entiende. El compromiso interno que uno hace con una pareja, yo no lo iba a poder cumplir. Se conocieron a mediados de los 50 en la sede chillaneja del Club Ñuble, donde ella y sus amigos celebraban su despedida de soltera. Morales, hija única, estaba de novia con un rico agricultor a sus diecinueve años.
Le faltaban 20 días para casarse cuando apareció José Tohá junto a Salvador Allende, quienes regresaban de una campaña. --Esa noche resolví no casarme, y ¡ el escándalo en Chillán! Mi novio, Mario Bravo Heisse, era agricultor y administraba la Ñuble Rupanco, el fundo estatal más grande de Chile. Muy reaccionario. En 1964, a sus 28 años, se casó con José Tohá. Fueron felices hasta el golpe de estado de 1973.
Moy de Tohá luchó 40 años para que la justicia chilena investigara y reconociera que su marido fue asesinado y que nunca se suicidó --como fue la información oficial en 1974--. Recuerda esos días de 2012, cuando el ministro en visita Jorge Zepeda determinó el estrangulamiento de Tohá: --Fue un remezón. No solo para mí, para los niños, que ya eran adultos, y para la familia Tohá. Lo habíamos esperado tanto tiempo, los abogados se habían movido tanto en los tribunales, habíamos ido y vuelto 20 veces a hablar con los ministros en visita. Y después, el trauma de ir a sacar el cuerpo de José para hacerle las miles de autopsias que le hicieron, que no fueron miles sino tres, pero bueno. Cuando abrieron la urna, yo me quedé... Este no es José, pensé. Se sintió sola en su tristeza frente a la urna abierta de su marido: --Era un montón de huesitos. Un montón de huesitos largo. Y lo único que quedaba de él eran unos pedazos del traje que yo le había puesto, porque o si no podría haber sido cualquier otra persona. Yo sentí como un desgarro, pero al mismo tiempo una paz. De verlo ahí y que estuviésemos ahí todavía, 40 años después, reencontrándonos. No quiso que la reemplazaran en la diligencia de reconocer el cuerpo: --Yo tenía que estar ahí ese día. Podía haber ido mi cuñado, pero Junto a su hijo José. Al lado, fotos familiares de los Tohá Morales. "Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica". no, porque yo he ido cerrando, dando vuelta la página. Sentí que logramos que la carátula del proceso dijera Asesinato y no Suicidio. Lo habló con sus hijos, Carolina y el hoy arquitecto José Fernando Tohá Morales, quien vive en Washington. Sentí que había que conversar con los niños y decirles por fin lo que había pasado. Me demoré mucho en decirles que siempre sentí que José había sido asesinado. A semanas de morir su marido, Moy y sus niños de 5 y 9 años, volaron desde Santiago hacia Ciudad de México, en un autoexilio que duró un quinquenio. Sin estudios formales, Moy trabajó en el Banco Internacional Internacional de México en el único oficio que conocía: perito calígrafo. Soltera, Soltera, había oficiado como perito documental en la Policía de Investigaciones. Investigaciones. Hoy dice que, de lo único que se arrepiente, es de su falta de estudios formales. Mis abuelos querían que yo fuera a la universidad. Pero, entre los lastres de ser hija única y el regaloneo como nieta mayor, no estudié de estúpida. No tengo otro calificativo para mí. En México trabajaba desde las 8 de la mañana a las 4 de la tarde. Y después cocinaba, hacía banquetes, el gobierno se encargaba de pedirme cosas. Así conocí a la Chabuca Granda, a quien el Ministerio Ministerio de Minería le dio una recepción.
Con el tiempo, la reputación de Moy como gran cocinera se afirmó afirmó y nadie olvida sus platos legendarios: Gabo era su asado chillanejo; chillanejo; Neruda, su flan de almejas y Gabriel, su flan de cochayuyo. Bautizados así porque García Márquez, Pablo Neruda y Gabriel Valdés Valdés se los pedían cada vez. Todos fueron sus amigos, especialmente el Nobel colombiano quien, viviendo en México, se juntaba con la viuda de Tohá a hacer asados y preparar tequila sour. Uno de sus momentos clave en México fue compartir con sus hijos que el papá había muerto en circunstancias oscuras. Yo estaba metida en el mundo del exilio, donde todos los días había algo en el diario Excélsior, que le hacía el seguimiento a la dictadura chilena paso a paso. Su director, Julio Scherer, vino para acá. Se entrevistó con Pinochet con Gustavo Leigh y, como no los entrevistaba nadie, estaban gozosos de su invento, de explicarle a Scherer lo que había pasado. Pero Julio tenía muy claro que José había sido asesinado. (... ) Yo tenía miedo de que los niños leyeran sobre esto, los tenía en el Colegio Madrid, que estaba lleno de exiliados exiliados republicanos. Tuve que explicarles. Al regresar a Chile, Moy se quedó un tiempo más para cerrar su casa y mandó a sus hijos con el exembajador Fernando Reyes Malta. Yo sabía que iba a llegar a un lugar que me iba a ser totalmente hostil. Y a nada, sin trabajo y sin título. Era un salto al vacío. Desde 1979, la familia se adaptó como pudo a un Chile bajo dictadura. dictadura. Muchas veces sus amigos debieron ir a su rescate por protestar contra el régimen. La actual ministra del Interior, dice su madre, nació política. Cuando estaba en el Francisco de Miranda, era dirigente de los estudiantes. Empezó temprano en esta cosa de la política, en tiempos bastante duros, la Carolina se lo pasó presa dos años. Entraba y salía, entraba y salía. Terrible. Yo lo único que sabía, era que iba a entrar presa por ese tamboroteo que tenía la Radio Cooperativa: tutututut. Y Campos diciendo, Carolina Tohá presa en la Tercera Comisaría. Y yo partiendo al supermercado a comprar un camembert con pan francés, que era lo único que ella pedía. A veces, fue la familia completa. Un día, estaba presa yo en la Comisaría de Las Tranqueras, la Carolina presa en la Tercera Comisaría y José preso en Vitacura. Los tres presos el mismo día. La Mónica Echeverría, mujer de Femando Castillo, organizó una romería por Nattino, Parada y Guerrero, en caravana. Yo me perdí de la caravana, pregunto y me dicen que estaban estaban en la Comisaría de Las Tranqueras. Fui y me tomaron. La vida le cambió a la viuda de José Tohá en los 90, cuando volvió la democracia. Se transformó en diplomática. Fue nombrada embajadora embajadora del país en Honduras, El Salvador y agregada cultural en México. México. Una vida como la suya, ¿cómo se ve desde los 87 años? Yo, con sus luces y sus sombras, amo mi vida. Amo los desafíos que tuve, bueno, como una persona que viene de Chillán y que de repente tiene que abrirse al mundo. Estoy mirando la vida que ocurrió, ocurrió, a pesar de todas las cosas en contra que llevaba. Es una especie de malcta, que tú no la puedes dejar en ninguna parte porque ahí está lo de primera necesidad. (... ) Me hubiera gustado ser abogada, siempre quise estudiar Derecho. Pero, a pesar de que no fui abogada, se me han dado las cosas bien. No por mí, no porque yo sea extraordinariamente extraordinariamente empeñosa, no. Es porque José estaba ahí, José abrió todas las puertas, José me acompañó. Siempre me dijo en el oído todo lo que tenía que decir. Así fuimos con José. 1 “A mí me conmovió Boric cuando dijo que sentía que estaba viviendo un periodo de electricidad. Yo lo siento igual”, dice Moy de Tohá. "Buscar a esos 1.400 desaparecidos es una misión épica".