La sexualidad no se jubila
E Chile enfrenta un envejecimiento poblacional avanzado, lo que plantea desafios culturales, sociales y de salud, incluyendo la sexualidad en la vejez. Aunque suele serun tematabú, la sexualidad es esencial para el bienestar humano en todas las etapas de la vida, influyendo en la salud física, emocional y social. La OMS definela sexualidad como un aspecto central de la experiencia humana, influido por factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales. Sin embargo, en la vejez, los prejuicios de “asexualidad” y la asociación con deterioro fisico o enfermedad limitan su expresión.
Este estigma, sumado a la falta de preparación en los nales de salud, restringe aún más su desarrollo, Estudios recientes, como los de Gewirtz-Meydan et al. (2018), muestran que la salud, más que la edad, es el factor que impacta la expresión sexual en la vejez, derribando el mito de que el envejecimiento implica el fin de la sexualidad. Además, investigaciones como las de Pérez Aranda etal, (017) evidencian que una vida sexual activa contribuye al bienestar emocional, la autoestima y la calidad de vida, siendo también un indicador de buena salud general. La Convención bre Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada por Chile, establece el derecho a la salud fisica y mental sin discriminación, incluyendo el acceso a una vida sexual plena y saludable. Esto requiere políticas públicas inclusivas que garanticen servicios de salud sexual para personas mayores, con profesionales dos para atender sus necesidades. Además, la educación y sensibilización son esenciales para combatir estereotipos que vinculan la sexualidad únicamente con la juventud o la capacidad reproductiva.
Campañas dirigidas a la sociedad, profesionales de salud y las propias personas mayoresson fundamentales para fomentar una perspectiva inclusiva y respetuosa, El respeto por la intimidad también es clave, promoviendo entornos donde las personas mayores puedan expresar su sexualidad sin temor al juicio o la discriminación. Reconocer la sexualidad como un derecho humano esesencial para garantizar una vedigna y libre de estigmas. La sexualidad es un fenómeno dentro de la existencia humana que no desaparece con la edad, por lotanto, no se jubila. Sigue siendo una fuente de conexión, placer y bienestar, influyendo, en la salud. El reconocer y normalizar la expresión de la sexualidad en las personas mayores mejora su calidad de vida y refuerza valores como la inclusión y el respeto, valores que toda sociedad debiera promover. Si se logra incorporar un enfoque de derechos humanos efectivo en este ámbito, se puede garantizar que las personas mayores puedan vivir esta etapa de manera plena, digna y libre de estigmas. Verónica Guerra Ibacache, académica UCentral