Autor: Por Nicolás Arrau Álvarez
Artistas del Acero, una extensa historia que se resiste a culminar
Miembros históricos de la corporación analizan la crisisLa historia de Artistas del Acero parte a mediados del viejo siglo, cuando trabajadores de todo Chile, campesinos, habitantes del norte, gente de la costa, pescadores, vieron una oportunidad laboral distinta con la construcción de Siderúrgica Huachipato. En esos grupos hubo personas que traían consigo el amor por los instrumentos de viento, como trompetas y saxofones; otros eran guitarristas, o bien ceramistas, vitales para el desarrollo de la nueva empresa.
Así, en los período libres, todos ellos comenzaron a juntarse para conocerse, tocar en conjunto y explorar esas habilidades, algo en lo que también fueron parte norteamericanos e ingenieros asesores, quienes llegaron con la música clásica al lugar.
“Hubo gente que formó grupos de cámara, gente dedicada al folclore, a la cerámica o la pintura, hasta temas de jazz”, relata el gerente de la corporación, Arnoldo Weber, quien agrega que en 1958 se hizo una primera exposición con lo hecho de manera informal, actividad que permitió la autodenominación de “artistas del acero”. Con el paso de las décadas, la firma se dio cuenta de la importancia de este tipo de instancias de arte, cultura y creación, lo que permitió que en 1989 establecieran de manera ya formal la corporación Artistas del Acero.
Con este nuevo marco jurídico, el espacio pudo iniciar la contratación de profesores y realizar talleres, en primer lugar, para trabajadores directos de la siderúrgica y sus hijos, hasta que ya cerca del año 2000 se decidió abrir las puertas a la comunidad de la Región del Biobío, en general. La corporación hoy está en crisis y próxima a sucumbir debido al anuncio de cierre que a inicios de agosto hizo la compañía acerera ante la imposibilidad de competir con los precios del acero chino.
Sin los aportes de Huachipato, la continuidad de este espacio se hace inviable, razón que los llevó a levantar una campaña denominada “Salvemos Artistas del Acero: el corazón cultural del Biobío” y que estará activa hasta el mes de octubre.
Weber plantea que en la historia de la organización los aportes estuvieron ligados de forma directa a la firma a través de montos para pagar a los profesores, la infraestructura y el personal, con un máximo de crecimiento que alcanzó los $600 millones anuales.
Tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 se dañó parte de las dependencias de Huachipato y poco a poco comenzó la crisis del acero, situación que para Artistas del AceroEste espacio cultural de Concepción surgió por la motivación de trabajadores de la usina.
En 1958 se realizó una primera exposición que comenzó a dar vida a la corporación. financiar a la corporación”. “ No hay otra institución, podría ser una universidad, pero las universidades no desarrollan el aspecto artístico y de la cultura como Artistas del Acero.
Sería imperdonable que no hubiese una respuesta, primeramente, del Estado avecinos”. “ Este siempre ha sido un lugar abierto a toda la comunidad educativa, artística y social, porque también se facilitan espacios para reuniones; también se ha involucrado con la comunidad, con la Plaza Perú y sus juntas dePatricia Chavarría, folcloristaBelén Yankovic, bailarina””otros asociados a la música latinoamericana para enseñar a tocar a sus compañeros, todo como unhobbyy en horas de colación, hasta que se les autorizó una sala especial dónde trabajar. Todo eso le permitió hacerse cargo de forma oficial de uno de los grupos, de forma remunerada. “Por estas aulas han pasado, quizá, millones de niños, jóvenes y adultos que han aprendido algo de lo que hemos podido aportar en sus vidas.
No creo que todos los que pasen por acá van a ser músicos, pero sí creo que la música los hace mejores personas, entonces sería una instancia cultural que se pierde si se concreta el cierre”, dice Aedo.
Agrega que, si el espacio cierra sus puertas, será como decir que la cultura no vale nada y que mejor sería dedicarse a construir centros comerciales y hacer negocios, “que nos deshumanizamos”. Como miembros históricos y activos, reconoce que la situación al interior de la corporación es de preocupación y de tristeza frente a una posible catástrofe a concretarse una vez que termine el año.
Pese a todo, asegura que existe “una lucecita, cierta esperanza de que algo (a favor) va a suceder”. Belén Yankovic, profesora de iniciación a la danza moderna que trabaja con niños de la primera infancia y hasta los 12 años también centra su quehacer en la danza inclusiva, recuerda que llegó a Concepción a fines de 1989. En 1990 integró las filas de una institución cuyo gran valor, a su juicio, es transversal en el aporte de espacios y en la colaboración de docentes.
“Este siempre ha sido un lugar abierto a toda la comunidad educativa, artística y social, porque también se facilitan espacios para reuniones; también se ha involucrado con la comunidad, con la Plaza Perú y sus juntas de vecinos”, declara la docente. Según indica, la gran pérdida la resentirá no sólo Concepción, sino que la Región en su totalidad.
En lo específico, lamenta lapérdida que sufrirán, por ejemplo, los cerca de 18 estudiantes de la escuela diferencial a los que hace clases todos los miércoles, “que completamente quedarán cojitos, porque es una escuela chiquitita que no cuenta con un espacio en donde yo les pueda hacer sus clases, no tienen algo acondicionado con espejos, buen piso y camarines”. LA LUCHA ACTUALPara revertir el problema, Artistas del Acero pone la mirada en el Ejecutivo.
Ya informaron su caso a la ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, para buscar un mecanismo que permita descentralizar los recursos ministeriales a través de la Región, al mismo tiempo que mantienen contacto directo con parlamentarios de la zona para influir de alguna manera en la elaboración del Presupuesto Nacional 2025, así como con el gobernador, consejeros regionales y exautoridades. Una de las partidas que considera el erario es la glosa de transferencia al mundo privado, glosa que beneficia hoy a algunos museos, fundaciones o teatros. El objetivo es que en esta distribución se incluya a Artistas del Acero para que así los recursos sean más permanentes en el tiempo y se convierta en la gran vía de financiamiento. “Esperamos ir Santiago en las próximas semanas para ir a dejar una carta al Presidente de la República, junto a unstaffde artistas y caras conocidas que nos están apoyando. Hay varios nombres de intelectuales de Santiago y parlamentarios locales que nos acompañarán a entregar esta misiva. La idea es que Gabriel Boric pueda oficiar a la ministra sobre esta situación”, subraya Arnoldo Weber. La corporación también es parte de la mesa de reconversión iniciada por la crisis huachipatina.
Ya enviaron una carta con información sobre el impacto laboral que tendría el posible cierre al ministro de Economía, Nicolás Grau. se evidenció en la baja de los montos aportados, es decir, se avisó que los dineros comenzarían a ser limitados, lo que obligó a los encargados de la corporación a hacer gestiones paralelas mediante proyectos públicos.
“Eso nos permitió hacer difusión y formación, pero llegó un momento, cinco años atrás, en que la empresa nos dijo que ya no hay más posibilidad de financiamiento y que sólo nos ayudaría cuando tuviésemos algún problema”, recuerda Weber. Ya en 2023 esta última posibilidad se cortó. VOCES HISTÓRICASPatricia Chavarría es una de las voces que ha conocido de cerca la labor de Artistas del Acero.
Llegó a la corporación en octubre de 1974 y desde ahí dirigió el conjunto folclórico Millantú, hizo clases de guitarra para adultos y niños, así como un curso de folclore o concretar el Archivo de Cultura Tradicional que existe desde 2005. Con toda una vida en este quehacer, cree que si esta iniciativa llegase a cerrar se provocará un “vacío cultural tremendo” en la Región del Biobío. “No hay otra institución, podría ser una universidad, pero las universidades no desarrollan el aspecto artístico y de la cultura comoArtistasdelAcero. Seríaimperdonable que no hubiese una respuesta, primeramente, del Estado a financiar a la corporación, y de los mismos organismos regionales”, sostieneChavarría, mujer que considera invaluable el aporte del espacio por la variedad decursosqueofrece. Dehecho, insiste que gracias a la formación otorgadaporlainstituciónhansalido guitarristas clásicos y bailarines, porejemplo, asícomounalabordedifusiónquesehamaterializadoenseminarios, charlasyta-lleres en todas las áreas.
Ejemplifica el impacto con el caso de las orquestas juveniles quevanhastaArtistasdelAceroo los recorridos que se hacen a travésdelazona, “unproyectomaravilloso que nace de una institución que hoy lidera este tema”. Desde la óptica de Arnoldo Weber, una de los elementos más destacados en toda la historia de la corporación es la posibilidad de haber tenido elencos estables y la difusión regional que menciona Chavarría por medio de Millantú, el grupo de danza española de Carmen Concha y contemporánea de Belén Yankovic, o el grupo de jazz CAP Swingers.
“Con esos grupos pudimos hacer una itinerancia en la Región e instalar la difusión cultural en distintos sectores de las comunas, y eso en la primera etapa fue lo más destacado (... ) mientras que en la actualidad destacan laejecución de programas y proyectos que tienen que ser organización colaboradora del Estado, como el Acciona, plan de talleres artísticos en los colegios, o las orquestas juveniles, que llevamos haciendo hace siete años y que beneficia a cerca de 1.500 niños del Biobío”, resalta el gerente. La organización cuenta hoy con 22 personas que trabajan de manera directa, más 37 profesores que imparten clases a unos 600 alumnos al año. Ahora bien, todo lo que involucra proyectos, orquesta o formación de espectadores incluye un universo de 3.000 personas de forma anual. Otra voz histórica del lugar es la del profesor de música y guitarrista Luis Aedo, extrabajador de Huachipato que, en la búsqueda de una instancia cultural, pudo dar con el grupo Millantú, en 1972. Con los años, se quedó a cargo del grupo y dio cuerda a. En sus mejores tiempos, el espacio llegó a recibir aportes de Huachipato por $600 millones. Hoy, sin embargo, luchan por ser incluidos en una glosa de la Ley de Presupuesto 2025. Eso sí, hay esperanza. Miembros históricos de la corporación analizan la crisis El servicio cultural estuvo primeramente dirigido a trabajadores de Huachipato y sus hijos. Las más variadas disciplinas se han podido desarrollar a través del servicio cultural que entrega la corporación. Artistas del Acero está ubicada en la avenida O’Higgins 1255, Concepción.