Denuncian robo de más de 50 sillas Valdés, icono del diseño chileno
Denuncian robo de más de 50 sillas Valdés, icono del diseño chileno Desconocidos entraron a la fábrica y se llevaron modelos avaluados en $70.000.000 Denuncian robo de más de 50 sillas Valdés, icono del diseño chileno Su creador, el arquitecto Cristián Valdés (91), se inspiró en las raquetas de tenis Dunlop que se fabricaban en madera laminada en los 70.
BanreLiz MuÑoz C C Gros ss un tremendo robo: C C Gros ss un tremendo robo: nos sacaron más de 50 muebles (entre ellos, 33 sillas A, 5 sillas B, 3 sillones C, 3 sitiales H, 1 sillón CV y una mesa ovalada) que ya estaban vendidos a nuestros clientes. También nos robaron todas las herramientas de trabajo, avaluando el atraco en más de $70.000.000. Estamos muy afectados", se lamenta Santiago Riesco, gerente la firma chilena Cristián Valdés, que confecciona las afamadas sillas creada por el Premio Nacional de Arquitectura del mismo nombre y objeto de diseño de culto. La están pasando mal. Eran más de 50 muebles listos para ser entregados y que fueron sustraídos desde el taller ubicado en la comuna de Huechuraba. También fueron robadas diversas herramientas de trabajo.
Riesco añade que la Policía de Investigaciones ya está trabajando en este caso y que por su parte también están difundiendo información de las especies robadas en su cuenta de Instagram (Omuebles. cristian. valdes) de modo de lograr captar rápidamente a quienes cometieron este delito y puedan intentar vender las sillas por canales no tradicionales, como ferias o sitios de internet. "Vamos a seguir investigando hasta encontrar a los culpables. Queremos aportar e intentar parar esta ola de robos y violencia que estamos viviendo, haciendo que estos actos no queden impunes", manifiesta indignado. Un clásico del diseño Las sillas Valdés ganaron un notable reconocimiento a nivel local e internacional. Su diseño se inspiró en la técnica de construcción de una raqueta de tenis Dunlop, con la que Valdés jugaba tenis a los 45 años. Sumó también su gusto por las monturas de cuero. "Los tres modelos más icónicos: Silla A, Silla B y el sillón H fueron diseñados entre 1977 y 1980. Mientras que la serie de confortables C, CB y Cv, en 1990", detalla Riesco. ¿Qué buscó el creador? "Valdés quiso hacer un diseño completamente original. Se trabaJó con la técnica del laminado para aprovechar de mejor forma la madera y así no dejar residuos.
También se utiliza cuero, que es un subproducto de la producción animal, de manera que sea muy liviano y simple en sus formas". ¿Con qué material se elaboran? "Las costillas de las sillas están "Las costillas de las sillas están "Las costillas de las sillas están "Las costillas de las sillas están "Las costillas de las sillas están "Las costillas de las sillas están hechas con madera laminada de haya y ulmo, con tacos de roble vaporizado.
El asiento es de cuero curtido al vegetal tensado en una estructura de acero trefilado en frío". ¿Cuánto tiempo demoran en fabricarlas? "El proceso completo de una silla demora 20 días". ¿Qué usos tienen? "La Silla A se utiliza mucho en el comedor; la Silla B se usa en el living, en salas de estar y en dormitorios. El sillón H se utiliza muchísimo en living, casi siempre los compran de a dos. Y los confortables en variados usos, como living, recepción de oficinas de abogados o arquitectos.
Ahora estamos a punto de lanzar un taburete muy bonito para la tendencia actual de usar mesas altas integradas". ¿Quiénes son los compradores? "Es para todo tipo de personas que valoran el diseño y quieren muebles que duren en el tiempo y que no pasen de moda". ¿Qué las hace tan valoradas? "Su diseño icónico ha recorrido el mundo; de hecho, han ganado muchos premios.
También son muebles que tienen una patente de invención, muy valorados por la calidad de la construcción y los materiales que se utilizan". Un éxito estético Mario Salinas, magíster en Ingeniería Industrial y director del Departamento de Diseño y Manufactura de la Universidad Santa María, menciona que este tipo de mobiliario va más allá de ser un objeto funcional.
Trata de buscar una validación estética y una diferenciación respecto a lo que se ofrece en el mercado. "El uso de los materiales, las terminaciones y acabados la posicionan en un nivel superior y muy deseado.
Pese a ser un producto industrializado, su valor comercial lo sitúa en un objeto privativo para un público masivo (la Silla A, por ejemplo, tiene un costo de $540.000 )", reconoce. "Es un objeto de culto por su éxito estético y funcional, capaz de cumplir su rol funcional de silla (es muy cómoda), pero con un peso estético increíble. Quien la tiene o la usa es capaz de percibir y disfrutar cada material con todos sus sentidos: visualLas sillas se hacen una a una de forma artesanal. La B (izquierda, con brazos) cuesta $690.000 y la A (a la derecha), $540.000. mente, al tacto, incluso con su aroma a cuero. Cada vista de la silla tiene una fuerza estética: su forma lateral, el frontal y su parte posterior tienen personalidad propia y cautivan a la vista. Me atrevo a decir que es un objeto que no es posible situarlo en una temporalidad, ya que siempre se ve vigente y no pasa de moda", enfatiza.
Sergio Díaz, ingeniero en diseño industrial y director Escuela de Diseño y Animación Digital de la Universidad de Las Américas, señala que estas sillas están inspiradas en las estructuras de madera laminada usada en objetos industriales y en grandes construcciones.
A su vez, destaca que estas sillas son un objeto reconocido en el ámbito del diseño mundial, ya que logra una armonía entre las funciones prácticas y las funciones estéticas. "Su forma se inserta en la modernidad del siglo XX, pero gracias a sus materiales y cuidada fabricación, aporta una elegancia equivalente a la de los muebles artesanales clásicos. Siendo un producto de formas industriales, su fabricación no es masiva y creo que eso es parte de su sello", plantea. RICHARD ULLOA.