Autor: Leonardo Soto G.
Columnas de Opinión: Formación de especialistas
OpiniónDirector nacional de Postgrado Facultad de Medicina y Ciencia U. San SebastiánLas listas de espera en salud se han tomado el debate público en las últimas semanas.
Más allá de las cifras, el fondo del problema expone la fragilidad de nuestro sistema sanitario actual y a esta altura, parece resaltar también la imperiosa necesidad de la integración público-privada enbeneficio de la población chilena enferma. déficits, soslayarministerialesincluyendo comisiones multipartitas en búsquedade soluciones, todavía existe una insuficientecapacidad formativa en regiones como paracompensar estos déficits históricos.
El ejemplo más visible y tangible de este último ejercicio fue el trabajo de la Unidad de Gestión Centralizada de Camas durante la pandemia, lo que permitió atender a cada uno de los chilenos que necesitaron atención durante esta catástrofe sanitaria. Si bien estos esfuerzos integradores se transforman en soluciones técnicas imperiosas en tiempos de emergencias sanitarias, también operan en tiempos ordinarios y es una medida que debiera considerarse. Otra medida a más largo plazo es fortalecer los programas de especializaciones médicas.
Según el documento “Caracterización de las especialidades médicas en Chile en 2022” del Departamento de Estudios y Desarrollo de la Superintendencia de Salud, existen menos de 1.9 médicos especialistas por cada 1000 habitantes y su distribución no es homogénea, concentrándose casi el 60% de ellos en la Región Metropolitana, un 8,3% en la Región de Biobío y un 8,2% en la Región de Valparaíso.
Al mirar a modo de ejemplo una especialidad sensible como la Oncología, especialidad médica encargada de brindar atención a una patología prevalente y de crecimiento persistente como es el cáncer, las cifras son aún más alarmantes.
Pues aún, cuando sabemos que el cáncer es la primera causa de Años de Vida Saludable Perdidos (AVISA) en la población nacional y la 2ª causa de muerte actual en Chile (aunque en camino a convertirse en la primera al 2030) sólo existen cerca de 200 médicos oncólogos trabajando en todo el país, lo que está muy por debajo del promedio de la OCDE y de las recomendaciones internacionales.
Además, y según el documento “Dotación de personal del Sistema Nacional de Servicios de SaludOferta y Brecha del personal de salud” de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud y publicado en junio del 2023, las dotaciones de médicos oncólogos también tienden a distribuirse de manera desigual. Este último ejemplo no es aislado, pues se repite con otras especialidades también. Y aunque existen iniciativas importantesestosporSin duda que la creación de programas de especialización médica en las regiones, y para las regiones, puede y debe ayudar a resolver, al menos en parte, esta problemática país. Y eso necesita de un esfuerzo conjunto de las autoridades universitarias, ministeriales y regionales, de lassociedades científicas y de los mundos públicoy privado en post del bien común de nuestra sociedad..