Autor: Por Leslie Ayala C.
El backstage del operativo en cañete y el "no" de Valencia a ministra Tohá
El lunes pasado a primera hora el gobierno informaba del exitoso operativo en que la Fiscalía y Carabineros lograron la detención de tres de los cuatro sospechosos del triple homicidio de policías ocurrido el 27 de abril. Sin embargo, no todo fueron festejos. Ue el secreto mejor guardado entre el Ministerio Público y el OS-9 de Carabineros por casi tres meses. La madrugada del 29 de julio fue la escogida por el equipo del OS-9 de Carabineros, dirigido por el teniente coronel Buddy Kachele, para realizar las detenciones. El fiscal jefe de Collipulli, Carlos Bustos, ya había obtenido desde el Tribunal de Garantía de Cañete las órdenes judiciales para allanar las viviendas de los cuatro sospechosos, aprehenderlos y llevarlos ante la justicia. El equipo completo de persecutores se trasladó la madrugada del lunes desde Temuco hasta Pailahueque, una localidad de Ercilla en que funciona la base de las Fuerzas Especiales de Carabineros de la Macrozona Sur. En el recinto, que en el pasado fue una escuela agrícola, se había desplegado el centro de control de las diligencias. Allí, con múltiples cámaras, los fiscales y un grupo significativo de policías seguían en vivo el minuto a minuto del operativo. Ya antes se habían juntado tres veces para “ensayar” o planificar cómo se llevaría a cabo la pesquisa. El fiscal nacional, Ángel Valencia, se había trasladado el día anterior a la zona, alertado por el fiscal Garrido de que esa noche se concretarían las detenciones. Según fuentes conocedoras, Valencia tomó el teléfono cerca de las 5.10 a.m. Para avisar a la vicepresidenta, Carolina Tohá, de las aprehensiones de los hermanos Felipe y Yefferson Antihuen Santi y Nicolás Rivas Paillao. Pasaron sólo 10 minutos y tres de las cuatro órdenes de detención fueron ejecutadas. Era una operación casi perfecta, pero algo había salido mal y Tomás Antihuen Santi había escapado a “pie pelado”, ocultándose en un frondoso bosque, y hasta el día de hoy no ha sido capturado. “Me quedo” Ya por esas horas la noticia corría por todo el país. Se había logrado la detención de los autores de un crimen que impactó de lleno en el aniversario número 97 de la institución de las carabinas cruzadas. La Moneda había escogido Los Álamos como escenario para el “hito comunicacional” en que las autoridades confirmarían las aprehensiones. La idea era la foto de Tohá, junto al ministro (S) del Interior, Manuel Monsalve, Carabineros y la Fiscalía dando cuenta de este éxito investigativo. Pero no todo salió como lo planificó el Ejecutivo. Quienes estaban en Pailahueque confirmaron a La Tercera que hubo insistencia por parte de Tohá para que Valencia se trasladara al punto de prensa. Pero este le dijo que “no”, principalmente porque a esa hora el operativo no estaba concluido y los fiscales seguían trabajando.
Quienes saben de la decisión de la autoridad del ente perseguidor explican que no le pareció adecuado moverse de esa zona cuandolos fiscales seguían dirigiendo la investigación y porque, además, luego de eso Garrido tenía que ir a Temuco para participar -de forma telemáticade la audiencia de control de detención de los imputados que sí habían sido arrestados. O LT Revise la nota completa en en la Tercera. Com » El fiscal nacional Ángel Valencia y el fiscal regional Roberto Garrido.