INCLUSIÓN LGBTI+: COMPROMISO SIN SLOGAN Por Emilio Maldonado, socio implementador de HRC Equidad CL y fundador de Pride Connection Chile.
En tiempos donde los liderazgos extremos vuelven a poner en duda derechos que creíamos conquistados, la inclusión laboral LGBTI+ enfrenta un doble desafío: resistir retrocesos y avanzar con decisión. No es exagerado decir que el entorno laboral sigue siendo uno de los lugares más difíciles para vivir en una verdadera identidad. Tampoco lo es afirmar que las empresas tienen hoy una oportunidad histórica: ser garantes de espacios seguros y motores de transformación. En Chile, los avances son tangibles. En solo ocho años, pasamos de que un 17% de las empresas ofreciera beneficios a personas trans a un 59% que lo hace, con acompañamiento psicológico, terapias hormonales y cirugías de reafirmación. El 96% ya cuenta con políticas DEI, cuando en 2017 era poco más de la mitad, entre otras cifras destacadas.
Pero la pregunta es: ¿ esto se traduce en contrataciones efectivas o solo queda en la declaración de principios? Según la encuesta Chile No Sabe, realizada en 2024 por la consultora Factor Diverso, el 80% de las personas LGBTI+ que ha sufrido violencia no denuncia por temor a perder su trabajo. Esta realidad conduce a que las organizaciones revisen con urgencia sus políticas internas, promuevan una cultura de respeto y establezcan canales de denuncia efectivos. Las organizaciones que comprendan que la diversidad es un factor clave de sostenibilidad y reputación, no solo responderán a los desafíos actuales: liderarán el cambio.