Volver al origen: el regionalismo que Magallanes merece
Volver al origen: el regionalismo que Magallanes merece César Cifuentes Hablar Hablar de regionalismo en Magallanes es hablar de nuestra historia, de nuestra identidad más profunda. Es hablar de quienes llegaron a este extremo del continente buscando oportunidades, oportunidades, escapando de la pobreza, del conflicto o simplemente respondiendo al llamado de una tierra lejana, fría, y difícil... pero generosa. Aquí se forjaron familias, se construyeron ciudades, ciudades, se levantaron caminos y sueños. Y todo eso ocurrió no gracias al Estado, sino a la gente. gente.
A los pioneros, a los que araron la tierra con escarcha en las botas, a los que educaron en escuelas rurales bajo una estufa a leña, a los que navegaron, criaron, vendieron, trabajaron, trabajaron, y sin saberlo, fundaron algo mucho más grande que un territorio: fundaron una forma de vivir. Ese espíritu es la base del regionalismo que, en 1932, dio origen al Partido Regionalista de Magallanes. Fue una respuesta concreta al centralismo. Una decisión tomada por ciudadanos ciudadanos comunes que se cansaron de esperar soluciones desde Santiago y decidieron actuar. Era gente que no necesitaba títulos ni cargos, solo voluntad. Sabían que si nosotros no cuidábamos cuidábamos esta región, nadie más lo haría. Que si no defendíamos nuestros intereses, seguiríamos seguiríamos siendo tratados como una nota al pie en la agenda nacional. Hoy, casi cien años después, ese espíritu parece diluido en medio del ruido político. Vemos cómo algunos han convertido la palabra palabra “regionalismo” en un lema de campaña. Se presentan como defensores de la región, pero luego desaparecen hasta la próxima elección. Se han mantenido por décadas en cargos públicos públicos sin que ello se traduzca en mejoras reales para Magallanes. Seguimos esperando un hospital hospital de alta complejidad, seguimos pagando tarifas eléctricas inaceptables, seguimos viendo viendo cómo decisiones claves se toman en oficinas que ni siquiera conocen nuestros paisajes, ni entienden nuestros inviernos. Pero aquí estamos. Resistiendo como siempre. Porque eso es lo que hacemos los magallánicos. No lloramos por lo que falta, trabajamos con lo que tenemos. Sabemos de sacrificio, de lealtad y de comunidad. Y por eso duele cuando se utiliza la identidad regional regional como discurso vacío.
Porque nosotros sí sabemos lo que cuesta ganarse el pan con -10 grados, levantar una familia en condiciones extremas, o sostener un pequeño emprendímiento cuando todo es más caro y más lento que en el centro del país. Desde el Movimiento Regionalista de Magallanes creemos que es hora de volver al origen. No desde la nostalgia, sino desde la responsabilidad. Queremos un regionalismo moderno, firme, con visión de futuro, con capacidad capacidad de gestión, con respeto por nuestra historia y con orgullo por lo que somos. Uno que defienda una agenda de descentralización real, que impulse el desarrollo con identidad, y que promueva la autonomía sin caer en populismos populismos ni falsas promesas. En este camino, reconocemos a quienes desde el nivel nacional han mostrado disposición disposición para apoyar estas causas. Sin necesidad de protagonismos, destaco brevemente a la senadora senadora Ximena Rincón, quien ha expresado su voluntad de avanzar en una descentralización efectiva, basada en el respeto por las regiones y su gente. Pero sabemos que esto no depende depende de una persona, sino de una nueva forma de hacer política. Porque el regionalismo verdadero no se acomoda. No es cómodo, no es tibio, no es indiferente. indiferente. Es una forma de vida, una manera de entender la política desde el territorio, con los pies en la tierra y el corazón en la región. Magallanes merece representantes que no solo conozcan sus rincones, sino que la sientan sientan como propia. Que entiendan que gobernar no es un privilegio, sino un acto de servicio. Que la confianza de la gente no se gana con palabras, sino con hechos. Volver al origen no es retroceder. Es recordar recordar por qué empezamos. Y desde ahí, con la fuerza del viento patagónico a favor, empujar empujar hacia un futuro en que Magallanes no sea más una región que espera, sino una región región que decide. Volver al origen: el regionalismo que Magallanes merece Presidente del Movimiento Regionalista de Magallanes. -