Autor: . Sonia Reyes SEREMI del Medio Ambiente Región Metropolitana
COLUMNAS DE OPINIÓN: 50 años de conciencia acción
COLUMNAS DE OPINIÓN: 50 años de conciencia acción OPINIÓN Sonia Reyes SEREMI del Medio Ambiente Región Metropolitana Educación ambiental: 50 años de conciencia y acción Cada Cada 26 de enero conmemoramos el Día Mundial de la Educación Ambiental, una fecha que nace con el objetivo de abordar la problemática ambiental a nivel mundial y generar conciencia en la ciudadanía para conservar y proteger nuestro entorno, y que este año está cumpliendo medio siglo desde su instauración en la Conferencia de Belgrado en 1975.
Este acontecimiento nos invita a reflexionar sobre el estado actual de nuestro medio medio ambiente, y también sobre el rol fundamental de la educación en la construcción de una sociedad más sostenible, considerando los desafíos ambientales que tenemos como país.
Chile es un país privilegiado en cuanto a biodiversidad y riqueza natural: desde glaciares patagónicos hasta el desierto más seco del mundo en Atacama, bosques frondosos y templados, y una extensa costa a lo largo del territorio nacional. Sin embargo, embargo, esta riqueza trae consigo la gran responsabilidad de protegerla. Los efectos del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad son problemas que exigen respuestas urgentes. Es nuestra responsabilidad lograr que las próximas generaciones disfruten de toda esa rica biodiversidad.
Para ello debemos construir un modelo de desarrollo respetuoso con la naturaleza y sus ciclos que, junto con superar la desigualdad y asegurar el bienestar de todos los habitantes de nuestro país, asegure la restauración y permanencia de los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta. A lo largo de estos 50 años, hemos visto avances significativos en la integración de la educación ambiental en los currículos escolares y en la creación de programas comunitarios comunitarios que promueven prácticas ecológicas.
La Ley 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, publicada en 1994, incluyó la educación ambiental como una tarea del Estado, y en el año 2009 se aprobó la Política Nacional de Educación para la Sustentabilidad que se propuso formar una ciudadanía activa en la construcción del desarrollo sustentable en nuestro país.
Creemos que la educación ambiental debe ir más allá de las aulas y extenderse a todos los espacios de la sociedad, porque no se trata sólo de entregar conocimientos conocimientos respecto de temáticas ambientales, sino de involucrar a las comunidades en una formación valórica y actitudinal que permita la transformación de la sociedad en su conjunto.
El desafio es gigantesco, pero la urgencia de la triple crisis -climática, de contaminación contaminación y pérdida de biodiversidadnos empuja a redoblar esfuerzos para avanzar hacia una sociedad justa, respetuosa de las personas, de la naturaleza y de todos los seres vivos, en donde todas y todos estemos comprometidos individual y colectivamente colectivamente en el cuidado de nuestro hogar, el planeta Tierra..