Autor: MARIANA DITTBORN; SOFÍA SALAS Docentes investigadoras en Bioética, UDD CONSTANZA MICOLICH Unidad de Cuidados Paliativos, Hospital Carlos van Buren DANIELA ROJAS Docente en Psicooncología y Bioética, Universidad Diego Portales
Monjes brasileños y cáncer
Señor Director: En los últimos días ha tenido amplia repercusión mediática una entrevista a una conocida figura de televisión, quien relata su experiencia tras ser "operada" de cáncer de mama triple negativo por monjes brasileños sanadores. No es primera vez que vemos titulares que destacan el uso de terapias alternativas sin respaldo científico alguno, exponiendo algunos casos de “éxito”, dando esperanzas de resultados prometedores a la población.
Este tipo de mensajes genera confusión en relación con los tratamientos de distintas enfermedades (particularmente del cáncer, que suele ser objeto de la comercialización y difusión de diversos productos, terapias, rituales y dietas milagrosas), sino también desvían el foco de atención de lo que realmente importa: garantizar el acceso equitativo y justo a tratamientos de eficacia y seguridad comprobadas.
Nos preocupa que los medios de comunicación den cabida a estos relatos en un momento clave, cuando, en medio de la discusión pública sobre las dificultades de acceso a terapias avanzadas para el cáncer de mama triple negativo y las crecientes listas de espera en otras patologías oncológicas, han sido las mismas agrupaciones de pacientes quienes se han movilizado para exigir acceso a terapias que son de difícil acceso para la población.
No se trata de cuestionar las búsquedas personales, espirituales o religiosas de quienes enfrentan este diagnóstico, sino de reflexionar sobre el impacto que tienen estos mensajes cuando se amplifican en voces que poseen un rol social en un contexto donde muchas pacientes con esta patología aún esperan por tratamientos.
La responsabilidad de los medios en estos temas es clave para avanzar hacia una discusión que priorice la equidad en salud y el acceso justo a tratamientos eficaces para todas las personas, evitando crear falsas esperanzas, gastos innecesarios, y riesgos desconocidos asociados al uso de terapias no validadas científicamente.