El salto de la electromovilidad
Andrés Rebolledo Organización Latinoamericana de Energía (Olade) as proyecciones sobre la electro L movilidad en Chile son auspiciosas: se estima que habrá 93 mil vehículos que funcionen con ese tipo de combustible al 2030, según un estudio realizado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade). Se trata de un salto considerable: hoy la flota a nivel nacional alcanza algo más de las seis mil unidades. El mundo está apostando por los vehiculos eléctricos debido a sus múltiples beneficios como la reducción de las de GEl, en medio de un escenario de cambio climático. Por eso, el ingreso de estas unidades al parque ayudaría a cumplir las metas de descarbonización al 2050. La energía limpia, para el transporte particular, de pasajeros y de carga, juega Un papel relevante en nuestras ciudades: se estima que el 70% de la población residirá en zonas urbanas en 2050. Chile es un ejemplo en la materia; ha logrado llevar adelante una política de transporte público sustentable en Santiago y se ha avanzado sumando unidades en otras ciudades de gran tamaño como Valparaiso. Solo en la capital ya circulan 2.500 buses cero emisiones y Santiago se ha convertido en la segunda ciudad con la mayor cantidad de estos vehículos luego de Shenzhen, en China. Ante este marco, el estudio de Olade señala que hay retos que se deben asumir 'de manera decidida en Chile y la región. La expansión de la infraestructura destinada a estos vehículos supone el desafio de ampliar la red de carga rápida, con el fin de hacer más eficiente la recarga y viabilizar viajes de larga distancia. En Chile hay 380 cargadores públicos y en América Latina existen 4.848 estaciones de carga, las que hanido incrementándose. En paralelo, los países han ido ajustando sus normas, para incentivar el uso de estos vehículos.
En algunos se aplican beneficios directos como exenciones tributarias, tarifas preferenciales en la energía y/o facilidades para que circulen preferencialmente y se aparquen en determinados lugares, asi como la reducción en el costo de patentes y permisos de circulación. Anivel global, la necesidad de contar con energías limpias en el transporte, también supone contar con infraestructura específica como líneas de transmisión y distribución eléctrica, inversiones fundamentales y cada vez complejas en su implementación. Según estas proyecciones Chile requeriría producir 332 MW y una inversión que alcanzaría los US$ 300 millones.