Dr. Herbert Domke
Dr.
Herbert Domke El doctor Herbert Domke es uno de los patólogos más conocidos de Chillán y Ñuble, y aunque en esta especialidad no siempre se tiene contacto directo con los pacientes, todos los que han recurrido por exámenes y estudios de tejidos o una biopsia, de alguna u otra manera están relacionados con el doctor. Nació en Alemania, de ahí su nombre y apellido, y fue criado en una familia ligada a la salud. Su padre también fue doctor, por lo que la vocación nació ahí. Estudió toda su enseñanza básica y media en el Colegio Alemán de Concepción, estudió medicina en la Universidad de Concepción y realizó su postgrado en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Luego de 37 años ligado al Hospital Herminda Martín, se acogió a retiro, pero indica que seguirá involucrado con las labores del recinto. Nosotros vemos la parte morfológica, cuando toman biopsia, de un tejido, por ejemplo. Hoy en día cualquier lesión que se opere se va a biopsia.
Podemos ver si hay cáncer o no, algún tipo de microorganismo, etc". Cuánto tiempo lleva desempeñándose como doctor y cómo surge su vocación en el área? Casi 40 años en el área y cumplí 37 en el Hospital Herminda Martín. La vocación siempre la he tenido, mi padre es médico, mi hijo mayor también, tenemos una generación y las tres estudiaron en la Universidad de Concepción. En 1986 me llaman del Servicio de Salud de Ñuble para poder ejercer en el hospital en el `87. Estuve varios años solo y teníamos una estructura precaria, estaba todo lejos del hospital, con una sala de autopsia común, realmente bien precario. Pero ahora es mucho mejor, faltan cosas, pero se ha avanzado mucho. De qué trata la especialidad de Anatomía Patológica? Significa una especialidad que hace estudios de la morfología de la enfermedad, o sea, cómo se ve la enfermedad. El médico clínico ve lo que corresponde a los síntomas, solicitar exámenes, o sea, un diagnóstico clínico. Nosotros vemos la parte morfológica, cuando toman biopsia, de un tejido, por ejemplo. Hoy en día cualquier lesión que se opere se va a biopsia y eso es lo que hacemos nosotros, lo que llamamos la morfología de la enfermedad. Podemos ver si hay cáncer o no, algún tipo de microorganismo, etc. Este retiro es permanente? ¿ Seguirá ejerciendo su labor de patólogo en el laboratorio? Nosotros tenemos un laboratorio donde vemos las biopsias, y llegó un momento donde decidí acogerme al retiro. No es permanente, ya que seguiré ligado al hospital, para hacer algunas prestaciones específicas, fundamentalmente en lo que es la biopsia intraoperatoria rápida. Eso les quita mucho tiempo a los patólogos y los ayudamos bastante. Eso solo se puede en esta instancia, por la contingencia de salud, si no, no se permitiría. Qué es lo más complejo dentro de su trabajo? ¿ Hay algún momento que lo haya marcado? Ver que finalmente es algún tipo de cáncer es siempre complejo. A todos les afecta, a su familia, su entorno. Ni hablar también de la parte económica. Muchas veces tuve que realizar autopsias para poder estudiar el comportamiento de las enfermedades o las células, por lo que tuve que ver gente de todas las edades, como niños. Eso te marca absolutamente. Pero hubo un momento en donde falleció un muy buen amigo mío, y se tuvo que realizar una autopsia, en ese momento no fui capaz de hacerla yo, le pedí a mi colega que fuera. Yo solo le ayudé.
Y desde la otra cara: hay algún hecho que recuerde con emoción? Una vez recibí un caso de una biopsia, cuando recién había llegado a Chillán y me llegó a través de un tecnólogo que me conocía, le había hecho el diagnóstico de un cáncer metastásico totalmente ramificado, un cabro joven. El médico tratante ni siquiera le había dado una orden para que se fuera a otro lado, sino que prácticamente lo dejaron botado. Entonces, yo hice un resumen y todo, lo derivamos a Santiago para que lo revisaran. Al muchacho lo operaron, salió adelante y logró recuperarse. Esas cosas a uno siempre le llegan..