“El Ejecutivo carece de información para determinar destinaciones”
Daniel Johnson, de Paz Ciudadana: Dice que es normal que en septiembre se avance en los nombramientos del alto mando de Carabineros. René González R.
Ara el director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, lo normal es que en esta fecha el general director ya se encuentre definiendo cuál será el alto mando institucional para el próximo año, un proceso en el cual el Gobierno tiene una muñeca limitada.
Sin embargo, apunta a que los cuerpos de coroneles y generales son tan amplios y las consideraciones tan diversas, que el sello que pueda imprimir un determinado general director también es limitado. —¿Qué tan normal es que el tema se esté viendo hoy? —Tradicionalmente, Carabineros define su alto mando en los meses de octubre de cada año y en función de muchos factores, lo que determina quién ejercerá roles de dirección en alguna unidad, quién será destinado a una región y, por lo tanto, tienen que considerarse factores familiares, profesionales y capacidades. No se hace de un día para otro. El análisis para determinar el alto mando se hace dos o tres meses antes de octubre. El nuevo alto mando se hace por decreto supremo y, por lo tanto, lo firma el Presidente, pero a propuesta de la institución.
Entonces, uno debiera esperar que ya se esté avanzando en el nombramiento de 2025. —¿ Qué tanta muñeca tiene el Ejecutivo, considerando que firma el decreto?—Es un decreto supremo, pero que tiene que dar cuenta de todos estos otros factores. Por lo tanto, el conocimiento para tomar una buena decisión está mucho más en manos de la institución que del Ejecutivo. El Ejecutivo no cuenta con la información suficiente para determinar quién debe ser destinado a determinado cargo en deDaniel Johnson. Era LAS tomará el control O] futuro no es tan directo" terminado lugar.
Puede hacer las preguntas, definir criterios, conversar con Carabineros cuáles son los criterios que se están considerando, cuál es la formación de los carabineros destinados a destacamentos, pero de ahí a definir ellos, creo que el Ejecutivo carece de la información para determinar las destinaciones del Alto Mando, que lo constituyen unos 40 generales. —¿ Cuánto pueden incidir estos nombramientos, especialmente de coroneles, con miras a los altos mandos que vienen? Se dice que José Bernales y Brunos Villalobos marcaron un sello hacia el área de la inteligencia. —Directamente, porque los ascensos son jerárquicos. Pero los nombramientos son mucho más complejos.
Hay un cuerpo de coroneles que es grande y también de generales que es bastante grande, entonces pensar que queda determinado qué ámbito de Carabineros tomará el control institucional en el futuro no es tan directo, son cuerpos amplios y hay espacios. Y los criterios que priman en definición de coroneles son técnicos más que criterios políticos. Alto respaldo —¿ Qué tan incómodo para el Gobierno sería pedirle al general diercto, Ricardo Yáñez, la renuncia? —Prefiero no meterme en eso. Es una definición bien política. —Carabineros ha tenido un alza en su evaluación. Imagino que como Paz Ciudadana lo habrán medido. —La seguimos. Cadem es el instrumento que la mide con mayor periodicidad.
Después de cada caso crítico que se conoció, como Operación Huracán, Catrillanca, el desfalco, el estallido, hubo bajas relevantes, pero después del estallido social, que fue el que más profundizó el descrédito de la institución, se produjo un aumento sostenido (para el estallido la aprobación de Carabineros estaba en niveles de 50% en Cadem; hoy ronda el 80%), que lo tiene en los niveles más altos de aprobación, en sus niveles históricos.