¿Legalizar el aborto? Sí
¿ Legalizar el aborto? Sí Señor Director: ¿ Legalizar el aborto?, se pregunta el señor Walker en su carta de ayer, desde su prisma de político cristiano. Entrega argumentos a favor y en contra, siendo los "a favor" considerablemente más atendibles que los "en contra". La razón: su sesgo católico para leer lo que debiera ser una comprensión adecuada del nasciturus.
La regulación del aborto no anula los derechos del no nacido, sino que instaura una regulación que reconoce los derechos de quienes, parece entender él, debieran tener un deber de tolerancia casi irrestricto al embarazo no deseado, las mujeres. Luego se pregunta, citando al Dr. Alejandro Goic, si la mujer tiene derecho sobre su propio cuerpo, cuestión que el citado "logra entender". Muchas gracias por la empatía, pero no entiende que tenga derecho sobre el feto. Bueno, la respuesta es obvia, el feto es parte del cuerpo de la mujer y no puede vivir de manera autónoma. Hoy, si una mujer queda embarazada, porque las pastillas anticonceptivas fallaron, no tiene derecho al aborto. Hoy, si una mujer de familia numerosa, déficit económico y ausencia de educación reproductiva queda embarazada, porque pensaba erradamente que la lactancia es anticonceptiva, no tiene derecho al aborto.
El discurso de Walker falla en dos ámbitos: primero, en la creencia errada de que sus convicciones religiosas son extensibles a quienes no las comparten; la segunda, la creencia de la educación reproductiva y sexual es evidente, habiendo personas que no logran identificar siquiera una hipótesis de relación sexual abusiva de una consentida.
Si Walker fuera pobre, sin acceso a educación y con hijos no deseados por las razones que sea, dudo que construya en Jeremías un argumento en un campo que directamente no le pertenece: la autonomía reproductiva de las mujeres. ALEJANDRA CASTILLO ARA Directora Depto. Penal y Procesal Penal, UDP Un conformismo que preocupa Señor Director: Es preocupante el conformismo del Presidente de la República en su cuenta pública respecto de educación. Destaca con satisfacción el desempeño de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), obviando los resultados desiguales y los enormes desafíos que se enfrentan, en una implementación que recién comienza. La mayor urgencia del sistema: la reactivación educativa, apenas fue mencionada. Nada se dijo sobre el impacto real del plan de reactivación. Mientras, el plan de tutorías alcanza a menos del 1% de los estudiantes, y más de un millón de alumnos presentó inasistencia grave en 2023, y 50 mil abandonaron el sistema escolar. Hace falta más que un mero compromiso general para ampliarlo y fortalecerlo. Además, las iniciativas para mejorar la convivencia no han mostrado resultados. En 2023, el 71% de los estudiantes reportó algún tipo de problemas de convivencia reiterados en los cuestionarios Simce, una cifra sin precedentes.
Por último, preocupado por atender las demandas de su nicho, el Presidente prometió un nuevo mecanismo de financiamiento de la educación superior para poner fin al CAE, olvidando por completo que es la educación parvularia donde debe ponerse foco para nivelar la cancha, y que actualmente recibe recursos insuficientes para asegurar calidad y cobertura. Es crucial que el Gobierno aborde estas realidades con acciones efectivas y recursos específicos. No nos podemos olvidar que la deuda más grave que tenemos como país es con los niños y niñas que merecen una educación de calidad.
MARÍA PAZ ARZOLA Libertad y Desarrollo SEBASTIÁN IZQUIERDO CEP MAGDALENA PLANT Red Directiva DANIEL RODRÍGUEZ Acción Educar MAGDALENA VERGARA IdeaPaís Colonia Dignidad Señor Director: El reciente anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre la expropiación de los terrenos de Colonia Dignidad para la creación de un sitio de memoria es un paso fundamental en la lucha de las víctimas de Colonia Dignidad y por la memoria histórica de nuestro país. Colonia Dignidad representa uno de los pasajes más oscuros de la historia de Chile y que menos ha sido contado.
La secta de Paul Schäfer, además de ser un enclave de pedofilia, se convirtió en uno de los mayores centros de tortura, un lugar donde se traficaron armas químicas y drogas, y de secuestros masivos a menores. Todo esto sostenido durante más de cuatro décadas con la complicidad y apoyo de. - - - - -