Estudiantes de Lota vivieron experiencia molvidable en la Antártica
Estudiantes de Lota vivieron experiencia molvidable en la Antártica CEDIDA/HARRY DIAZ INACH 2 Los escolares viajaron junto con su profesora. Los escolares viajaron junto con su profesora.
RODRIGO CASTILLO RODRIGO CASTILLO Pasaron dos noches en una base en el continente helado Estudiantes de Lota vivieron experiencia molvidable en la Antártica pero allá nos encontramos con una pero allá nos encontramos con una pero allá nos encontramos con una onocieron los llamados "hielos Cetermos", con toda su asombrosa fauna y su riqueza geológica, y durante dos noches fueron vecinos de científicos rusos, chinos y surcoreanos.
Esa fue, a grandes rasgos, la experiencia de dos estudiantes de Lota que entre el jueves y el sábado visitaron la Antártica gracias al premio que les otorgó el Instituto Antártico Chileno (Inach). Recién egresados del Liceo Baldomero Lillo, Catalina Sierra, de 17 años, y Jeremías Toloza, de casi 18, viajaron al continente helado junto a su profesora de Educación Tecnológica, Olimpia Cifuentes.
Ella fue quien los guió en el trabajo de investigación que presentaron en la feria escolar Inach -una protección contra rayos ultravioleta a partir de algas antárticas y que les permitió ganar el viaje. "Me pareció una experiencia maravillosa, completamente distinta de lo que yo estaba acostumbrada", dice Catalina, quien este mes entró a estudiar geología en la Universidad de Concepción. "También me ayudó a ampliar mi perspectiva de lo que es la Antártica, porque uno siempre se la imagina como un continente súper desolado, frío, con temas de soberanía y Ejército, dinámica muy gratificante, de colaboración y amistad entre las bases de los distintos países", añade.
Jeremías, en tanto, entró a Ingeniería Civil Metalúrgica, también en la Universidad de Concepción, y dice que el viaje le aporta para su carrera. "Lo primero que vi al llegar a la Antártica fueron los metales, cómo éstos se van degradando, y con eso se me ocurrieron un millón de ideas para obtener metales más resistentes y que no tengan una oxidación tan rápida. Con eso podría aportar un granito de arena al cuidado del planeta", reflexiona..