Algo huele muy mal en el centro de Talca
Vecinos del sector han tenido que convivir y lidiar durante décadas con los hedores que emanan desde la Curtiembre. Ya no saben a quién recurrir o qué hacer para buscar una solución.
Menos aún, si el Plan Regulador vigente no permitiría este tipo de industrias en el centro, y sin embargo, ésta sigue operandoa v o n a s a C s i u LCuando el hedor se vuelve insoportable, los estudiantes han tenido que dejar de hacer sus actividades al aire libre. No les ha quedado otra opción que abandonar el patio y regresar a sus salas de clases. Es lo que ocurre en el Colegio Adventista de Talca, de calle 4 Sur 1359.
A tan solo una cuadra -6 Oriente 817,3 y 4 Sur-, en pleno centro de la capital regional, funciona la CONAC (Compañía Nacional de Cueros), la que a raíz de su proceso productivo genera olores que cuesta tolerar. No es una situación nueva. Claro que no.
Bajo el alero de la fábrica de calzado Yarza, en 1953 nace esta industria como curtiembre, para luego en 1984 tomar fuerza como industria aparte, dando vida a la CONAC, la que además tiene sede en Santiago y Concepción. Denis Ayala, directora del Colegio Adventista, lleva 25 años en la institución educacional, y comenta que éste es un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo. “Es un problema que hemos visto por años, por generaciones, y no hemos encontrado respuesta a esta situación que afecta considerablemente a los niños cuando salen a recreo. El mal olor es desagradable para ellos y entra a las salas de clases y también nos afecta”, dice. El hedor se cuela por las instalaciones sanitarias del colegio y obviamente también por las ventanas hacia el interior de las salas de clases. Agrega que “en todas las dependencias del colegio se impregna este olor. Especialmente en los meses de más calor, se siente más fuerte”. “Nos afecta a la convivencia, al querer hacer actividades al aire libre, nos limita. Hay momentos en los que el olor es muy fuerte y les tenemos que decir (a los estudiantes) que no pueden ha-cer actividades fuera de las salas”, se lamenta la directora. Pero el Colegio Adventista y sus cerca de 600 alumnos, desde párvulos hasta cuarto medio, no es el único afectado con esta situación. El entorno cercano a la CONAC ha sabido de los episodios de malos olores que se arrastran durante décadas y que son en distintos horarios, incluso de noche. La presidenta de la junta de vecinos Talca Centro 1, María Teresa Quijada, señala que es un problema de “siempre” y que en determinados momentos, se torna inaguantable. “A eso de la una, dos o tres de la tarde, sale muy mal olor. Se siente por el lado de la 6 Oriente con 3 Sur, también en la 5 Oriente, 4 Oriente con 4 Sur, es un olor muy malo”, indica. Añade que el hedor sale por el alcantarillado y también ingresa a las viviendas por las ventanas que en los meses de más calor suelen estar abiertas.
Comenta que en el verano fue hasta las oficinas de la Seremi de Medio Ambiente, a presentar un reclamo, pero -dicele señalaron que no podían hacer nada al respecto y que la única solución sería que la Municipalidad caducara la patente de funcionamiento a la curtiembre. “Al final no hice el reclamo”, afirma María Teresa Quijada, con desazón, agregando que tampoco tomó contacto con el municipio.
Medio Ambiente (SMA), confirma la competencia del organismo dado que la curtiembre cuenta con un proyecto aprobado en el marco del Sistemade Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), mediante la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) N412/2006: “Construcción del Siste-ma de Tratamiento de Riles de Compañía Nacional de Cueros S. A”.SIGUE EN LA PÁGINA 8Por su parte, Denis Ayala comenta que ha buscado respuesta al problema, pero sin éxito. Señala que como Colegio han enviado cartas a la Municipalidad, a través de la oficina de partes, exponiendo la molesta situación, pero hasta la fecha sin respuesta alguna. En tanto, la diputada Mercedes Bulnes ha estado encima de este tema.
Ha oficiado solicitando información y respuestas a las carteras de Medio Ambiente y Salud, sobre la problemática de malos olores provenientes de la CONAC y que además se sustenta en las denuncias recibidas de residentes sobre recurrentes episodios de olores molestos. CompetenciasA simple vista, este tipo de olores molestos y que impactan en la calidad de vida de las personas, parecen estar en tierra de nadie. Actualmente en Chile, existe regulación de olores para el sector porcino y se avanza para el sector pesquero. Además, se estaría próximo a sacar la Norma de Emisión de Compuestos TRS, Generadores de Olor, asociados a la fabricación de pulpa kraft o al sulfato, esto es para las plantas de celulosa. Pero sí hay competencias en este tema.
Desde la Seremi del Medio Ambiente se indica que los organismos con incumbencia en materia odorífica son la Autoridad Sanitaria (Seremi de Salud), la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). La primera debería velar porque se eliminen o controlen los elementos o agentes del medio ambiente que afecten la salud, la seguridad y el bienestar de los habitantes como el caso de los olores en conformidad a las disposiciones Código Sanitario y sus reglamentos. La SMA es quien fiscaliza y sanciona las infracciones a las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y que hacen mención a medidas relacionadas con olores. Y la SISS regula las Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS) de empresas concesionarias y posee facultades de control, fiscalización y sanción. La generación de olores se incluiría dentro del ámbito de su competencia, como parte de las exigencias impuestas a la calidad del servicio. Pero eso no es todo. También se señala que algunos municipios han establecido ciertas restricciones a la generación de olores que signifiquen un riesgo para la salud o que molesten a la comunidad. Parece ser cuestión de interés y voluntad. Superintendencia Medio AmbienteMariela Valenzuela, jefa de la oficina regional de la Superintendencia de. Patricio Moraga Vallejos Vecinos del sector han tenido que convivir y lidiar durante décadas con los hedores que emanan desde la Curtiembre. Ya no saben a quién recurrir o qué hacer para buscar una solución.
Menos aún, si el Plan Regulador vigente no permitiría este tipo de industrias en el centro, y sin embargo, ésta sigue operandoa v o n a s a C s i u LCuando el hedor se vuelve insoportable, los estudiantes han tenido que dejar de hacer sus actividades al aire libre. No les ha quedado otra opción que abandonar el patio y regresar a sus salas de clases. Es lo que ocurre en el Colegio Adventista de Talca, de calle 4 Sur 1359.
A tan solo una cuadra -6 Oriente 817,3 y 4 Sur-, en pleno centro de la capital regional, funciona la CONAC (Compañía Nacional de Cueros), la que a raíz de su proceso productivo genera olores que cuesta tolerar. No es una situación nueva. Claro que no.
Bajo el alero de la fábrica de calzado Yarza, en 1953 nace esta industria como curtiembre, para luego en 1984 tomar fuerza como industria aparte, dando vida a la CONAC, la que además tiene sede en Santiago y Concepción. Denis Ayala, directora del Colegio Adventista, lleva 25 años en la institución educacional, y comenta que éste es un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo. “Es un problema que hemos visto por años, por generaciones, y no hemos encontrado respuesta a esta situación que afecta considerablemente a los niños cuando salen a recreo. El mal olor es desagradable para ellos y entra a las salas de clases y también nos afecta”, dice. El hedor se cuela por las instalaciones sanitarias del colegio y obviamente también por las ventanas hacia el interior de las salas de clases. Agrega que “en todas las dependencias del colegio se impregna este olor. Especialmente en los meses de más calor, se siente más fuerte”. “Nos afecta a la convivencia, al querer hacer actividades al aire libre, nos limita. Hay momentos en los que el olor es muy fuerte y les tenemos que decir (a los estudiantes) que no pueden ha-cer actividades fuera de las salas”, se lamenta la directora. Pero el Colegio Adventista y sus cerca de 600 alumnos, desde párvulos hasta cuarto medio, no es el único afectado con esta situación. El entorno cercano a la CONAC ha sabido de los episodios de malos olores que se arrastran durante décadas y que son en distintos horarios, incluso de noche. La presidenta de la junta de vecinos Talca Centro 1, María Teresa Quijada, señala que es un problema de “siempre” y que en determinados momentos, se torna inaguantable. “A eso de la una, dos o tres de la tarde, sale muy mal olor. Se siente por el lado de la 6 Oriente con 3 Sur, también en la 5 Oriente, 4 Oriente con 4 Sur, es un olor muy malo”, indica. Añade que el hedor sale por el alcantarillado y también ingresa a las viviendas por las ventanas que en los meses de más calor suelen estar abiertas.
Comenta que en el verano fue hasta las oficinas de la Seremi de Medio Ambiente, a presentar un reclamo, pero -dicele señalaron que no podían hacer nada al respecto y que la única solución sería que la Municipalidad caducara la patente de funcionamiento a la curtiembre. “Al final no hice el reclamo”, afirma María Teresa Quijada, con desazón, agregando que tampoco tomó contacto con el municipio.
Medio Ambiente (SMA), confirma la competencia del organismo dado que la curtiembre cuenta con un proyecto aprobado en el marco del Sistemade Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), mediante la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) N412/2006: “Construcción del Siste-ma de Tratamiento de Riles de Compañía Nacional de Cueros S. A”.SIGUE EN LA PÁGINA 8Por su parte, Denis Ayala comenta que ha buscado respuesta al problema, pero sin éxito. Señala que como Colegio han enviado cartas a la Municipalidad, a través de la oficina de partes, exponiendo la molesta situación, pero hasta la fecha sin respuesta alguna. En tanto, la diputada Mercedes Bulnes ha estado encima de este tema.
Ha oficiado solicitando información y respuestas a las carteras de Medio Ambiente y Salud, sobre la problemática de malos olores provenientes de la CONAC y que además se sustenta en las denuncias recibidas de residentes sobre recurrentes episodios de olores molestos. CompetenciasA simple vista, este tipo de olores molestos y que impactan en la calidad de vida de las personas, parecen estar en tierra de nadie. Actualmente en Chile, existe regulación de olores para el sector porcino y se avanza para el sector pesquero. Además, se estaría próximo a sacar la Norma de Emisión de Compuestos TRS, Generadores de Olor, asociados a la fabricación de pulpa kraft o al sulfato, esto es para las plantas de celulosa. Pero sí hay competencias en este tema.
Desde la Seremi del Medio Ambiente se indica que los organismos con incumbencia en materia odorífica son la Autoridad Sanitaria (Seremi de Salud), la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). La primera debería velar porque se eliminen o controlen los elementos o agentes del medio ambiente que afecten la salud, la seguridad y el bienestar de los habitantes como el caso de los olores en conformidad a las disposiciones Código Sanitario y sus reglamentos. La SMA es quien fiscaliza y sanciona las infracciones a las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y que hacen mención a medidas relacionadas con olores. Y la SISS regula las Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS) de empresas concesionarias y posee facultades de control, fiscalización y sanción. La generación de olores se incluiría dentro del ámbito de su competencia, como parte de las exigencias impuestas a la calidad del servicio. Pero eso no es todo. También se señala que algunos municipios han establecido ciertas restricciones a la generación de olores que signifiquen un riesgo para la salud o que molesten a la comunidad. Parece ser cuestión de interés y voluntad. Superintendencia Medio AmbienteMariela Valenzuela, jefa de la oficina regional de la Superintendencia de. Patricio Moraga Vallejos Denis Ayala, directora Colegio Adventista de Talca.
De La Jara, seremi de Medio Ambiente. el proyecto corresponde a la modificación de la planta tratamiento para los Residuos Industriales Líquidos (PTRiles) generados por CONAC S.A., la cual, se localiza en las instalaciones industriales de la misma empresa en la ciudad de Talca, y da cumplimiento al Decreto Supremo N*609: “Norma de emisión que regula la descarga de contaminantes asociados a las descargas de residuos industriales líquidos a sistemas de alcantarillado”. La autoridad fiscalizadora señala que la planta de tratamiento de RILes se ha diseñado y dimensionado para tratar la totalidad de los residuos industriales líquidos generados por la fábrica (ribera curtido, recurtido, teñido, lavado de la industria, engrase y en el proceso de secado), que corresponden a 500 m3/día.
“Respecto a esta RCA mencionada, la Superintendencia del Medio Ambiente tiene competencia específicamente a los compromisos mencionados sobre su tratamiento de Rl ILes, pero es importante destacar que esta RCA no aborda olores producidos durante su operación”, advierte.
Denuncias En cuanto a las denuncias de la comunidad, Mariela Valenzuela comenta que han recibido dos vinculadas a ruidos, las que fueron encomendadas a la Municipalidad en razón de un convenio de fiscalización por este tipo de impactos. Además, dice que esta industria es inspeccionada a propósito del plan de descontaminación que rige para la zona, sin la detección a la fecha de incumplimientos asociados a su permiso ambiental. “Respecto a olores, se recibieron 5 denuncias a fines de 2023 y otra este 2024.
Dado lo anterior, se han realizado tres actividades de fiscalización centradas en revisar distintos aspectos ambientales asociados al manejo de Rl Les, lodos, entre otras”, señala, explicando que todos estos antecedentes forman parte de un Informe de Fiscalización Ambiental (IFA), que se encuentra en elaboración.
“En la eventualidad de constatar incumplimientos de la RCA de esta planta de tratamiento de RILes, dicho informe será derivado a nuestro nivel central donde se analizará por la SMA un eventual inicio o no de un procedimiento sancionatorio contra la empresa”, agrega.
Al iniciarse un procedimiento sancionatorio, los titulares de proyectos ambientales arriesgan multas en dos direcciones: no pecuniarias, que van desde una amonestación por escrito hasta la revocación de sus permisos ambientales; y multas pecuniarias, que van desde una hasta diez mil unidades tributarias anuales (UTA) por infracción imputada. A la fecha, en todo caso, no se ha aplicado ninguna multa o sanción por parte de la SMA.
Ahora bien, respecto a una posible operación deficiente del sistema de tratamiento RILes -afirma Mariela Valenzuela-, “las personas afectadas pueden hacer una denuncia formal a través de nuestro portal de denuncias, ingresando sus antecedentes en https://denuncia.sma.gob.cl/, tras lo cual, esta Superintendencia analizará esta información para dar curso a esta denuncia, si así lo amerita dicha denuncia sobre nuestras competencias”. Por su parte, Daniela de La Jara, Seremi de Medio Ambiente, junto con precisar que su cartera tiene un rol de coordinación entre los servicios con competencia ambiental, emplaza al alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, a tomar medidas respecto del funcionamiento de este tipo de industrias en el centro de la ciudad.
“Quiero aprovechar la instancia para hacer un fuerte llamado al alcalde de la municipalidad de Talca, Juan Carlos Díaz, para que revise acuciosamente el Plan Regulador que rige en la comuna, porque este tipo de industrias no debería estar instalada en pleno centro de la capital regional”, sostiene, explicando que “el alcalde tiene esta facultad ya que, a través de un decreto alcaldicio, puede establecer plazos para que la empresa se reinstale en un lugar adecuado y que evidentemente sea permitido por el Plan Regulador”. En silencio En tanto, en el municipio talquino se ha optado por el silencio.
Si bien en su momento el alcalde Juan Carlos Díaz indicó a este medio, haber pedido antecedentes y ver en la actualización del Plan Regulador la medida de sacar la industria del centro, para una entrevista para efectos de este reportaje, no estuvo disponible. El silencio municipal se suma también al que mantiene la empresa CONAC, desde donde se señaló que no se responderían preguntas ni tampoco se permitiría el ingreso a las instalaciones. En todo caso, el actual Plan Regulador de la comuna que data del 2011, es un instrumento que permite abordar este tema.
La ubicación donde aparece emplazada la fábrica de cueros está zonificada como U3, de Densificación Residencial y que permite el funcionamiento de Actividades Productivas Inofensivas como talleres y almacenamientos, pero no de industrias como la curtiembre. La última actualización del Plan Regulador de Talca sería de 2017, sin embargo la fábrica de cueros sigue operando sin mayor problema, siendo a estas alturas, la única instalación industrial en la zona. Tiempo atrás dijo adiós la fábrica Calaf, por otras razones, aun cuando su proceso productivo no generaba los malos olores de la curtiembre.
Quien tampoco se refirió al tema ni contestó preguntas por correo o vía Whats App sobre este tema fue la Seremi de Salud, Gloria Icaza, siendo la autoridad con competencia en este problema que afecta a la comunidad. La sensación de indefensión de los vecinos es evidente. “Nos sentimos solos y que tenemos que normalizar esto y no es así.
Como ha pasado tanto tiempo, estas 'no nos dan a entender que tenemos que normalizarlo, y no se puede, no corresponde, porque ésta es una falta hacia el bienestar de los niños”, señala con algo de impotencia, Denis Ayala, directora del Colegio Adventista.
Su voz parece ser la de tantos otros vecinos y vecinas que viven o trabajan en el entorno cercano a la Curtiembre y que seguramente se preguntan quién podrá defenderlos -tal como lo hacían en el programa El Chapulín Colorado quienes estaban en problemas-, claro que a diferencia de la serie televisiva mexicana, lo que ocurre en el centro de Talca no tiene nada de comicidad ni tampoco de ficción, sino que más bien de una desagradable realidad. Q) Mariela Valenzuela, jefa regional de la SMA.