Autor: Dra. Sandra Lanza Sagardia, Presidenta dela Sociedad Chilena de Medicina del Estilo de Vida (SOCHIMEV)
Columnas de Opinión: El futuro de la salud
Columnas de Opinión: El futuro de la salud Oo Columna ada 7 de abril, el mundo conmemora el Día Mundial C dela Salud, una fecha que va más allá de una efeméride. Es un recordatorio poderoso de que la salud no puede seguir siendo un privilegio, sino que debe convertirse en un derecho garantizado para todas las personas, de cada rincón del planeta. Proclamado por la OMS en1948, esta celebración tiene como objetivo principal generar conciencia y movilizar la acción frente alos desafios más urgentes en materia de salud pública. Alo largo de los años, la temática de esta efeméride haido evolucionando, como también lo han hecho nuestras enfermedades y estilos de vida. En un comienzo, las grandes preocupaciones eran las patologías infecciosas. Hoy, las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión olas cardiovasculares=representan la principal causa de morbimortalidad, no solo en Chile, sino en el mundo entero. Ante este escenario, es inevitable hablar de la Medicina del Estilo de Vida como una de las herramientas más potentes y subutilizadas de nuestro tiempo. Una disciplina que promueve un enfoque integral, basado en la modificación de hábitos como la alimentación, el ejercicio, el descanso, la gestión del estrés y las conexiones sociales. No solo busca prevenir enfermedades, sino también mejorar la calidad de vida y reducir los costos del sistema de salud. Sin embargo, para que esto sea posible, necesitamos políticas públicas valientes, transversales, que integren salud y educación desde las etapas más tempranas. Se Los desafíos son enormes. Desde la inequidad en el acceso a servicios de salud, hasta los efectos del cambio climático y la amenaza latente de nuevas pandemias. La salud mental también se ha convertido en una preocupación creciente que ya no podemos seguir postergado, pero en medio de este panorama complejo, también hay oportunidades. La educación en salud es una de ellas. Enseñar hábitos adecuados desde el colegio, formar comunidades comprometidas con el bienestar, crear entornos que faciliten decisiones en el camino correcto, son iniciativas que pueden cambiar radicalmente el rumbo de nuestra salud pública. En esta tarea, los profesionales de la salud jugamos un rol crucial. Nuestro ejemplo, palabras y acciones pueden ser semillas de cambioen pacientes, colegas, estudiantes y comunidades. El Día Mundial de la Salud es, por tanto, una fecha para recordar, pero sobre todo para actuar.
Si bien es cierto, los avances en esta materia requieren de leyes efectivas, también podemos adaptar nuestro diario vivir con ininuevas rutinas como desarrollar una caminata diaria; ciar una conversación sobre bienestar con nuestros conocidos; preparar recetas más conscientes de lo que nos hace bien; dormir o dedicarnos una hora más de descanso, o simplemente en saber que tenemos el poder de transformar nuestros hábitos y, con ellos, nuestra vida. Hoy más que nunca, cuidar la salud debe ser un compromiso colectivo, urgente y sostenible. No solo por nosotros, sino por las generaciones que vienen..