TEJIDOS Y OBJETOS VIRREINALES
TEJIDOS Y OBJETOS VIRREINALES "E l título `Contactos' surge tanto de la mirada atenta y minuciosa de los objetos que articulan la muestra como del estudio de lo que acaeció en América a partir de la llegada europea.
Se contactan culturas, se contactan lugares, así como técnicas, iconografías y formas de producción". Son palabras de Olaya Sanfuentes, doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Barcelona y académica del Instituto de Historia UC. La profesional es una de las curadoras de la exhibición "Contactos: textiles coloniales de los Andes", que se inaugurará este martes en el Museo Chileno de Arte Precolombino.
La colección, que se podrá visitar hasta el 29 de junio de 2025, en un esfuerzo colaborativo de Escondida BHP, LarrainVial y la Embajada de Perú, incluye 55 piezas, correspondientes a alfombras, textiles y platería coloniales, entre otros objetos. Un rico acervo que se puede mostrar gracias a préstamos de distintas instituciones. Por ejemplo, desde Perú llegarán tapices y óleos provenientes del Museo de Arte de Lima (MALI) y el Museo Pedro de Osma.
De este último, por ejemplo, se exhibirá una icónica pintura del siglo XVIII "Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan Borja con Lorenza Ñusta": un valioso ejemplo de la producción artística de la Escuela Cusqueña.
Pero también hay aportes nacionales facilitados por el Museo Histórico Nacional, el Museo de la Merced, el Museo de Artes Decorativas, el Museo Andino y el Museo del Carmen de Maipú, además de otro corpus perteneciente a colecciones privadas.
Sanfuentes añade que tras ser convocada para este proyecto por la arquitecta Cecilia Puga, directora del Museo Precolombino (ver nota relacionada), quiso revelar las complejidades de intercambios y relaciones entre diversos actores y "que en un tapiz los hilos se urden y se tejen, se contactan. Y entre más denso es el tejido, más fuerte y resistente es". Para la autora de "Develando el Nuevo Mundo.
Imágenes de un proceso" (Ediciones UC), formar parte de esta exposición ha sido un tremendo aprendizaje. "Junto con las co-curadoras Nilda Callañaupa y Gloria Cabello y las asistentes de investigación Daniela Cross, Camila Urrutia y Manuela Portales, hemos podido investigar, aplicar conocimientos, crear un concepto y seleccionar piezas. Trabajar también con el equipo curatorial del Museo Chileno de Arte Precolombino y con el arquitecto Sebastián Irarrázaval, quien desarrolló la museografía, ha sido muy enriquecedor", reconoce Olaya Sanfuentes.
Ella se explaya en el contenido de la muestra y advierte que si bien el protagonismo recae en los textiles coloniales del virreinato del Perú, también seleccionaron algunos "anteriores a la conquista, así como piezas tardo coloniales y contemporáneas, que nos permiten mostrar la especificidad de esos objetos, así como hacer saltos en el espacio y en el tiempo". Las pinturas que escogieron, en tanto, "son representaciones visuales no miméticas, encargadas por alguien que tiene un objetivo", dice. La historiadora se centra en un óleo donde se ve que "la ciudad entera se engalanaba para la procesión de Corpus Christi. Y uno de los artefactos que servían a estos fines eran los textiles, que se colgaban de los balcones y se ponían en el suelo", dice.
Olaya Sanfuentes destaca que los textiles que expondrán fueron confeccionados por manos indígenas, pero en ellos hay influencias europeas y dan cuenta de otros fines, distintos a los del mundo incaico. "Muchos de los textiles que vamos a ver en esta muestra se usaron en el espacio público, en procesiones, para sacarlos por las ventanas, engalanar la ciudad o como cobertores de cama o para poner sobre un altar en las iglesias. Usos muy distintos en una sociedad colonial donde lo religioso es lo más importante", manifiesta.
Junto con ello, agrega, que estamos ante una sociedad barroca donde el ser y el parecer son indisolubles. "Si tú te quieres mostrar religioso, adornas el templo por dentro y por fuera para mostrar tu devoción". Olaya Sanfuentes continúa con su relato y expresa que, por ejemplo, un alférez indígena desfila en una procesión, "dando cuenta de su importancia y la figuración que consiguió y para ello se pone un uncu (poncho), que tiene elementos del mundo indígena y de la sociedad colonial, para así poder ser aceptado por ambos espacios.
El mundo colonial es muy híbrido". "No es un arte encapsulado" La experta afirma que el arte precolombino no quedó encapsulado en el pasado, como si hubiera llegado la cultura europea e hiciera tabla rasa con él. "Queda en la memoria, en los objetos, en la visualidad del mundo colonial, pero también en el mundo contemporáneo está muy vigente, como una suerte de revalorización del pasado y de mantener viva la cultura". Y agrega que uno de los objetivos curatoriales "es que el espectador se pueda sentir inmerso en esta estética colonial de los siglos XVII y XVIII, pero también del XIX, porque el mundo colonial no termina con la llegada de la Independencia, sino que va lentamente desintegrándose.
También me interesa que el espectador vea que a través de las creaciones contemporáneas de Nilda Callañaupa, se nos presenta una puerta para adentrarnos en mundos más antiguos, tan antiguos incluso como los precolombinos". Sanfuentes aclara que más que simbología de los objetos, "quiero hablar de visualidades que se contactan. Por eso el nombre contacto es el que mejor refleja lo que ocurre con las tradiciones visuales de distintas fuentes.
Porque la tradición visual que trajo el mundo hispano también se nutrió del mundo musulmán, con el cual convivió durante muchos siglos en la Península Ibérica y también la cultura visual incaica recoge muchas visualidades anteriores y que se condensan en lo andino". La historiadora del arte pone como ejemplo una imagen: la estrella de ocho puntas y que aparece en muchas culturas, en "las producciones coloniales, precolombinas y musulmanas. También hay otras visualidades que tienen que ver con lo que este continente provee como especies propias de América y que no estaban en la Península Ibérica. Me refiero a llamas, a pájaros como el curiquenque y flora como la cantuta y la mutisia. Son muchas las visualidades que se encuentran en los textiles y que el espectador va a encontrar en esta exposición", concluye. Nilda Callañaupa es directora del Centro de Textiles Tradicionales de Cusco: una organización sin fines de lucro que involucra a más de 10 asociaciones con más de 400 tejedoras. Ella explica que conoce a Olaya Sanfuentes desde hace varios años y que fue ella quien la convocó para esta muestra. "Tuvimos muchas reuniones por Zoom y de manera presencial.
Yo aporté la visión de lo contemporáneo y la influencia colonial en los tejidos andinos". La artesana textil dice que su cultura "es todo un movimiento porque cuando llegaron los europeos, trajeron su arte, que se integró a la tradición andina.
Todo eso está entrelazado y forma parte de nuestro legado". Y advierte que su centro hoy acoge a niños que se están formando en el textil tradicional. "Esa identidad es nuestro patrimonio textil de los Andes". Nilda Callañaupa concluye que "nuestra misión es la recuperación de las prácticas precolombinas y mostrar que nuestros textiles de hoy son un reflejo de distintos niveles de civilizaciones, desde el 2000 a.
C. hasta hoy". La exposición sumará un libro que reúne fotografías de las obras y ensayos de especialistas. "Nos enorgullece festejar nuestros 90 años con una muestra que recoge la riqueza textil de los Andes durante el período colonial", sostiene Juan Luis Correa, gerente general de LarrainVial.
Por su parte, René Muga, vicepresidente de Asuntos Corporativos y de Comunicaciones BHP Latinoamérica, añade que "nos llena de orgullo invitar a todo el público a conocer esta exposición que da cuenta del encuentro entre nuestras culturas durante la Colonia". PATRIMONIO Piezas que encuentran en Chile y Perú: Muestra rescata valiosos TEJIDOS Y OBJETOS VIRREINALES MAUREEN LENNON ZANINOVIC Las curadoras Olaya Sanfuentes y Nilda Callañaupa. HÉCTOR FLORES Pareja de textiles protocolares probablemente utilizada por una autoridad indígena colonial. Siglo XVII. Colección Napoleón Valdez, Lima. CRISTIÁN CARVALLO Poncho bordado en hilos de seda con motivos vegetales, animales, humanos y sirenas. Colección Museo Histórico Nacional.
CRISTIÁN CARVALLO "Contactos: textiles coloniales de los Andes" es el nombre de la exhibición que se inaugurará este martes en el Museo Chileno de Arte Precolombino. "Queremos que el espectador se pueda sentir inmerso en esta estética colonial de los siglos XVII y XVIII, pero también del XIX, porque el mundo colonial no termina con la llegada de la Independencia", sostiene la historiadora del arte Olaya Sanfuentes. PROGRAMARSE: Museo Chileno de Arte Precolombino Bandera 361, Santiago.
Metro Plaza de Armas Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas Hasta el 29 de junio de 2025 Más información en www.museo.precolombino.cl/ `` Muchos de los textiles que vamos a ver en esta muestra se usaron en el espacio público, en procesiones, para sacarlos por las ventanas, engalanar la ciudad o como cobertores de cama o para poner sobre un altar en las iglesias.
Usos muy distintos en una sociedad colonial donde lo religioso es lo más importante"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. OLAYA SANFUENTES "Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan Borja con Lorenza Ñusta". Óleo sobre tela. 1718. Colección Museo Pedro de Osma.
CRISTIÁN CARVALLO Cecilia Puga: "Proyectamos que vamos a terminar el año con un récord histórico con más de 160.000 visitas" La arquitecta Cecilia Puga, directora del Museo Chileno de Arte Precolombino, confiesa que desde antes de la pandemia "venimos trabajando en esta muestra.
Nos interesaba mucho poder exhibir estos tapices extraordinarios que se produjeron en el área andina entre los siglos XVI y XIX, en el periodo colonial, y poder ver en ellos cómo los contactos que se generaron en ese período tan relevante de la historia de América habían dejado huellas y señales que podamos leer hoy". Puga advierte que, con excepción de la muestra realizada en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York en 2004, "esta es la primera vez que se exhibe un conjunto de obra tan extraordinario.
Por otra parte, esta exposición puede leerse como una continuación de nuestra Sala Textil, que presenta la riqueza y sofisticación de los tejidos prehispánicos, ya que veremos cómo el universo textil propio de Los Andes se combinó con la tradición europea para crear piezas únicas en el marco de una nueva realidad histórica", acota. --¿ Cómo ha sido, en los últimos años, el financiamiento del museo? "Luego del recorte del 2021 en que se redujo el aporte municipal en un 15% aproximadamente, ha habido continuidad en los aportes, tanto desde la Ilustre Municipalidad de Santiago como del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Desde el punto de vista de los aportes públicos --que representan solo el 35% de nuestro presupuesto-no ha habido mayor variación. Lo que sí ha sido significativo es la reactivación del turismo en Santiago, la revitalización del casco histórico y el compromiso del mundo privado.
Y si bien todavía no hemos logrado alcanzar el equilibrio que necesitamos para proyectarnos a futuro, estamos trabajando en nuevas figuras de colaboración público-privadas que nos dan esperanza". --¿ Cómo será la relación con el nuevo alcalde Mario Desbordes? "Aún no hemos tenido oportunidad de reunirnos con el alcalde electo, pero esperamos que pronto pueda visitarnos para conocer en profundidad todo el trabajo que hacemos, especialmente el Plan Santiago: programa diseñado para los vecinos de la comuna. Llevamos 44 años de estrecha relación con la Municipalidad, quien junto a la Fundación Larrain Echenique funda este museo en 1981.
Estamos seguros de que esta será también una relación de colaboración y mutuo enriquecimiento, tal como lo ha sido con todas las otras administraciones". -¿Se ha recuperado el público? "Ha sido maravilloso volver a tener las salas llenas de niños, de familias, de grupos de turistas y adultos mayores, de vecinos de la comuna de Santiago que vienen a disfrutar de todas las actividades que ofrecemos semanalmente.
Claramente nos hemos consolidado cómo un imperdible en Santiago y las cifras lo demuestran: a estas alturas del año recuperamos el flujo de visitantes tanto chilenos como extranjeros que teníamos previo a la pandemia, lo que nos tiene muy felices.
Incluso proyectamos que vamos a terminar el año con un récord histórico con más de 160.000 visitas presenciales y cerca de 200.000 personas, si consideramos aquellas que acceden a nuestra programación en línea a través de cursos, talleres, charlas, visitas educativas y otras actividades.
Es importante recalcar que un 40% de estas visitas son extranjeros y, del público nacional, un 50% accede gratuitamente". --¿ Cómo ha enfrentado el museo, como ocurre en muchos espacios de la comuna, el tema de la inseguridad? "Tenemos la fortuna de estar ubicados en un lugar muy cuidado del casco histórico, a un costado del Palacio de los Tribunales de. Justicia y del Congreso Nacional. Aun así, el tema de la seguridad ha sido una preocupación que hemos enfrentado en conjunto con otras instituciones, como la Red de Museos del Casco Histórico y el municipio.
La gran afluencia de público que estamos recibiendo demuestra que las nuevas medidas de seguridad implementadas han hecho que, de a poco, las personas vuelvan a recorrer y disfrutar todo lo que ofrece el centro de Santiago". La arquitecta Cecilia Puga Larrain. ANDRÉS VARGAS.