Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
“Si incluyéramos las habilidades para el diálogo en el currículum escolar, habría muchos cambios”
“Si incluyéramos las habilidades para el diálogo en el currículum escolar, habría muchos cambios” Alfredo Zamudio, líder de la misión chilena del Centro Nansen, de Noruega:Alfredo Zamudio nació en Arica, pero desde 1976 vive en Noruega. Eso sí, viaja bastante a Chile para liderar las actividades del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, proyecto del país nórdico cuya misión chilena es encabezada por él. Desde 2019, han impartido más de 40 encuentros y 140 talleres gratuitos para 2.500 personas en el territorio, cuyo fin es promover el diálogo para abordar conflictos y fortalecer la democracia. Este mes realizarán un nuevo encuentro que tendrá entre sus focos la prevención de la radicalización en los colegios.
En esta conversación, el experto en derechos humanos y transformación de conflictos aborda los beneficios del diálogo en la construcción de ambientes escolares más colaborativos y libres de violencia. ¿Qué factores influyen en los problemas de convivencia y violencia en los colegios?“Los problemas complejos noaparecen súbitamente, son parte de una situación país. Muchos padres y madres en Chile son muy sacrificados, trabajan largas horas y tienen poco tiempo para escuchar o compartir con sus hijos. En muchos casos, hay un abandono emocional, que también es maltrato, pero no causado por los padres, sino que es estructural. Cuando el ambiente donde los niños se desenvuelven es hostil, el colegio se convierte en el único espacio donde pueden experimentar un sentido de pertenencia y conexión. Por eso, la escuela debe ser un espacio de protección.
Sin embargo, no podemos abordar los problemas escolares sin considerar el entorno más amplio: la familia, el barrio, la sociedad”. ¿Cómo el diálogo puede contribuir a destrabar las tensiones que existen en los colegios?“En el proceso de escucha, descubres que la otra persona tiene cosas interesantes que decir, aunque no siempre te agraden. Quienes han participado de las actividades suelen decir: Mesentí bien, escuchado, y no tan distante del otro. Nosotros hemos observado que en Chile no hay odio hacia el otro. Lo que hay es temor, rabia y un profundo anhelo de ser escuchado”. ¿Por dónde hay que partir para crear una cultura de diálogo?“Las habilidades para el diálogo se pueden aprender. Primero, hay que t ene r tie mpo para aprender a escuchar y hay que sacar el vamos a escuchar para lograr grandes soluciones. Hay que ser más humildes. Vamos a escuchar para saber qué piensan estos 40 alumnos. Cada uno de ellos es una fracción de la realidad. Si no les das espacio para expresarse, entonces, los estás cancelando”. Y agrega: “Dialogar realmente requiere aguante, porque a veces oímos cosas desagradables. Pero el tiempo para ir más allá de lo superficial es clave. Por eso es importante crear espacios seguros para conversaciones que pueden ser incómodas. Pero si tienes la capacidad de escuchar atentamente y decir: Quie-ro entender más, cuéntame, pueden suceder cosas muy transformadoras”. ¿Se debería enseñar a dialogar en los colegios? Generalmente, se les enseña más a debatir. “Si incluyéramos las habilidades para el diálogo en el currículum escolar, habría muchos cambios. Estoy seguro de que habría consenso político al respecto, porque es una necesidad transversal. Si quieres tener ciudadanos colaborativos, tienes que darles los espacios para que aprendan a serlo”. Algunos plantean que las redes sociales están afectando los vínculos y la capacidad de diálogo. “Las redes sociales son una realidad. Funcionan como tribus emocionales donde las personas buscan conexión.
No debemos demonizarlas; la clave está en recuperar el valor de la conversación cara a cara, del tiempo compartido en familia, del juego y de las actividades colectivas”. ¿Qué puede hacer un cole-“A través de los talleres que hemos realizado, hemos observado que enChile no hay odio hacia el otro.
Lo que hay es temor, rabia y un profundo anhelo de ser escuchado”, señala Alfredo Zamudio, líder de la misión chilena del Centro Nansen, quien vive en Noruega, pero viene seguido a Chile. gio que enfrenta altos niveles de violencia para construir diálogo?“No todos los estudiantes de un colegio son conflictivos, tal vez, son solo unos pocos y el resto los sigue. Al identificarlos, hay que ir teniendo conversaciones chiquititas, con mucho tino, para conocer qué es lo que pasa, tener esa apertura. Esto requiere habilidades, tiempo y voluntad institucional para iniciar el cambio. Estar en conflicto constantemente es muy desgastante. Esa adrenalina, que es miedo y rabia, hace mal física y emocionalmente”. Si un colegio quiere aprender herramientas para el diálogo, ¿qué puede hacer?“Pueden escribirnos a contacto@peace.no y les enviaremos información.
Ofrecemos talleres, con ciertos cupos, pero también webinars y charlas”.. N El experto en derechos humanos y transformación de conflictos aborda cómo el aprender a escuchar es una herramienta que puede contribuir a reducir la violencia en los colegios. Alfredo Zamudio, líder de la misión chilena del Centro Nansen, de Noruega: