Autor: Arturo Brandt Profesor Adjunto Verrnont Law & Graduate School
¡Por fin tenemos mercado de carbono!
¡ Por fin tenemos mercado de carbono! Arturo Brandt Profesor Adjunto Vermont Law & Graduate School Por fin tenemos mercado de carbono! uenas noticias para el combate al cambio dimático en Chile.
Luego de tres Li años de haber sido dictada la normativa que creó el Sistema de Cornpensadón Cornpensadón de Impuesto Verde y que regula aproximadamente un 30% de las emisiones emisiones de CO2 a lo cual deben agregarse años de estudios por los Ministerios de Energía y Medio Ambiente, el 1 5 de septiembre recién pasado se publicó en el Diario Oficial y entró en vigenda el Reglamento de Reducción de Emisiones Emisiones para Compensar Emisiones Gravadas por el mal llamado Impuesto Verde, instrumento poco flexible, ineficiente y que no ha cumplido con su objetivo de reducir la generación de CO2. Este gran avance pone a Chile a la par con polfticas climáticas de diversos países desarrollados como Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta última ha sido pionera en la instalación de un sistema que permite compensar las emisiones de CO2 con los llamados bonos de carbono, lo que ha significado disminuir este contaminante en un 37% desde el año 2005. Chile, en cambio, con un ineficaz impuesto al carbono, no ha logrado rebajar en más de un 2% anual dichas emisiones. Saque usted sus propias conclusiones pero los números mienten.
Este sistema de compensación apunta, precisamente, a reducir las emisior emisior es de gases de efecto invernadero (GEl) y de su principal contribuyente (el CO2)1 provenientes mayoritariamente de la industria de la energía, al menor costo posible, no importando de donde vengan estas reducciones. Lo anterior produce, además, un círculo virtuoso en nuestra economía, ya que este nuevo instrumento permite cumplir el impuesto verde por equivalencia, es decir, con bonos de carbono.
Consecuencia de lo anterior es la generación de iniciativas que promueven la reducción de GEl como podrían ser proyectos de hidrógeno verde, conservación, soluciones basadas en la naturaleza, transporte limpio, entre entre otros que ayudarán decididamente a la descarbonización en nuestro país y a lograr la meta consagrada en la Ley Marco de Cambio Climático de alcanzar la carbono neutralidad al 2050. Todos estos nuevos proyectos se verán favorecidos favorecidos por el ingreso extra derivado de la venta de las reducciones de GEl en el mercado de carbono.
El Reglamento en cuestión tiene espacio para mejoras, sobre todo para evitar un exceso de burocracia en la homologación de estándares y verificadores, que dicho sea de paso están más que “validados” por estándares de reconocida eficacia, como el MDL y GS, por lo que no se entiende bien porque se exige una validación local adicional. Pese a eso, sin duda, es un buen pñmer paso en el otorgamiento de flexibilidad al sistema, favoreciendo la costo eficiencia tan necesaa para alcanzar las metas de reducción de GEl..