Editorial: Fiscalización del transporte escolar
Editorial: Fiscalización del transporte escolar EditorialCon motivo del inicio de las clases, Carabineros, Conaset y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones realizaron un con: trol a transportistas escolares, en el recinto policial de Lomas Verdes, en Concepción, para verificar las condiciones de seguridad de los vehículos, las correspondientes autorizaciones y documentade certificación ción delosconductores. También se entregó un sello a transportistas que cumplen los requisitos para ofrecer el servicio.
En estos operativos se ha controlado que los furgones amarillos cuenten con la inscripción para su funcionamiento, así como los nombres desus conductores y de los auxiliares, en el caso de llevara más de cinco niños menores de seis años. Estos vehículos deben estarinscritosen un registro nacional del ministerio y contar con un certificado.
Deben tenerla revisión técnica al día, cinturones de seguridad, “una tarjeta visible con la identificación del conductor, una luz en el techo, entre otras exigencias, mientras el conductor debe portar una tarjeta con su identificación y tener licencia A-1 0 A3. Los furgones deben tener respaldos «mínimos de 35 centímetros para los asientos, los que deben estar todos mitando hacia adelante. Con ello, se pre-tende asegurar el buen servicio para la comunidad y velar porque losestudiantes que utilizan este medio de traslado tengan el resguar doy protección que corresponde durante sus trayectos.
Cabe destacar que en la Región del Biobío hay inscritos 3.140 transportistas escolares (25% mujeres); 2.742 adultos acompañantes, enel caso de trasladar a 5 o más niños y niñas de prebásica, para un total de 2.667 vehículos.
Sin embargo, esimportante destacarquelos padresson los primeros fiscalizadores, porlo que antes de contratar un vehículo de traslado para sus hijos, ingresen al sitio web deben chequear con la patente del furgón si está debidamente autorizado para funcionar, y si los transportistas escolares cumplen con los requisitos para trasla-dar estudiantes y que estén libres de cualquier situación de abuso a losniños.
El Registro de Inhabilidades para Trabajar con Menores de Edad, que desde2012 opera y actualiza. el Servicio de Registro Civil, esuna a online y sistema de consulta gratuita que consignaa tolasllas personas que han sido condenados por delitos sexuales contra menores, y que poseen inhabilidades perpetuas o temporales para desempeñar cualquier trabajo u oficio que implique un trato directo con niños, niñas y adolescentes. Según los datos del Registro Civil, hasta enero de 2025 existen en el país 17.832 personas inhabilitadas para trabajar con menores de edad. De éstas, 13.355 tienen esa condición de forma perpetua y 4.477 temporalmente. Del total, solo 196son mujeres, mientras que 17.636 son hombres. En nuestra Región del Biobío hay 1.527 personas inhabilitadas.
Para consultar de forma específica a los interesados pueden wwswregistrocivil. cl, pinchar el link entrar “servicios en línea”, luego seleccionar “consultas de registros en línea", e ingresar a “inhabilidades para trabajar con menores". La mayor parte de las infracciones que se cursan cada año tienen que ver con vehículos no acreditados para prestar ese servicio.
No obstante los controles que deben realizar Carabineros y el Ministerio de Transportes, los padres son los primeros fiscalizadores y de"ben preocuparse de contratar vehículos autorizados y no “piratas”. Y si bien los furgones tienen cinturones de seguridad, esimportante quelos conductores insistan en la necesidad de que los niños los utilicen.
También se debe intervenir para quese difundan en las escuelas nociones de instrucción vial y de tránsito, con el fin de que losniños asuman la importancia de usarlos elementos de seguridad y no tener un comportamiento riesgoso durante el trayecto, como sacarlos brazos, la cabeza o parte del cuerpo porlas ventanas. En la Región del Biobío hay inscritos 3.140 transportistas escolares. Los padres deben comprobar si el furgón que contratan está debidamente autorizado y no es un vehículo “pirata”.. Editorial