Autor: C. GONZÁLEZ
La mayoría de los chilenos ya no ven a la IA como una amenaza, pero limitan sus usos
Resultados de encuesta realizada por la U.
Autónoma sobre el tema:Si hace un año el 40% de los chificial (IA) como una amenaza, lenos veía a la inteligencia arti ahora ese porcentaje disminuyó a 28%. Y aun cuando el 48% reconoce utilizar esta tecnología en su vida cotidiana, más de la mitad (52%) no se siente seguro de poder distinguir contenidos creados con IA. Estos son algunos resultados que trae consigo la II Encuesta de Percepción Social de la IA en Chile 2024, realizada por el Centro de Comunicación de las Ciencias de la U. Autónoma, que también arroja que el 44% de los consultados ve a la IA sobre todo como una oportunidad, un porcentaje similar al que entregó la primera encuesta el año pasado.
“Nos interesa ir conociendo qué sienten las personas frente a estas nuevas tecnologías y hemos visto que ha habido una mayor penetración en la sociedad de esta herramienta; están más familiarizadas con ella”, comenta Iván Suazo, vicerrector de Investigación y Doctorados de la U. Autónoma, respecto a esta baja en la desconfianza.
A su juicio, si bien es positivo que la percepción de amenaza haya disminuido, “preocupa la brecha entre niveles socioeconómicos que, de no abordarse mediante políticas educativas inclusivas, podría aumentartólica de la Santísima Concepción, del Bío-Bío y Federico Santa María. Entre quienes la utilizan, la mayoría no le saca el máximo potencial: apenas un 5% utiliza la IA para automatizar tareas. Para el 33%, el principal uso es buscar información; el 17% la utiliza para redactar textos y/o buscar consejos de redacción y el 13% para escoger rutas de transporte.
En tanto, entre aquellos que no la utilizan, las principales razones que aducen son falta de confianza (22%) y no saber cómo usarla (20%). Seguridad (19%) y salud (18%) son las principales áreas en las que la gente espera que la IA les sea útil, sobre todo en lo referente a seguridad en el hogar (30%) y diagnósticos médicos (16%), respectivamente. “Esto se alinea con las necesidades más directas que tienen las personas en la actualidad y en donde la IA puede ser una herramienta más”, dice Rodríguez. La edición de fotos y video asistida por IA (16%) es otro ámbito en el que los encuestados muestran mayor disposición a utilizar ciertas tecnologías de IA. Al respecto, un dato no menor es que más de la mitad (52%) dijo sentirse “nada o muy poco seguro” de poder distinguir contenidos creados con IA.
“Un dato preocupante”, según Sanhueza, que “evidencia un déficit en alfabetización digital (). Esto pone de relieve la necesidad de fortalecer la educación tecnológica, especialmente en los grupos más vulnerables, para enfrentar los desafíos del entorno digital actual”. Asimismo, pese a que la seguridad es el principal ámbito donde la gente espera que la IA aporte a sus vidas, la encuesta revela que el 40,5% de los chilenos no está dispuesto a digitalizar y compartir sus datos biométricos. “Esto refuerza la necesidad de establecer marcos regulatorios que protejan los derechos individuales en un entorno digital cada vez más complejo”, plantea Sanhueza.
PAaún más la desigualdad en el acceso a los beneficios de la digitalización”. El sondeo, hecho en julio de manera digital a más de 1.100 adultos de todo el país, muestra, por ejemplo, que los grupos de mayor ingreso (ABC1) reconocen una mayor percepción de oportunidad (60%) asociada a esta tecnología, superior a la que se observa en el nivel socioeconómico C3, D y E (42%, 38% y 41%, respectivamente). Estas diferencias, precisa, se ven tanto en el acceso a la tecnología como en su uso: mientras el 70% de los niveles socioeconómicos altos dice utilizarla, el porcentaje baja a 32% en los de menores recursos. Según los encuestados, la IA beneficia más a personas jóvenes, con más ingresos y educación. “Su uso comienza a disminuir en personas mayores de 55años y esto refleja la importancia de la alfabetización digital”, plantea Suazo.
Entorno digital“La encuesta muestra un cambio positivo en la actitud de los chilenos hacia la IA, sugiriendo una mayor familiaridad con la IA y una visión menos alarmista de sus posibles riesgos; aunque la desconfianza hacia las grandes empresas tecnológicas se mantiene alta (58%), algo que es coherente con la inclusión de tecnologías en la vida familiar”, comenta Miguel Sanhueza, académico de la Facultad de Ingeniería de la U. Tecnológica Metropolitana (UTEM), quien no participó en su realización.
Consultada sobre el sondeo, María Andrea Rodríguez, vicerrectorade Investigación y Desarrollo de la U. de Concepción, comenta: “Cada vez hay una mayor difusión sobre la IA y sus usos, así como por toda la discusión en los aspectos éticos involucrados”. Pese a que nueve de cada diez personas dicen haber oído hablar de IA, el porcentaje de quienes dicen utilizarla en su vida cotidiana apenas llega a la mitad (48%), mientras que el 37% dice no hacerlo y el 16% responde no tener claridad de haberla usado.
“Hay mucho de IA que no sabemos cómo se usa y otros tantos servicios que utilizan IA pero que la gente no lo sabe (como redes sociales, Spotify o sitios bancarios)”, agrega Rodríguez, quien participa del Doctorado en IA que ejecuta la UdeC junto a las universidades Ca-. Solo el 28% de los consultados mira esta tecnología con recelo y casi la mitad la ocupa a diario. Su aplicación en sistemas de seguridad y en medicina son los más valorados, aunque el 40% no está dispuesto a digitalizar ni compartir datos biométricos. Resultados de encuesta realizada por la U. Autónoma sobre el tema: de los encuestados dijo sentirse “nada o muy poco seguro” de poder distinguir contenidos creados con IA.