Liderazgo educativo, violencia escolar y sociedad
Liderazgo educativo, violencia escolar y sociedad píie UTEM cE Opinión Liderazgo educativo, violencia escolar y sociedad por Dante CastHlo y Mario Torrestt El El primer desafio para abordar la violencia escolar consiste en hacer hacer un reconocimiento conceptual conceptual que consiste en anal izar cómo las instituciones educativas reflejan las desigualdades, desigualdades, tensiones y transformaciones de la sociedad en las que están inmersas. Es necesario analizar cómo las escuelas, liceos y las universidades de nuestro país, lejos de ser unos entes neutrales, se constituyen en un espacio donde se expresan lossistemasde valores, prácticas culturales y desigualdades sociales existentes. Dicho (le otra forma, las problemáticas de las escuelas son las expresiones expresiones concretas de los conflictos y rasgos de sus sociedades de referencia. Luego de lo anterior, también es relevante reconocerel potencial que también tienen las instituciones escolares y sus actores, para mitigar mitigar las incquidadcs e influir en los cambios culturales e identitarios de sus sociedades. No obstante, para que lo microsocial y lo macrosocial se sincronicen para realizar cambios culturales es imperativo contar con liderazgos pertinentes.
El liderazgo escolar se define como la capacidad de los lideres educativos (como equipos directivos, docentes docentes y apoderados), para guiar y motivar a una comunidad educativa hacia el logro de objetivos comunes, promoviendo el crecimiento crecimiento académico, social y emocional de los estudiantes.
Lo anterior implica la toma de decisiones estratégicas que beneficien el desarrollo del entorno escolar, la creación de un clima positivo, la colaboración entre los miembros de lacomunidady la mejora conti nua de la enseñanza ye aprendizaje.
Para enfrentarla violencia que se observa en el sistema educativo, lasylos líderes escolares escolares nosolosedehen conformarcon administrar administrar los recursos y organizar actividades, sino que también deben inspirar y movilizar a otros hacia una visión compartida. Además deben fomentar la innovación, gestionar conflictos de forma constructivay mantener una comunicación efectiva. Su trabajo se basa basa en principios éticos y en un compromiso con el desempeño educativo, la equidad y la inclusión. Un liderazgo escolar efectivo contribuye contribuye a crear un ambiente en el que todas s todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máxi mo potencial.
Para erradicar la violencia en las escuelas se debe contar con un liderazgo adecuado junto con la claridad para saber que lo que ocurre en las interacciones cotidianas de los actores escolares sevincuLa directamente con lo que ocurre en su sociedad.
La violencia que a la fecha observamos en nuestros establecimientos educativos se expresan como actos de agresión física, verbal, verbal, psicológica o simbólica, que ocurreen el contexto educativoy afecta al estudiantado, docentes, personal administrativo ya todos los miembros de la comunidad escolar. Esta Esta violencia puede manifestarse de diversas formas, como el acoso escolar (bullying), el ciberacoso, las peleas físicas, las amenazas, el hostigamiento, la exclusión social, la inrimidaciónyel inrimidaciónyel abuso de poder.
De igual forma, la violencia escolar de connotación nacional que se observa en centros centros educativos nacionales, también tiene un impacto negativo ene1 ambiente de aprend aprend izaje, generando un clima de inseguridad y afectando el bienestar emocional y psicológico psicológico de las víctimas. Además, ohstaculiza el rendimiento académico, el desarrollo social y laconvivenciapacifica dentro de laescuela.
Combatir la violencia escolar implica la implementación de políticas de prevención y de intervención temprana, programas de educación emocional, la promoción de la empatía, la resolución pacífica de conflictos y la participación activa de toda la comunidad comunidad educativa, incluyendo familias, docentesy docentesy estudiantes. Pero tampoco hay queminimizarel hecho que la expresión violenta de opiniones politieas politieas entre estudiantes puede explicarse por varios factores complejos y contextuales, que a menudo interactúan entre sí.
En primcrlugar, primcrlugar, en saciedades donde las desigualdades económicas y sociales son marcadas, como en el caso chileno, los jóvenes suelen perci bir que susoportunidadesyderechos están limitados, Esta frustración puede llevarlos (Gentrieza Galería NAQ a adoptar formas de protesta más intensas o incluso violentas, al sentirse excluidos o ignorados ignorados por el sistema político.
También, cuando el estudiantado no encuentra vías efectivas y pacificas para expresar sus opiniones opiniones (como espacios de diálogo en las escuelas escuelas o plataformas de participación juvenil), juvenil), pueden recurrir a métodos más extrcmos extrcmos para ser escuchados. La carencia de canales formales de comunicación entre estudiantes estudiantes y autoridades puede hacer que la violencia se perciba como una vía legítima o necesaria pan expresar sus demandas.
En este mismo sentido, algunos contextos, contextos, la historia yla cultura política han legitimado legitimado las protestas violentas como una forma forma de resistencia ante la injusticia La percepción percepción de que los cambios solo se logran a través de acciones contundentes puede influir influir en La forma en que el estudiantado chileno chileno elige manifestarse.
De igual manera, ya sea de izquierda, derecha o de cualquier representación política o social, cuando se aprecia que las figuras públicas o movimientos movimientos sociales que recurren a la violencia como forma de protesta, pueden influir en el estudiantado. Al ver que ciertas figuras o colectivos logran visibilidad mediante la violencia, convirtiéndose en ejemplo para dar peso a sus propios reclamos. En este mismo registro, a veces, las y los estudiantes se sienten menos expuestos a sanciones o consecuencias graves, lo que puede facilitar la adopción de acciones violentas. violentas. En situaciones donde la autoridad escolar escolar o estatal es débil o permisiva, la violencia violencia puede parecer una opción «segura» para muchos.
Loanterior también se acoplaal hecho hecho que la adolescencia y la juventud son etapas etapas en las que la identidady las emocionesestán emocionesestán en proceso de formación y desarrolla Las emociones intensas y la influencia de pares pueden llevar a decisiones impulsivas, en las que la violencia es una expresión rápida de la frustración ola inconformidad política. Por lo tanto, en entornos educativos donde no se enseñan habilidades para la resolución pacífica pacífica de conflictos, los estudiantes pueden carecer carecer de herramientas para canal izarsus diferencias diferencias de manera pacífica. La violencia. entonces, se convierte en un recurso para gestionar conflictos en ausencia de alternativas alternativas más constructivas.
En el actual escenario chileno, para ahordaresta ahordaresta problemática, escrucialquelasinstituciones problemática, escrucialquelasinstituciones educativas, las familias y las autoridades autoridades comunales y nacionales, ofrezcan al estudiantado espacios de diálogo, educación educación en ciudadanía y participación efectiva, promoviendo la idea de que existen medios pacíficos y efectivos para expresar y defendersus defendersus puntos de vista.
No obstante, para quela anterior pueda ocurrir, es necesario cantar con un liderazgo liderazgo escolar que trascienda los limites del aula aula de clases y del aprendizaje cogilitivo del cu rriculuni, en el que lo enclaustró el discurso discurso dominante que ha promovido hasta la fecha, la burocracia y la intelectualidad criolla. Por el contrario, actualmente requerimos requerimos de líderes educativos con instrucción para identificar que varios factores que se asocian ala violencia escolar son expresioneso expresioneso reflejos de nuestra identidad nacional. de nuestras prácticas sociales. Lo que deben saber estos liderazgos educativos, es que nuestra sociedad está con problemas para asegurar la cohesión social. Por lo mismo, nuestras escuelas, liceos y universidades deberían transformarse para atender mejor las diferencias individuales y contextuales, adaptándose más a las necesidades de una sociedad plural y diversa. En este sentido, el modelo de liderazgo educativo ti-adicional, ti-adicional, basado en la homogeneización y el rendimiento rendimiento medible, no puede cumplir con su promesa de equidad.
Hoy debemos reflexionar sobre cómo la sociedad y el liderazgo educativo puede contribuir a reformar las prácticas escolares escolares para que realmente fomenten una justicia justicia social, entendiendo que la educación no es solo un proceso de transmisión de conocimientos, conocimientos, sino un proyecto de inclusión y desarrollo integral. lnvesticador PIlE “Académico LJTEM. Macarena Jaíré. Latidos con t5las (detalle). 2024.