Primarias: conclusiones apresuradas
IServicio Electoral (Servel) ha destacado que la participación de 6,17% del padrón habilitado en las primarias para elegir candidatos a alcaldes ha sido superior a la de comicios similares de 2016 (5,53%) y 2020 (4,37%). El pacto oficialista, más la DC, compitió en 45 comunas, Chile Vamos lo hizo en 12 y en una sola el Partido Social Cristiano; la centroderecha, además, eligió postulantes a gobernadores en Coquimbo y Aysén. Junto con detallar la campaña informativa que desarrolló y los recursos invertidos, el Servel declaró que “resulta injusto” responsabilizarlo de la baja participación; la entidad recordó que las primarias son convocadas por los partidos.
Antes de la jornada del domingo pasado, el sociólogo Axel Callís, director de la encuestadora Tú Influyes, afirmó que “las primarias son más bien tribales, movilizan a los convencidos” y que en ellas intervendría la gente que “pertenece al primer anillo de la política”. En este contexto, los partidos de gobierno y la DC han abogado por hacer obligatorias las primarias para los pactos y partidos, si guiendo el modelo de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de Argentina, aunque con voto voluntario.
“Llama la atención la cierta ansiedad o voluntarismo por inferir consecuencias políticas inmediatas sobre candidaturas y correlaciones de fuerzas”. Si bien las primarias parecen una herramienta adecuada de resolución democrática de aquellas disputas que la institucionalidad de los partidos o coaliciones no es capaz de resolver, y de ahí su carácter optativo y la voluntariedad del voto, la baja tasa de participación anotada el domingo reciente, reflejo evidente de una desconexión de la sociedad con las prácticas de los partidos; la acotada magnitud de los habilitados a votar —menos de un tercio del padrón total— y la presencia de lógicas clientelares o locales, sugieren la inconveniencia de deducir conclusiones demasiado taxativas de los resultados.
De acuerdo con Callís, las primarias, aunque aclaran las expectativas de los partidos, y ofrecen señales y tendencias, no son predictivas en relación con la votación de octubre; para Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, solo se han dirimido en parte las preferencias dentro de cada bloque, pero nada está decidido para la elección de fin de año.
De 2016 y 2021, además, esta vez la municipal será con voto obligatorio; este factor podría profundizar la brecha entre los datos de las primarias y la conducta posterior del conjunto de electores; en muchos municipios, prácticamente la mi: tad de los inscritos nunca ha elegido alcalde.
El cientista político Alfredo Joignant ha escrito que “quienes votan en primarias (de partidos o de coaliciones) son quienes forman parte de la fracción más movilizada e ideológica del pueblo”; en línea con otros autores, Joignant plantea que ese votante “no tiene nada que ver con el votante 'medio' o “mediano” (median voter)”. En este sentido, llama la atención la cierta ansiedad o voluntarismo por inferir consecuencias políticas inmediatas, sobre candidaturas y correlaciones de fuerzas, a partir de una base electoral tan restringida, y de características tan particulares, como la que se pronunció en las primarias; la política y otros sectores de opinión han intentado establecer certezas en un terreno donde no necesariamente es posible hacerlo a partir de la debilidad de las cifras del domingo.