Esta es la historia de la mujer que se convirtió en piloto del avión presidencial
La comandante de escuadrilla Viviana Lillo entró a la Fach para romper los esquemas Esta es la historia de la mujer que se convirtió en piloto del avión presidencial Ella y otras dos pilotos, una de la Armada y otra del Ejército, fueron condecoradas en el Día de la mujer piloto. DANIELA TORÁN iviana Lillo tenía 16 años cuando V su hermana mayor, el año 1999, le contó que la Fuerza Aérea de Chile iba a abrir sus puertas a las mujeres.
A pesar de no tener idea del mundo militar y de venir de una familia ligada a la salud -su madre es enfermera y su padre médico-, la joven fue la primera en llegar a la postulación en la Escuela de Aviación el año 2000. Estaba cansada de escuchar la frase no las mujeres no pueden". "Cuando yo era pequeña no me dejaban hacer lo que yo quería. Quise estudiar en el Instituto Nacional y ni siquiera pude postular. Después quise entrar a Bomberos y no me dejaron porque en ese tiempo no había mujeres. El hecho de que la Fach abriera sus puertas de forma igualitaria y no haciendo la diferencia fue lo que me motivó. No fue el poder volar, sino la posibilidad de estar en un lugar donde no me dejaban estar con anterioridad. No tenía expectativas, yo solo quería hacer algo distinto", cuenta, la hoy comandante de escuadrilla y primera piloto mujer del avión presidencial de Chile. A 23 años de ese momento, recuerda que la elección de ser piloto también fue motivada para romper esquemas. "La verdad es que yo no había pensado en ser piloto. Postulé porque era la primera promoción de mujeres. Cuando llegué a la parte médica, me iban a pasar a los exámenes para la rama de tierra, que eran más acotados. Pero había otra fila. Pregunté y me dijeron que eran exámenes específicos para ser piloto. Así que dije, no, anóteme en los de piloto, llevándole la contra a todo", relata. Tras egresar, el 2002. Lillo se fue a Puerto Montt a hacer un curso de vuelo por instrumentos. Luego tomó un curso táctico de transporte que le permitió trabajar en el Servicio Aerofotogramétrico por varios años.
El gran desafío llegó el 2013 cuando ingresó al Grupo 10 y debutó como la primera piloto mujer del avión presidencial, tripulando, junto a otra mujer, el Boeing 737. "Volé con Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
Conocí varios lugares, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, tuve mucha experiencia de vuelo, aprendí el manejo que se requiere con una autoridad a pesar de que todas las personas que van en el avión tienen el mismo valor", dice. Luego, fue a la Academia de Guerra, donde sacó el curso de Estado Mayor convirtiéndose en la primera oficial de Estado Mayor de la Fach. En los últimos años ha volado el Cirrus U-22, un avión de transporte y enlace. "Creo que todo lo que he vivido acá ha sido impresionante.
La posibilidad que he tenido de trabajar, de liderar, de aprender cosas nuevas, de volar aviones de distinta índole y magnitud, todo ha llenado mi vida", dice. ¿Cuáles han sido las misiones que la han marcado? "Nos tocó trasladar los cuerpos de los 16 hinchas (del Club deportivo O'Higgins) que fallecieron en Tomé, Concepción (el 2013), llevarle sus hijos a las familias, eso lo recuerdo como un momento muy importante. También el terremoto del 2010, la erupción del volcán Chaitén y las muchas veces con el traslado de órganos.
Que lo que yo hice en una madrugada llevando al equipo procurador, después salga en las noticias por un niño o una persona que tiene ese órgano, es muy satisfactorio". ¿Ha vivido emergencias en el aire? "Sí he tenido emergencias en el cielo, como condiciones meteorológiViviana Lillo entró con 16 años a la Fach. cas, falla del avión, pero menores, que se han podido subsanar en el mismo momento gracias al entrenamiento". ¿Se puede compatibilizar ser piloto militar con la familia? "No es fácil ser mamá y piloto en la Fuerza Aérea, he tenido que sacrificar momentos, pero creo que cuando uno quiere las cosas, se pueden. Hay que entender también que hay una madre y un padre, por lo tanto, cuando no estoy yo, está el padre. Es un trabajo conjunto.
Además, creo que mis hijos están súper orgullosos". Conmemoración Este miércoles, la comandante Lillo (40), junto a una piloto del Ejército y una de la Armada, recibieron un reconocimiento de la institución y de la ministra de Defensa, Maya Fernández, en el marco de la conmemoración del Día de la mujer piloto, fecha elegida en honor a Graciela Cooper, la primera chilena que obtuvo su licencia de piloto el 26 de julio de 1930.
La oficial del Ejercito Konny Schmid, es la cuarta piloto que tiene el Ejército y una de las tres que vuela helicóptero. "He hecho rescate en montaña, transporte de ayuda humanitaria para los aluviones, inundaciones y las cuatro últimas temperadas estivales me ha tocado el combate a incendios forestales", dice la piloto distinguida. La teniente segunda de la Armada Catalina Galleguillos (27) está terminando el curso de aviación y vuela el helicóptero AS350 B3. En septiembre será la tercera piloto de la institución naval. "Es la especialidad más desafiante y con la que más podía ayudar en catástrofes, emergencias, en apoyo a la comunidad", agrega la también premiada. Tras la ceremonia, la ministra Fernández aprovechó de dar una vuelta por los aires de Santiago en un Cirrus U-22 piloteado por la comandante Lillo. "Estuvo increíble. Creo que es muy importante para el rol del ministro de Defensa conocer las capacidades que tiene el país y qué mejor que hacerlo con la comandante. En la medida en que se va conociendo el trabajo que realizan las mujeres piloto, seguramente cada vez vamos a tener más jóvenes que se van a ir acercando", comenta. Esta es la historia de la mujer que se convirtió en piloto del avión presidencial.