Investigadores demuestran cómo unas pequeñas células pueden aprender
Investigadores demuestran cómo unas pequeñas células pueden aprender Se podría avanzar en análisis de laboratorio¿ eEstudio podría ayudar a entender cómo las células cancerosas desarrollan resistencia. guen las instrucciones genéticas preprogramadas”, explicó el profesor de la Facultad de Medicina y coautor del estudio, de Harvard Jeremy Gunawardena.
El estudio, publicado en la revista Current Biology” analizó la habituación, el proceso porel cual un organismo deja de responder gradualmente a un estímulo repetido, el mismo porel cual los humanos dejan deescuchareltic tac de unrelojo están menos dis traídos por las lámparas intermitentes. “Estas criaturas son muy diferentes de los animales con cerebro. El aprendizaje significaría que usan redes moleculares interas que de alguna manera realizan funciones similares a las rea lizadas por neuronas en el cerebro”, afirmóla coautora e investigadora del estudio en el CRG RoSa Martínez.
CIRCUITOS MOLECULARES Las simulaciones empleadas enla investigación sugieren que las células usan una combinación de al menos dos circuitos moleculares para refinar su respuesta a un estímulo y reprodudistin cirtodaslascaracterísticas tivasdela habituación que seobservan en formas de vida más complejas. Uno delos hallazgos claveesel requisito de “separación a escala de tiempo” en el comportamiento de los circuitos moleculares, donde algunas reacciones ocu: rren mucho mástápidoque otras. “Creemosqueeste podría serun tipo de memoria celular, lo que permite alascélulas reaccionar de inmediato e influir en una respuesta futura”, señaló Martínez.
El hallazgo también puede iludebate entre la neurominar un ciencia ylainvestigacióncogniti va, disciplinas que, durante años, han tenido diferentes puntos de vista sobre cómo la fuerza de ha bituaciónestárelacionadacon la frecuencia ola intensidad de laestimulació! Losneurocientíficosse centran en un comportamiento observable, señalando que los organismos muestran una habituación más fuerte con estímulos más fre-cuentes o menos intensos, mientrasqueloscientíficos cognitivosinsisten en probarla existenciade cambios internos y la formación dela memoria después dela habituación. Siguiendo su metodología, la habituación parece ser más fuerte para estímulos menos frecuenteso más intensos.
El estudio muestra que el comportamiento de los modelos se alineacon ambos puntos de vista, ya que durante la habituación la Tespuesta disminuye más con estímulos más frecuentes o menos intensos, pero despuésdela habituación, la respuesta a un estímulo común también es más fuerte en estos casos. ESTUDIO DEL CÁNCER La investigación también profundiza en la compren: forma en que el aprendizaje y la memoria operan en el nivel más básico de la vida.
De esta forma, si las células individuales pueden “recordar”, to también podría ayudara explicar cómo las células cancerosas desarrollan resistencia a la quimioterapia o cómo las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos, situacionesenlas que las células parecen “aprender” de su entorno. El trabajo podría sentar las bases para los científicos expe mentales para diseñar experimentos de laboratorio y probar estas predicciones. “Nuestro enfoque podría ayudar a la comunidad científica a priorizar qué experimentos tienen más probabilidades de producirresultados que valgan la pena, ahorrar tiempo y recursos y generarnuevos avances”, concluyó Martínez. Este comportamiento se creía exclusivo de los animales con cerebro. El hallazgo abre la puerta a descubrir, por ejemplo, cómo las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos.
Porte cronica dariodsural -n grupo de científicos de [ Barcelona y dela Universidad de Harvard describieron cómo unas diminutas criaturas unicelulares son capaces de aprender y desarrollar una espe: cie de memoria celular, un comportamiento que siempre se ha considerado exclusivo de los animales con cerebro.
“Asíse desprende de un estudio dirigido por un equipo de investigación en el Centro de Regulación Genómica(CRG)de Barcelona, España, y la Harvard Medical School en Boston (Estados Unidos), que podría representar un cambio significativo en la forma en que se perciben las unidades fundamentales de la vida.
Específicamente, los investigadores emplearon una herramienta computacional para comprender mejorel comportamiento del ciliado unicelular Stentor roeseli, con forma de trompeta y que puede llegara medir dos milímetros, lo que loconvierte en uno de los organismos unicelulares más grandes que existen. UN HALLAZGO GIGANTE Este hallazgo sugiere que estas pequeñas unidades de vida podrían abrir la puerta a descubrircómolas células cancerosas desarrollan resistencia a la quimiote rapia o cómo las bacteriasse vuelven resistentes a los antibióticos. “Las células se consideran entidadesconuna capacidad de toma de decisiones básica, basada en el diaprendizaje de sus entornos, ferencia de las entidades que si-. Se podría avanzar en análisis de laboratorio