Autor: ALEXIS IBARRA O.

Estudiante nacional comienza su doctorado de Matemáticas en Estados Unidos con solo 19 años
Entró a la universidad cuando había cumblido 15: Diego Rojas no estudia demasiado. “Pero soy disciplinado y constante, estudio un poco todos los días.
Creo que siuuno tiene un don, tiene también una responsabilidad y no puede desaprovecharlo”. “Nosési se le puede catalogar de superdotado o prodigio o si tiene un diagnóstico médico, lo que sí tengo claro es que es un joven con una inteligencia superior, cuyo cerebro funciona de una manera distinta que el del resto”, dice Ignacio Muga, quien dirige el doctorado en Matemática que imparten en conjunto la PUCV, la UTFSM y la UV, todas universidades de Valparaíso. Muga dirigía el Instituto de Matemática de la PUCV cuando Diego Rojas, hoy de 19 años, ingresó con apenas 15 años. “Entró sin tener su licencia de enseñanza media. Pero se buscó la forma de que esto fuera posible. Jugó a su favor que, además, había representado a Chile en varias olimpiadas de matemáticas”. La universidad estudió su caso y lo puso a prueba. “Era pri mera vez que nos llegaba un caso así, por lo que tuvimos que buscar la fórmula”. Antes de matricularlo, le pidieron que tomara la asignatura de Álgebra, la que aprobó con un 7. Diego Rojas, oriundo de Concón, ha representado a Chile en Olimpiadas de Matemáticas en Ecuador, Brasil y Rumania. Estudió la Licenciatura en la PUCV al mismo tiempo que daba exámenes libres para graduarse de Enseñanza Media. “Desde que estaba en quinto básico que soy parte del programa BETA de la PUCV en que jóvenes con talento académico pueden hacer cursos universitarios que les interesen para aprender más. Eso me ayudó mucho porque conocí gente con mismos intereses, niños que iban voluntariamente porque les gustaba aprender”, dice. Enesos los conocimientos de los primeros años de Matemáticas. “Cuando entré a la universidad comencé con las asignaturas de segundo año”, aclara. El compromiso con la universidad era que se podía titular solo tras sacar la licencia de Enseñanza Media. “Paralelamente a mis estudios universitarios, di exá: menes libres para la Enseñanza Media”, dice, No le fue difícil ya que los contenidos de los cuatros años los había aprendido en uno.
“Para esos exámenes me preparaba el mes antes de darlos”. Así, este estudiante oriundo de Concón y que habla cuatro idiomas (chino mandarín, inglés, latín y español), obtuvo su Diego, a la izquierda, en la Olimpiada de Matemáticas realizada en nía. También participó en olimpiadas en Brasil y Ecuador. cartón de la licenciatura en Matemáticas en dos años y medio, tiempo en que también aprovechó para cursar algunos ramos del magíster en la materia. “Los profesores me aconsejaron que estudiara un doctorado y las alternativas que barajamos eran Francia o Estados Unidos. Decantamos por este último porque yo todavía no tengo claro en que área especializarme y los doctorados en EE.UU. Permiten que en los dos primeros años puedas tomar asignaturas de distintas áreas y luego elegir tu camino”, dice. El último año lo dedicó a aplicar a becas y a universidades. “Obtuve la beca Fullbright y fui admitido en varias universidades. Finalmente estudiaré en la Universidad Wisconsin-Madison. Tengo una beca que me permite costear mi estadía ya que me pagan por hacer clases como asistente”, aclara Diego, quien ya está en Estados Unidos.
Aprovechar el talento En sus primeros años, Diego y su familia se dieron cuenta que tenía una habilidad para aprender, no solo en matemáticas, no en todas las áreas del conocimiento, Desde quinto básico, conalgunas interrupciones, Diego ha estudiado en casa, cuenta su padre, Pablo Rojas, quien tiene una posición crítica sobre cómo el país apoya a este tipo de talentos, “Chile no está apoyando a los jóvenes que tienen condiciones naturales para aprender. En el país hay solo seis programas para potenciar el talento académico. Y las universidades ni los colegios tienen claro cómo actuar con estos niños. En ese sentido estoy agradecido de la PUCV porque buscaron la forma de encauzar el talento de Diego”, dice.
Rojas —quien ha viajado a otros países para buscar cómo potenciar y encauzar el talento de dos de sus hijos (otro hermano de Diego está a punto de sacarla Ingeniería Informática con 17 cuenta que en los países OCDE tienen planes para potenciar este tipo de talentos. “Son niños que necesitan apoyo, ya que se sienten incomprendidos, se frustran rápido o son vistos como personas raras. Si se aprovecha su talento, pueden encauzar esa genialidad para lograr grandes cosas”, asegura.

Resumen

Muga dirigía el Instituto de Matemática de la PUCV cuando Diego Rojas, hoy de 19 años, ingresó con apenas 15 años., Aprovechar el talento En sus primeros años, Diego y su familia se dieron cuenta que tenía una habilidad para aprender, no solo en matemáticas, no en todas las áreas del conocimiento, Desde quinto básico, conalgunas interrupciones, Diego ha estudiado en casa, cuenta su padre, Pablo Rojas, quien tiene una posición crítica sobre cómo el país apoya a este tipo de talentos, “Chile no está apoyando a los jóvenes que tienen condiciones naturales para aprender., Rojas —quien ha viajado a otros países para buscar cómo potenciar y encauzar el talento de dos de sus hijos (otro hermano de Diego está a punto de sacarla Ingeniería Informática con 17 cuenta que en los países OCDE tienen planes para potenciar este tipo de talentos.

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