Editorial: Envejecemos rápido
Editorial: Envejecemos rápido Cuando hablamos de la calidad de vida de los adultos mayores, debemos afrontar un escenario que ya es evidente en Chile: para el año 2050 al menos el 30% de nuestra población tendrá 65 años o más. Un envejecimiento poblacional que nos presenta grandes desafíos en diferentes aspectos, entre ellos la salud de este grupo etario.
Abordar esta problemática, en este caso desde estrategias de salud pública, es un paso necesario, clave y contingente, más aún cuando la ciencia ha logrado importantes avances que permiten a nuestros adultos mayores acceder a un mejor control de sus enfermedades y con ello mantenerse como actores relevantes y activos de la sociedad.
La más reciente crisis sanitaria que vivió Chile y el mundo, producto del impacto del Covid-19, posicionó la inmunización preventiva como un eje sanitario clave, en el cual los adultos mayores volvieron a percibir la vacunación como una herramienta de gran impacto positivo en su salud, tal como lo fue durante su propia etapa infantil. No perdamos ese activo.
Con la implementación de políticas públicas adecuadasy sostenibles en el tiempo, una comunicación de riesgo focalizada y con la incorporación de nuevas tecnologías sanitarias, nuestros adultos pueden transitar hacia un mayor bienestar y una mejor salud.
En relación a lo anterior, los adultos mayores de la conurbación pasan zozobras con el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) La reciente estrategia del Ministerio de Salud de Chile, incorporando un anticuerpo monoclonal al Programa Nacional de Inmunización (PNI), tuvo excelentes resultados en el grupo objetivo de recién nacidos y lactantes: ningún menor falleció por VRS y se registró un 95% menos de hospitalizaciones que en 2023.
Sin embargo, en los últimos años se ha reconocido el impacto significativo del VRS en la salud de los adultos, particularmente en los mayores de 60 años y aquellos con condiciones crónicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), insuficiencia cardíaca o sistema inmunológico debilitado. En esta población, el VRS puede desencadenar infecciones graves que llevan a hospitalizaciones y, en algunos casos, a la muerte..