Autor: CAMPO SUREÑO
Innovación en el agro: cómo Chile enfrenta el desafío de alimentar al mundo en 2050
Innovación en el agro: cómo Chile enfrenta el desafío de alimentar al mundo en 2050 especialLa sostenibilidad también se ha convertido en un pilar fundamental de cara al futuro de la agricultura chilenain las últimas décadas, he'mossidotestigos de cómoel tecnológico ha avance transformado sectores como. la medicina, la comunicación y el transporte. Sin embargo, uno de los ámbitos donde la innovación se presenta como una necesi dad urgente es en la agricultura.
En 2050, la población mundial superará los 9 mil millones de personos, lo que generará una demanda de productos agrícolas que crecerá entre un 60% y 70%. Ante este panorama, el desafío de alimentar al mundo se torna cada vez más complejo, pero también nos ofrece una oportunidad única para aplicar soluciones tecnológicas queno solo incrementen la producción, sino que lo hagan de manera más sostenible y eficiente.
Este fue el tema que Pedro Nickel sen, subgerente de Agrícola La Sel va, y Juan Pablo Matte, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), abordaron en el episodio 50 de Destino Innovación, programa conducido por sidora Undurraga y transmitido pora plataforma SOYTV del Diario El Austral de La Araucanía, donde dialogaron acerca de cómo la innovación está transformando la agricultura para enfrentar los retos a nivel nacional como global. MOTOR INNOVADOR Nickelsen, quien es tercera generación de una familia dedicada a la agricultura en Collipuli ofrece una mirada inmersiva sobre la evolución del sector agrícola en la región de La Araucanía. Su enfoque en la innovación, la diversificación y la sostenibilidad se ha convertido en el motor que impulsa la producción de alimentos saludables y de calidad, un compromiso que lleva adelante con orgullo y dedicación. La Sociedad Agrícola La Selva, fundada en 1933 por su abuelo, es un referente de la agricultura familiar enla provincia de Malleco, enel norte dela región.
Con más de 90 años de historia, la empresa ha logrado mantenerse a la vanguardia de un sector que, si bien enfrenta desafíos climáticos, económicos y sociales, también es la base para alimentar aEn el episodio 50 de "Destino Innovación”, Pedro Nickelsen, subgerente de Agrícola La Selva, y Juan Pablo Matte, secretario general de la SNA, abordaron cómo las nuevas tecnologías, la diversificación productiva y el compromiso con el medio ambiente están transformando el sector para adaptarse a un mundo más demandante y competitivo. la humanidad. Para Nickelsen, la agriculturano es solo un trabajo; esuna actividad noble cuyo propósito es proporcionar alimentos sanos y sustentables a la sociedad. “La agricultura es nuestra vida. Nos motiva el desafío constante y, sobre todo, el hecho de que estamos comprometidos con lo que hacemos.
La clave está en innovar sin perder de vista nuestras raíces”, asegura, enfatizando el valor de transmitir no solo el legado familiar sino también las innovaciones necesarias para adaptarse a los exigentes mercados nacionales e intemacionales. La innovación ha sido un eje central desu modelo de negocio. Laempresa ha logrado diversificar su producción, abarcando desde cultivos tradicionales hasta fruticultura y cut tivos industriales. En un territorio rodeado por plantaciones de pino y eucalipto, La Selva ha logrado descrrollar una oferta productiva que abarca unas 20 líneas, lo que lespermite especializarse en cada área. Esta capacidad para diversificarse, adaptándosea las condicio: nes del entomo, es un desafío que la familia ha afrontado con éxito durante décadas. El enfoque hacia la exportación yla contraestación es otro de los aspectos clave en la estrategia de la empresa. “Nuestra producción está diseñada para abastecer los merca: dos del hemisferio norte en el momento adecuado.
Producimos desde trigo que es un commoditie, hasta espárragos frescos y manzanas, entre otros productos, para llegar a mercados internacionales”, explica Nickelsen, Esta estrategialesha permitido establecer acuerdos de contrato con clientes internacionales, consolidando a La Selva como un actor relevante en el comercio agrícola. La búsqueda constante de la excelencia y la implementación de nuevas tecnologías es fundamental pora mantener una producción de ak ta calidad. Nickelsen destaca la importancia de mantenerse actualiza: do con las últimas tendencias y tec-nologías del sector. “Trabajamos es trechamente con expertos, especial. mente de Europa, pero también aprovechamos el conocimiento local. La clave está en seguir aprendiendo y aplicando lo mejor de ambos mundos”, señala. En ese sentido, una de las experiencias que más marcó a Nickelsen fue su participación en una reunión con 34 agricultores internacionales en Australia. Aunque la mayoría de sus colegas se dedicaban a un solo producto, defendió la importancia dela diversificación en Chile, un paíscon una geografía y clima que permite cullivar una amplia variedad de productos. “Nos preguntaban si es tábamos locos por trabajar en tantas áreas, pero nuestra realidad aquí exige esa diversificación. En un mis'mo lugar producimos trigo, espárragos y manzanas”, comenta. Latecnología, dicees clave. En ese plano, Nickelsen resalta el papel fundamental de Jorge Prado Aránguiz, quien como ministro de AgriculturaESPECIALmayor digitalización y sostenibilidad. A su juicio, la trazabilidad, la digitalización, la inteligencia artift cial, la inocuidad alimentaria y el cuidado del medio ambiente son solo algunos de los lemas que los agricultores deben abordar.
En este contexto, cuenta que la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) ha impulsado el concepto de una transición hacia convertir a Chile en una potencia Eco Alimentaria, lo que implica un enfoque más allá de la ogroindustria hacia prácticas agrícolas sostenibles que prioricen la ecología y el respeto por la naturaleza. Desde su óptica, esto es relevante pues Chile no compite en volumen «con gigantes agrícolas como Argentina o Brasil. La diferencia radica en la calidad y especialización de sus productos.
“Nuestros productos destacan por su sabor, color y por cómo fueron elaborados”, señala el representante de la SNA, quien cuenta que el foco está en sumar valor a y visibilizar lasbuenas los productos prácticas agrícolas, siempre con un énfasis en la sostenibilidad y la excelencia. Otro aspecto crucial en la sostenibilidad agrícola es el cuidado del suelo, ya que este es el pilar fundamental para el éxito o el fracaso de la producción. Según señala Matte, elalto costo delos fertilizantes ha llevado a los agricultores a buscar métodos más eficientes para usarlos, con el objetivo de reduciral máximo su cantidad sin comprometer la productividad.
“El suelo debe mantenerse vivo, féril y saludable”, asegura, destacando por ejemplo: la importancia de incorporar materia orgánica tras la cosecha, un proceso no solo es una responsabilidad ambiental, sino que también contribuye a mejorar la calidad del suelo para futuras produc ciones. Todo lo anterior tiene un alto impacto económico, el que a juicio de Matte está infravalorado. Aunque lascifras oficiales sitúan a la agricul tura en un 3% del Producto Interno Bruto (PIB), suimpactorealenlaeconomía chilena dice el personero-es considerablemente mayor.
Esto se debea que, al considerar elconcepto de PIB integrado que abarca no solo la producción de alimentos, sino también los sectores agroindustriales, logísticos y comerciales asociados, se estima que la agricultura contribuye alrededor del 15% del PIB nacional.
“Esta cifra pone de manifiesto la relevancia del sector agrícola, que no solo se limita a ser un productor de alimentos, sino que actúa como un verdadero motor del desarrollo económico y social del país”, asegura.
JUAN PABLO MATTE, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en los años 80, impulsó la creación de los Grupos de Transferencia Tecnológica (GT). Esta iniciativa marcó un hito en la historia agrícola, permitiendo la innovación, la transferencia de tecnología y el intercambio de “conocimientos entre agricultores de zonas con características similares. “Fue una revolución tremenda en su momento”, afirma el empresario agroindustrial, destacando que los 'GTT sentaron las bases para el desarrollo de la agricultura modema en Chile.
A pesar de que su impacto se siente de manera diferente hoy en día, estos grupos siguen operando bajo la coordinación de entidades públicas y privadas, mostrando la durabilidad de un modelo que ha trascendido el tiempo. El cambio climático ha sido otro facior que ha acelerado la necesidad de adaptación en el sector. Según estudios del destacado doctor Fernando Santibáñez, el clima de Curicó hace 50 años es ahora similar al que se experimenta hoy en Los Ángeleso Colipull. Esta transformación ha obligado a diversificar cult vos, buscando adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. En ese sentido, Nickelsen menciona que las empresas detodoel mundo han comenzadoa solicitarla producción de variedades que ya no son viables en sus países debido al cambio climático. En el caso de las manzanas, mientras que el Maule ha visto disminuir la producción debido a fenómenoscomo el golpe de sol, la región de más al sur sigue siendo ideal para este culivo. Además de la producción de fru-tos, también han impulsado el desarrollo de semillas de nuevas variedades. Este proceso de alta tecnología requiere un control estricto para evitarla contaminación con semillas nativas o insectos no deseados. “Es un trabajo de precisión”, afirma, subrayando el papel crucial de la innovación genética en el avance agrícola. Desdelas primeras semillas cul tivadas en sobres hasta las modernas líneas de producción, la innova: ción continúa siendo el motor del progreso. Por último, Nickelsen subraya que eléxito de estas iniciativas no depen» de solo de las condiciones climáticaso delas innovaciones tecnológicas, sino también de la seriedad y credibilidad con la quese maneja el negocio. A lo largo de los años, ha ganado la confianza de aquellos que confían en sus proyectos.
“La inFaestructura, los puertos y los caminosque tenemos hoy en día eran impensables en los años 70 y 80, y han sido claves para el desarrollo de la agricultura modema en Chile”, concluye. dica en ser compeñitivos, no solo en cantidad, sino en calidad. Desde ese punto de vista, la innovación asegura: ha estado siempre presente como una respuesta necesaria, por ejemplo ante los desafíos logísticos derivados de la distancia de Chile con los principales mercodos internacionales.
A su juicio, esa misma dificultad ha impulsado el desarrollo de soluciones creativas a lo largo de todo el proceso productvo, desde la preparación de la tierra hasta el embalaje y la distribución de los productos. “Cada esla: bón de la cadena de producción agrega valor, contribuyendo a que nuestros productos lleguen en perfectas condiciones, sin importar la distancia”, añade. Porello, sostiene que contrario a la creencia común, la agricultura es por naturaleza un sector profundamente innovador.
“Los agricultores no solo enfrentan los riesgos inherentes a cualquier actividad económica, sino que además deben adaplorse acondiciones climáticas impredecibles, lo que exige un cambio constante y la búsqueda de soluciones innovadoras para garantizar la producción de alimentos”, agrega. Alo anterior se suma otro elemen» que avanza hacia una to: un mundoun mundo cada vez más demandan te y competitivo. Para mantenerse como un referente global en producción de alimentos, el sector agroindustrial del país no solo debe crecer en volumen, sino también en calidad, trazabilidad y sostenibilidad.
En Destino Innovación, Juan Pablo Matte, Ingeniero Agrónomo y secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura EG., profundiza en cómo la innovación es fundamen» tal para afrontarlos desafíos del presente y preparar el camino hacia el futuro, destacando que la clave para asegurar el futuro de la agricultw ra chilena no está solo en su capocidad de producir, sino en su capocidad de innovar y adaptarse a las demandas del mercado global. “La innovación es el motor que nos permite mantenernos compeñiivos y seguir siendo un referente a nivel mundial”, plantea. Lo esencial, según Matte, es reconocer que Chile, con su ubicación privilegiada en el extremo sur del continente, es un referente global en la producción agroalimentaria. “Chiletiene una vocación inigualable para producir alimentos tanto para el consumo local como pora el resto del mundo”, afirma, subrayando que el gran desafío para el país ra-La ogriculturachilena seenfrenta a.
La sostenibilidad también se ha convertido en un pilar fundamental de cara al futuro de la agricultura chilena Innovación en el agro: cómo Chile enfrenta el desafío de alimentar al mundo en 2050 especialLa sostenibilidad también se ha convertido en un pilar fundamental de cara al futuro de la agricultura chilenain las últimas décadas, he'mossidotestigos de cómoel tecnológico ha avance transformado sectores como. la medicina, la comunicación y el transporte. Sin embargo, uno de los ámbitos donde la innovación se presenta como una necesi dad urgente es en la agricultura.
En 2050, la población mundial superará los 9 mil millones de personos, lo que generará una demanda de productos agrícolas que crecerá entre un 60% y 70%. Ante este panorama, el desafío de alimentar al mundo se torna cada vez más complejo, pero también nos ofrece una oportunidad única para aplicar soluciones tecnológicas queno solo incrementen la producción, sino que lo hagan de manera más sostenible y eficiente.
Este fue el tema que Pedro Nickel sen, subgerente de Agrícola La Sel va, y Juan Pablo Matte, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), abordaron en el episodio 50 de Destino Innovación, programa conducido por sidora Undurraga y transmitido pora plataforma SOYTV del Diario El Austral de La Araucanía, donde dialogaron acerca de cómo la innovación está transformando la agricultura para enfrentar los retos a nivel nacional como global. MOTOR INNOVADOR Nickelsen, quien es tercera generación de una familia dedicada a la agricultura en Collipuli ofrece una mirada inmersiva sobre la evolución del sector agrícola en la región de La Araucanía. Su enfoque en la innovación, la diversificación y la sostenibilidad se ha convertido en el motor que impulsa la producción de alimentos saludables y de calidad, un compromiso que lleva adelante con orgullo y dedicación. La Sociedad Agrícola La Selva, fundada en 1933 por su abuelo, es un referente de la agricultura familiar enla provincia de Malleco, enel norte dela región.
Con más de 90 años de historia, la empresa ha logrado mantenerse a la vanguardia de un sector que, si bien enfrenta desafíos climáticos, económicos y sociales, también es la base para alimentar aEn el episodio 50 de "Destino Innovación”, Pedro Nickelsen, subgerente de Agrícola La Selva, y Juan Pablo Matte, secretario general de la SNA, abordaron cómo las nuevas tecnologías, la diversificación productiva y el compromiso con el medio ambiente están transformando el sector para adaptarse a un mundo más demandante y competitivo. la humanidad. Para Nickelsen, la agriculturano es solo un trabajo; esuna actividad noble cuyo propósito es proporcionar alimentos sanos y sustentables a la sociedad. “La agricultura es nuestra vida. Nos motiva el desafío constante y, sobre todo, el hecho de que estamos comprometidos con lo que hacemos.
La clave está en innovar sin perder de vista nuestras raíces”, asegura, enfatizando el valor de transmitir no solo el legado familiar sino también las innovaciones necesarias para adaptarse a los exigentes mercados nacionales e intemacionales. La innovación ha sido un eje central desu modelo de negocio. Laempresa ha logrado diversificar su producción, abarcando desde cultivos tradicionales hasta fruticultura y cut tivos industriales. En un territorio rodeado por plantaciones de pino y eucalipto, La Selva ha logrado descrrollar una oferta productiva que abarca unas 20 líneas, lo que lespermite especializarse en cada área. Esta capacidad para diversificarse, adaptándosea las condicio: nes del entomo, es un desafío que la familia ha afrontado con éxito durante décadas. El enfoque hacia la exportación yla contraestación es otro de los aspectos clave en la estrategia de la empresa. “Nuestra producción está diseñada para abastecer los merca: dos del hemisferio norte en el momento adecuado.
Producimos desde trigo que es un commoditie, hasta espárragos frescos y manzanas, entre otros productos, para llegar a mercados internacionales”, explica Nickelsen, Esta estrategialesha permitido establecer acuerdos de contrato con clientes internacionales, consolidando a La Selva como un actor relevante en el comercio agrícola. La búsqueda constante de la excelencia y la implementación de nuevas tecnologías es fundamental pora mantener una producción de ak ta calidad. Nickelsen destaca la importancia de mantenerse actualiza: do con las últimas tendencias y tec-nologías del sector. “Trabajamos es trechamente con expertos, especial. mente de Europa, pero también aprovechamos el conocimiento local. La clave está en seguir aprendiendo y aplicando lo mejor de ambos mundos”, señala. En ese sentido, una de las experiencias que más marcó a Nickelsen fue su participación en una reunión con 34 agricultores internacionales en Australia. Aunque la mayoría de sus colegas se dedicaban a un solo producto, defendió la importancia dela diversificación en Chile, un paíscon una geografía y clima que permite cullivar una amplia variedad de productos. “Nos preguntaban si es tábamos locos por trabajar en tantas áreas, pero nuestra realidad aquí exige esa diversificación. En un mis'mo lugar producimos trigo, espárragos y manzanas”, comenta. Latecnología, dicees clave. En ese plano, Nickelsen resalta el papel fundamental de Jorge Prado Aránguiz, quien como ministro de AgriculturaESPECIALmayor digitalización y sostenibilidad. A su juicio, la trazabilidad, la digitalización, la inteligencia artift cial, la inocuidad alimentaria y el cuidado del medio ambiente son solo algunos de los lemas que los agricultores deben abordar.
En este contexto, cuenta que la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) ha impulsado el concepto de una transición hacia convertir a Chile en una potencia Eco Alimentaria, lo que implica un enfoque más allá de la ogroindustria hacia prácticas agrícolas sostenibles que prioricen la ecología y el respeto por la naturaleza. Desde su óptica, esto es relevante pues Chile no compite en volumen «con gigantes agrícolas como Argentina o Brasil. La diferencia radica en la calidad y especialización de sus productos.
“Nuestros productos destacan por su sabor, color y por cómo fueron elaborados”, señala el representante de la SNA, quien cuenta que el foco está en sumar valor a y visibilizar lasbuenas los productos prácticas agrícolas, siempre con un énfasis en la sostenibilidad y la excelencia. Otro aspecto crucial en la sostenibilidad agrícola es el cuidado del suelo, ya que este es el pilar fundamental para el éxito o el fracaso de la producción. Según señala Matte, elalto costo delos fertilizantes ha llevado a los agricultores a buscar métodos más eficientes para usarlos, con el objetivo de reduciral máximo su cantidad sin comprometer la productividad.
“El suelo debe mantenerse vivo, féril y saludable”, asegura, destacando por ejemplo: la importancia de incorporar materia orgánica tras la cosecha, un proceso no solo es una responsabilidad ambiental, sino que también contribuye a mejorar la calidad del suelo para futuras produc ciones. Todo lo anterior tiene un alto impacto económico, el que a juicio de Matte está infravalorado. Aunque lascifras oficiales sitúan a la agricul tura en un 3% del Producto Interno Bruto (PIB), suimpactorealenlaeconomía chilena dice el personero-es considerablemente mayor.
Esto se debea que, al considerar elconcepto de PIB integrado que abarca no solo la producción de alimentos, sino también los sectores agroindustriales, logísticos y comerciales asociados, se estima que la agricultura contribuye alrededor del 15% del PIB nacional.
“Esta cifra pone de manifiesto la relevancia del sector agrícola, que no solo se limita a ser un productor de alimentos, sino que actúa como un verdadero motor del desarrollo económico y social del país”, asegura.
JUAN PABLO MATTE, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en los años 80, impulsó la creación de los Grupos de Transferencia Tecnológica (GT). Esta iniciativa marcó un hito en la historia agrícola, permitiendo la innovación, la transferencia de tecnología y el intercambio de “conocimientos entre agricultores de zonas con características similares. “Fue una revolución tremenda en su momento”, afirma el empresario agroindustrial, destacando que los 'GTT sentaron las bases para el desarrollo de la agricultura modema en Chile.
A pesar de que su impacto se siente de manera diferente hoy en día, estos grupos siguen operando bajo la coordinación de entidades públicas y privadas, mostrando la durabilidad de un modelo que ha trascendido el tiempo. El cambio climático ha sido otro facior que ha acelerado la necesidad de adaptación en el sector. Según estudios del destacado doctor Fernando Santibáñez, el clima de Curicó hace 50 años es ahora similar al que se experimenta hoy en Los Ángeleso Colipull. Esta transformación ha obligado a diversificar cult vos, buscando adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. En ese sentido, Nickelsen menciona que las empresas detodoel mundo han comenzadoa solicitarla producción de variedades que ya no son viables en sus países debido al cambio climático. En el caso de las manzanas, mientras que el Maule ha visto disminuir la producción debido a fenómenoscomo el golpe de sol, la región de más al sur sigue siendo ideal para este culivo. Además de la producción de fru-tos, también han impulsado el desarrollo de semillas de nuevas variedades. Este proceso de alta tecnología requiere un control estricto para evitarla contaminación con semillas nativas o insectos no deseados. “Es un trabajo de precisión”, afirma, subrayando el papel crucial de la innovación genética en el avance agrícola. Desdelas primeras semillas cul tivadas en sobres hasta las modernas líneas de producción, la innova: ción continúa siendo el motor del progreso. Por último, Nickelsen subraya que eléxito de estas iniciativas no depen» de solo de las condiciones climáticaso delas innovaciones tecnológicas, sino también de la seriedad y credibilidad con la quese maneja el negocio. A lo largo de los años, ha ganado la confianza de aquellos que confían en sus proyectos.
“La inFaestructura, los puertos y los caminosque tenemos hoy en día eran impensables en los años 70 y 80, y han sido claves para el desarrollo de la agricultura modema en Chile”, concluye. dica en ser compeñitivos, no solo en cantidad, sino en calidad. Desde ese punto de vista, la innovación asegura: ha estado siempre presente como una respuesta necesaria, por ejemplo ante los desafíos logísticos derivados de la distancia de Chile con los principales mercodos internacionales.
A su juicio, esa misma dificultad ha impulsado el desarrollo de soluciones creativas a lo largo de todo el proceso productvo, desde la preparación de la tierra hasta el embalaje y la distribución de los productos. “Cada esla: bón de la cadena de producción agrega valor, contribuyendo a que nuestros productos lleguen en perfectas condiciones, sin importar la distancia”, añade. Porello, sostiene que contrario a la creencia común, la agricultura es por naturaleza un sector profundamente innovador.
“Los agricultores no solo enfrentan los riesgos inherentes a cualquier actividad económica, sino que además deben adaplorse acondiciones climáticas impredecibles, lo que exige un cambio constante y la búsqueda de soluciones innovadoras para garantizar la producción de alimentos”, agrega. Alo anterior se suma otro elemen» que avanza hacia una to: un mundoun mundo cada vez más demandan te y competitivo. Para mantenerse como un referente global en producción de alimentos, el sector agroindustrial del país no solo debe crecer en volumen, sino también en calidad, trazabilidad y sostenibilidad.
En Destino Innovación, Juan Pablo Matte, Ingeniero Agrónomo y secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura EG., profundiza en cómo la innovación es fundamen» tal para afrontarlos desafíos del presente y preparar el camino hacia el futuro, destacando que la clave para asegurar el futuro de la agricultw ra chilena no está solo en su capocidad de producir, sino en su capocidad de innovar y adaptarse a las demandas del mercado global. “La innovación es el motor que nos permite mantenernos compeñiivos y seguir siendo un referente a nivel mundial”, plantea. Lo esencial, según Matte, es reconocer que Chile, con su ubicación privilegiada en el extremo sur del continente, es un referente global en la producción agroalimentaria. “Chiletiene una vocación inigualable para producir alimentos tanto para el consumo local como pora el resto del mundo”, afirma, subrayando que el gran desafío para el país ra-La ogriculturachilena seenfrenta a. La sostenibilidad también se ha convertido en un pilar fundamental de cara al futuro de la agricultura chilena