CARTAS: El canciller presente
El canciller presente Señor Director: Daniel Mansuy responde a mi carta del día lunes, pero no estoy seguro si comprendió el tenor de mi crítica a su columna dominical ("El canciller invisible”). En simple, el problema de Mansuy no es su reproche a las decisiones de política exterior que ha tomado el Presidente Boric (que en su mayoría comparto), sino el ataque ad hominen que hace al ministro Van Klaveren y a la gestión de la Cancillería y sus diplomáticos profesionales. El canciller, lejos de ser "un fantasma de sí mismo", ha ejecutado un portafolio internacional valioso y de continuidad con los gobiernos anteriores. En Sudamérica, un área de especial preocupación para Mansuy, la Cancillería ha continuado con el Proceso de Quito y apoyado el Proceso Cartagena +40, ambos en materia migratoria. También, Chile asumió la presidencia de la Alianza del Pacífico y suscribió el tratado de extradición con Argentina.
En materia comercial, que Mansuy no menciona, pero yo considero importante, Van Klaveren está empujando nuestra participación en la Expo Osaka 2025, avanzando en la relación con India, y este año entró en vigor el acuerdo que evita la doble tributación con EE.UU. Mansuy se enfoca exclusivamente en la relación con Bolivia y Venezuela, que son asuntos importantes, pero de largo aliento.
El Gobierno podría y debería hacer más, pero pretender resolver la tensión con dichos países de un plumazo y achacarle cualquier contratiempo al canciller de turno, es desconocer la historia antigua y reciente con dichos países. BENJAMIN SALAS KANTOR