Historiador defiende al pipeño: “El vino no eslo que define un tecnócrata”
Ignacio Arriagada M. menos de dos semanas delinicio de Fiestas Patrias, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha desatado una polémica que tiene como protagonista a uno delos productos más icónicos de esta festividad: el pipeño.
Yesqueelorganismo emitió una resolución que establece que este brebaje no debe ser clasificado como vno, sinocomouna “bebidaalcohólica derivada delauva”. Elorganismo aduce quee pipeño, clave para prepararel popular “Terremoto”, noalcanzala graduación alcohólica mínima de11,5 * establecida para los vinos, según indica la legislación nacional. Asimismo, se trata de una bebida parcialmente fermentadade uvaque presenta un contenido deazúcarresidual, lo queleconfieresu dulzornatural. Apenas fue dado a conocer estecriterio hubomúltiplesreaccionesdereconocidosexponentes en la materia. Una de ellas provino de Yenny Lagos, representantedelaCoalición Nacional deViñateros, quienenunaentre-grados y por esossaco al pipeño dela categoría vino.
Lamentablemente, este manejo, esa percepción de la burocracia, eslo que nos está complicando y creando este mal entendido”. ORIGEN Elvino pipeño, según los expedientes, tienesuorigenen Chile y sefabrica desde el siglo XVIII a partirde uvascriollas, comolaPaís, con métodos artesanales.
El nombresedebealas “pipas”. En baselo anterior, Lacoste, quienademásse desempeña comoacadémico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) dela Universidad de Santiago, plantea que “el pipeño es un vino patrimonial, ancestral, típico del mundo campesino chileno y es patrimonio detodoChile”, y por Jomismo “tendría quetener dede origen y equivanominación lente a un símbolo nacional, comolabanderanacional, comola canción naciona?En consideración de este va-Jor histórico, fuerteidentidad territorial ygran reputación, el historiador señala que laresolución emitida porel SAG significó “quitarle su status devino, fue como atacar ala Canción Nacional. No se puede hacer eso. Simplementenose puede.
Es un error y hay queborrarlolo antesposble”. c3lificó esta decisión como “una aberraciónlegal y cultural”. “Nuevamente, el Ministerio de Agricultura está dañando a miles de pequeños viñaterosal quitarla denominación de vino alpipeño, porquesegún ellos, la pequeña agricultura familiar campesina tiene problemas con suuvay el vino para daros 11,5 grados de alcohol real que exige laley”, agregó. Jorge Lacoste, reconocido historiador y escritor del libro “La vid y el vino en el Cono Sur de América, Chile y Argentina (1545-2019)”, también opinó sobrelasituación, asegurando que “el pipeño es un vino. El vino es lo quela cultura universal define como vino, no lo que define un tecnócrata. Enla Europa medieval se consumía alcohol que tenía 8* de alcohol y era vino porquees el consenso global”. Enesallínea, el investigador sostiene que “lo quehizo elSAG ha tenido buena intención, perohafallado enla apreciación y enelmétodo. Vino un burócratae hizo una resolución administrativa que dice que son 11¡ BOCADOSDE FELICIvista enla Crónica de Chillán, ca-. POLÉMICA. El SAG determinó dejar de clasificarlo como vino. LACOSTE ES DOCTOR EN HISTORIA.