Los planes económicos que Evelyn Matthei ajusta con su círculo de confianza
A qué economistas escucha y cómo están evolucionando sus ideas Este año, la alcaldesa de Providencia ha sido la principal expositora en 3 eventos de la industria, donde sus nociones económicas han ido tomando forma. Por Felipe O'Ryan S. El pensamiento económico de Evelyn Matthei, hoy la principal carta de la oposición para las elecciones presidenciales 2025, ha evolucionado en los últimos meses.
En diferentes seminarios donde ha sidola invitada especial y en conversaciones privadas con economistas, asesores y su círculo cercano, toman forma propuestas respecto al rol del Estado en la economía, modificaciones tributarias (¿ querría o no bajar impuestos? pregunta para la que la alcaldesa de Providencia ya tiene una respuesta), permisología y crecimiento. En mayo de este año, se presentó en su primer seminario -organizado por Credicorp Capitalfrente al mundo financiero chileno.
Ahí, sus planteamientos económicos fueron generales: criticó la permisología, pidió “identificar y eliminar los cuellos de botella para la inversión” y consideró mediocre un crecimiento cercano al 3%. Todas cosas un poco obvias y respecto de las cuales tampoco profundizó con soluciones.
En su círculo cercano cuentan que aún estaban estudiando los temas, y que “no se siente cómoda hablando en profundidad de cosas que aún no ha estudiado bien”. Luego, las lecturas, reuniones y conversaciones con economistas como Ignacio Briones, presidente de Horizontal; el decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber; el académico de la U. De Maryland, Sergio Urzúa; y el exministro de Economía de Piñera, Juan Andrés Fontaine, entre otros, fueron cimentando su discurso y propuestas en lo económico de cara una posible carrera presidencial. Según pudimos reportear en su entorno, ya se esbozan al menos 6 ejes en su discurso. Invariabilidad tributaria para inversiones chilenas.
Una de sus propuestas más comentadas fue la que planteó en un seminario organizado por PWC: "Se podría revisar algún modelo de invariabilidad tributaria a grandes proyectos en el país”, sostuvo, para hacerlo más atractivos para las grandes inversiones. Una semana antes de poner la idea sobre la mesa, Arauco había anunciado que su mayor inversión en la historia (US$4.600 millones) la haría en el extranjero. La idea de Matthei provino de una conversación con Juan Andrés Fontaine. La propuesta aún está estudiándose, como sus detalles respecto a quiénes podrían beneficiarse. Una idea que se discute es extender el incentivo a inversiones chilenas. Se evalúa en discusiones internas si podría ser para cualquier inversión grande, o para sectores estratégicos, o incluso si debería ser para empresas de algunos países y otros no. Por su parte, el planteamiento de Fontaine considera también que para acceder a esta invariabilidad tributaria se pague una prima en línea con el horizonte de recuperabilidad de la inversión. Hermann González, Coordinador Macroeconómico Clapes UC. Óscar Landerretche, académico FEN U. De Chile. Vittorio Corbo, expresidente del Banco Central. Niun espacio para subir impuestos y poco para bajarlos. “No hay ningún espacio para subir impuestos. Ni uno”, dijo Matthei a La Segunda a la salida del seminario de PWC a principios de este mes.
La alcaldesa considera que el país se encuentra en una situación fiscal apretada, como ya lo ha advertido el Consejo Fiscal Autónomo al plantear que no habrá nuevos espacios para gastos permanentes en los próximos Sebastián Edwards, CES CO Cate Lee, aa E] o sigue - ha pedido opiniones Ricardo Caballero, profesor UCLA, académico MIT. EE.UU. años. “Hay claridad de que hay pocos recursos”, ratifica una fuente cercana a la alcaldesa.
En conversación con Ricardo Caballero, académico del MIT, durante un seminario organizado por Grupo Security en agosto, Matthei concordó con la idea del economista de que subir impuestos haría a Chile aún menos competitivo para captar inversión extranjera, pero la alcaldesa tampoco vería espacio para lo contrario: bajar impuestos. Se podría hacer, comentan fuentes cercanas a ella, sólo en la medida que primero haya crecimiento. felipe Larraín, exministro de Hacienda y director Clapes UC Ignacio Briones, exministro de Hacienda. ES invariabilidad tributaria”. Seminario PWC (septiembre). Juan Andrés Fontaine, exministro de Economía. Matthei también comentó en los seminaSergio Urzúa, académico de la U. De Maryland. Rios de Security y luego nuevamente en el de 0 José Luis Daza, secretario de Política Económica de Argentina. E Alejandro Weber, decano Facultad de Economía y Gobierno USS. Permisología: escuchando a Horizontal y modificar consultas ciudadanas. En esa línea, Matthei ha conversado con Ignacio Briones, que le ha planteado la idea de que disminuir la permisología sería equivalente a bajar impuestos a las empresas. “Es una discusión que surgió dela comisión Marfán, donde participó Ignacio.
A partir de una actualización con datos del BID, que pidió el segundo gobierno de Sebastián Piñera, se definió que reducir en un tercio los plazos de permisos sectoriales es equivalente a una baja de 3,7 puntos porcentuales del impuesto de primera categoría (que pagan las empresas)”, explica el director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach. PWC el ejemplo de Taiwán respecto a cómo este país elabora las consultas ciudadanas, que en Chile se han transformado en otro escollo para grandes proyectos de inversión.
La idea proviene de un seminario que organizó en junio pasado Pivotes, el think tank de centro-derecha ligado al empresario Bernardo Larraín, y que trajo a Chile a la exministra de Asuntos Digitales de Taiwán, Audrey Tang y el investigador Glen Wey.
Ambos visitaron a Matthei el 27 de junio tras el semanario, donde conversaron sobre cómo Taiwán aplicó un sistema de participación ciudadana digital en donde no se inscribe el que quiere, sino que se eligen de forma aleatoria y representativaa los ciudadanos que forman parte de este proceso.
“Este sistema logró mejorar los índices de confianza en las instituciones públicas, que estaban muy deteriorados, y lograr que hoy el 91% de los taiwaneses consideren que su democracia funciona bien”, dijo Tang en ese encuentro. En el círculo de Matthei también se ha discutido revisar la regulación del Consejo de Monumentos Nacionales. La alcaldesa tiene una visión negativa de su funcionamiento. Una de las ideas que se ha conversado es definir a partir de cuántos años un hallazgo, durante el despliegue de una inversión, podría ser considerado “arqueológico”. Sectores económicos que más mira. En la alcaldesa de Providencia tuvo impacto la lectura de “Hágase el Agua”, libro donde el empresario norteamericano Seth M. Siegel narra cómo Israel, cuyo territorio era 60% desierto, logró resolver su crisis hídrica. De ahí, y de conversaciones con otros economistas, ha nacido su interés por la industria de las desaladoras, que en el caso de Israel fueron una de las tecnologías claves para gestionar sus recursos hídricos. “Habría que desarrollar la industria de las desaladoras, pero a una escala grande. Agua desalada a un costo razonable nos permitiría echar a andar muchos proyectos mineros que hoy no pueden funcionar porque no tienen agua”, dijo en el seminario de Grupo Security.
En su círculo cercano, dicen que Matthei se ha convencido de que la desalación de agua es clave por ser “habilitante” de otras industrias: según la Corporación de Bienes de Capital hay US$14 mil millones en inversiones en desaladoras pendientes en distintas etapas, ligadas a proyectos mineros, de hidrógeno verde y consumo humano, entre otros. “El Estado podría identificar lugares en donde sea dueño de terrenos y se puedan instalar datacenters y la industria de la inteligencia artificial, que necesitan mucha agua. En el norte del país, podrían tener energías renovables y podrían usar agua desalada”, también dijo en Security. “Mi impresión es que han ido articulando mucho mejor sus ideas económicas”, evalúa el expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo, que estuvo en ese seminario y el de PwC. “Veo que (Matthei) identifica oportunidades en la minería, desaladoras, agricultura y otras industrias que necesitan más agua, lo que es positivo”, comenta. Su visión del Estado: articulador y con más transferencias directas. Otra industria a la que se ha referido Matthei es la salmonicultura. En los seminarios ha citado el ejemplo de Noruega, donde el Estado ha tenido un rol proactivo y articulador en este mercado, “poniéndose metas claras para multiplicar por tres la producción”, dijo en Security. En PWC volvió a citar el mismo ejemplo.
De ahí se desprende algo con lo que concuerdan los cercanos a Matthei: que tiene una visión de un Estado más activo, como articulador o facilitador de sectores económicos, que la aleja de las posiciones de derecha más libertarias como la de Javier Milei en Argentina. “El problema que tenemos en Chile es que no existe ninguna coordinación”, dijo en el evento del grupo financiero local. Y también en funcionamiento del Estado, ha hablado de enfocarse no tanto en subsidios y sí en transferencias directas.
Un gráfico que mostró en su presentación en el evento del Security en agosto registra cómo el índice GINI (en que 1 significa que una persona recibe todos los ingresos de un país, y 0, que todos reciben exactamente lo mismo) disminuye al medirlo antes y después de aplicar impuestos y programas sociales estatales.
El gráfico lo ha discutido con Briones, y según estos datos de 2022 de la OCDE, Chile es el peor país del grupo, bajando su GINI de 0,49 antes de impuestos a 0,45, superados por Alemania (de 0,5 a 0,3) Estados Unidos (de 0,51 a 0,4) o Polonia (0,43 a 0,26). Con su equipo buscan propuestas más específicas. Discuten juntar o eliminar subsidios mal evaluados o que tengan un gasto administrativo alto, y en vez de éstos, entregar transferencias directas. La capacidad técnica existe, dicen, mirando como ejemplo lo que se hizo con los IFE en pandemia. Eso sí, Matthei busca fórmulas para que estas transferencias incentiven la for'malidad, al entregarlas a quienes acrediten tener empleos formales. Cómo ve el crecimiento económico. “Noto que hay una vocación por el crecimiento que no veíamos hace años en Chile y eso es positivo.
La idea de que el objetivo no es solo el crecimiento, sino que un crecimiento más justo y más equitativo es algo que rescato del relato que se está armando”, dice el Coordinador Macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, que ha escuchado a Matthei en su primer seminario, en Credicorp, y en el de PWC. “Crecimiento con equidad” es la frase que ha repetido Matthei en esas presentaciones. La misma que guió el programa económico de Patricio Aylwin en 1990.
Ahí, trata de elaborar un discurso que aúne las demandas de su sector por más crecimiento, pero también buscando soluciones para la “rabia (palabra que ha usado más de una vez) que se siente en el país ante la desigualdad". Una lectura importante para formarse esa opinión fue “Sueños de Cartón”, donde elantropólogo Pablo Ortúzar analizó cómo la masificación de títulos universitarios ha llevado a su devaluación, generando frustración y malestar social.
Aquí la noción inicial es mover el foco delos aportes y trabajo del Estado desde la educación secundaria profesional a la técnico profesional, “un poco como se ha hecho en Alemania, donde un maestro o un soldador es alguien muy bien visto y con un muy buen sueldo”, dice un cercano.
Matthei, por ejemplo, ha mirado de cerca el trabajo de centros de formación y capacitación como Infocap (creado por la Compañía de Jesús) y la fundación Cristo Vive, y ha expresado dudas con el sistema SENCE, dicen cercanos, criticando que los esfuerzos deberían estar en entregar programas de educación más largos, de unos 9 meses.