El camino de Clemente Seguel a un inédito diploma olímpico
El camino de Clemente Seguel a un inédito diploma olímpico N ació lejos del mar. De las velas. De los barcos. Fue en Tem u c o, h a c e 2 4 años. Luego vivió en Villarrica y, previo a un breve paso por Santiago, ya a los seis años de edad estaba instalado en Algarrobo, región de Valparaíso, junto a su familia.
Sus padres eligieron un lugar frente al océano para apoyar a su hermano Arturo, quien tiene síndrome de Asperger, buscando el mejor lugar para su adaptación. "Cierto, y le hizo súper bien la playa a mi hermano, pues hoy, si bien es TEA, se desenvuelve bien y casi no se le nota. Mi papá siempre veraneó en Algarrobo, en la casa de mi abuela, y le gustaban las velas. Hasta ganó un off de Valparaíso y practica windsurf ", cuenta Diego Seguel, hermano de Clemente. Instalados en el balneario, la casa quedaba muy cerca de la Cofradía Náutica del Pacífico. Clemente Seguel estaba en segundo básico. Tenía 7 años. Estudiaba en Casablanca y apareció un taller de velas gratuito, todos los miércoles. Lo ofrecía la Federación Chilena de Velas. El talento precoz lo llevó a ganar rápidamente. A los 18 años ya era bicampeón nacional y monarca sudamericano. Bronce en el Mundial Juvenil de EE.UU. en 2017, subcampeón en el Mundial Sub 21 de Láser, en Croacia 2019, la previa de sus primeros Juegos Olímpicos. En Tokio 2020 terminó en el 22 lugar. Fue plata en los Panamericanos Santiago 2023, sacando pasajes para París 2024.
Ayer logró un diploma olímpico al rematar octavo en la Medal Race en el mar de Marsella, categoría ILCA 7 (ex-Láser). Con eso superó la mejor actuación chilena contemporánea en la categoría, esto es, el 19 puesto de Luis Felipe Echeñique en Atlanta 1996.
Lejos está, eso sí, el cuarto lugar en Berlín 1936 del alemán nacionalizado chileno Erich Wichmann-Harbeck. "Estoy más feliz que la cresta, satisfecho con el trabajo realizado", declaró Seguel, que en Francia estuvo acompañado por su familia. Tiene cinco hermanos, uno de ellos, Diego, quien como esquiador alpino fue abanderado en los Paralímpicos de Invierno en Corea del Sur 2018. Se quebró la columna vertebral practicando snowboard cuando tenía 16 años. El valor de Diego es vital para Clemente. Es su ejemplo.
Su ídolo. "Bueno, he sido parte de su inspiración... pero él ha sido resiliente, y le da y le da, porque antes de Santiago 2023, pese a los sacrificios, los resultados no se le estaban dando", dice Diego. En 2018, el Comité Olímpico Internacional lo seleccionó con la Beca Tokio 2020. Fue el inicio de una ruta en que ya suma dos JJ.OO. en su cuerpo de metro noventa de estatura, en una vida que no solo incluye deporte: estudia Ingeniería Comercial en la UC. Diego apunta que hay dinastía para rato. "Mi hermano Ricardito es igual de bueno. Tiene 21 años, entrenan juntos, es como su sparring y ya fue campeón mundial juvenil en Sunfish", enseña. Con el diploma olímpico en la mano, Clemente Seguel anticipa: "Esto nos motiva. Esto no termina acá.
No nos podemos conformar". EL VELERISTA CHILENO FINALIZÓ OCTAVO EN LA CLASE ILCA 7: El camino de Clemente Seguel a un inédito diploma olímpico Comenzó a navegar a los 7 años en un taller escolar gratuito en Algarrobo, el lugar que la familia eligió para vivir y apoyar a su hermano asperger. "Estoy más feliz que la cresta. Pero esto no termina acá", dice el velerista cuyo ídolo es Diego, otro de sus cinco hermanos, que se hizo esquiador paralímpico tras una fractura de columna. EFE Fue la segunda participación de Seguel en los Juegos Olímpicos. El oro fue para Australia, la plata para Chipre y el bronce para Perú, el primero del país en 32 años. Más detalles en www.elmercurio.com/deportes.