"Operación París 2024": el plan de Macron para impulsar su imagen con los JJ.OO.
"Operación París 2024": el plan de Macron para impulsar su imagen con los JJ.OO.
C on el logo de los anillos olímpicos instalado sobre la Torre Eiffel, calles y estaciones de metro cerradas para preparar diversas competiciones, y una ciudad a la espera de unos 15 millones de turistas, cerca de 10.000 atletas y medios de todas partes del mundo, París alista los últimos preparativos para unos Juegos Olímpicos que asoman como una oportunidad dorada no solo para el deporte local, sino que también para el gobierno de Emmanuel Macron.
Y es que con una atención creciente puesta sobre la capital francesa, el Ejecutivo sabe que el evento puede servir para impulsar su imagen entre el público local y también a nivel internacional, ante lo cual el líder galo lleva adelante un ambicioso y complejo plan que abarca desde temas de seguridad hasta el aspecto de la ciudad, pero que a poco de que inicien los juegos sigue generando dudas en Francia.
Como un momento icónico para cada uno de los JJ.OO. de las últimas décadas, la ceremonia de apertura de París 2024 está entre los aspectos que más expectativa genera para estos juegos, aunque en parte también por ser uno de los mayores desafíos a los que tiene que hacer frente la organización y el gobierno de Macron.
Esto, debido a la decisión de Francia de realizar el evento inaugural en el río Sena y no al interior del estadio principal del encuentro deportivo, el Stade de France, algo que ha provocado preocupaciones con respecto a la seguridad.
Las previsiones que apuntan que cientos de miles de personas asistirán a la inauguración en un espacio tan abierto como los alrededores del río que atraviesa a la capital francesa se presentan como un quebradero de cabeza para los cuerpos de seguridad del país, ante los temores de posibles ataques terroristas el día de la apertura, especialmente luego de que Francia elevara a su nivel más alto la alerta terrorista a raíz del atentado perpetrado el mismo mes por una rama del Estado Islámico en una sala de conciertos cercana a Moscú, y que terminó con más de 140 muertos.
Sin embargo, el Presidente ha defendido la idea de una inauguración en el Sena como un espectáculo "único" para unos JJ.OO., en un evento al que el mandatario apuesta con fuerza para mejorar su imagen, situándose al frente de la promoción de los juegos en el último tiempo a tal punto que ha sido calificado por medios locales como un "entrenador autodesignado" de los juegos, y llamando en reiteradas ocasiones a realizar un "máximo esfuerzo" para que la organización del evento sea "impecable". Todo esto, en momentos en que la popularidad de Macron se sitúa en torno al 35% y su rechazo en 65%, según encuestas, mientras que la extrema derecha liderada por su rival, Marine Le Pen, encabeza todos los estudios de opinión.
Aún así, la seguridad no es el único desafío que se presenta ante los planes de Macron de ser la cara visible de unos juegos exitosos, y el mismo Sena asoma como otro problema de cara a las pruebas de natación que están previstas para realizarse en el río, reconocido por sus altos niveles de contaminación, y en el que los trabajos de limpieza aún no dan garantías de que pueda ser utilizado durante los JJ.OO., como demostró la decisión del equipo francés de natación de cancelar el viernes sus entrenamientos programados. Y aunque Macron ha buscado ponerse nuevamente al frente del asunto, al punto de prometer que se bañará en el Sena, el hecho no ha logrado acallar las críticas y dudas de atletas al respecto.
Al mismo tiempo, en los últimos días han surgido críticas contra el gobierno por los recientes operativos policiales en los que se ha retirado a vagabundos, prostitutas y drogadictos de las calles en las zonas que más atención concentrarán en los juegos de París, en una acción que activistas y ONG denuncian como una "limpieza social". Pero, más allá de las críticas y los cuestionamientos, Macron apunta a que los juegos sirvan para proyectar "su visión de una Francia modernizada, que quiere que sea su legado", aseguró a "El Mercurio" Simon Chadwick, experto en temas de política y deporte de la SKEMA Business School de Lille, quien destaca que son varios los problemas que el mandatario puede enfrentar para sus planes de mejorar su imagen en los JJ.OO., desde el "descontento considerable en algunas comunidades minoritarias, que podría estallar en protestas violentas durante los Juegos Olímpicos", hasta el riesgo proveniente de "la extrema derecha que goza de apoyo en las zonas rurales y en las ciudades y pueblos más pequeños, y que resienten tanto a París como a la visión metropolitana de Macron para Francia, lo que puede empoderar a sus miembros para desafiar la seguridad de los Juegos Olímpicos". "Detrás de los titulares positivos y la visión global de Macron está la realidad de las comunidades descontentas en toda Francia, las comunidades privadas de derechos de París, donde se organizan eventos, y aquellos, tanto en casa como en el extranjero, que habitualmente se enfrentan a lo que consideran arrogancia del gobierno francés. Como tal, el mayor legado de la celebración de los Juegos Olímpicos en París podría ser la disonancia cognitiva entre múltiples electores", afirmó Chadwick.
Desinformación Más allá de las fronteras francesas el gobierno de Macron también se enfrenta a un problema proveniente de uno de los países con los que recientemente más ha antagonizado el líder galo: la Rusia de Vladimir Putin.
Esto, luego de que Microsoft alertara que Moscú lleva al menos desde 2023 impulsando una campaña de desinformación en línea por medio de falsos recortes de prensa que imitan a medios tradicionales y en los que se destacan críticas a la gestión del gobierno de cara a los juegos, o comunicados de prensa falsos que aseguran que se han devuelto miles de boletos de eventos deportivos ante el temor de posibles ataques terroristas. "El Presidente Macron lo que busca es dar una buena imagen con los JJ.OO. para estar al centro de lo que él quiere que sean los juegos más exitosos y espectaculares de la historia, y para eso necesita entre otras cosas que haya una narrativa mediática y comunicacional que sea positiva.
Eso claramente dependerá de qué tan bien resulten los juegos, pero también se puede ver afectado por campañas de desinformación desde el extranjero, no tanto porque esa desinformación vaya a acabar en los medios franceses sino porque las campañas de desinformación pueden apuntar a sectores específicos del electorado para empeorar la imagen del Presidente", dijo a este diario Antoine Lamizet, experto en comunicación política del Instituto de Estudios Políticos de Lyon. Los juegos se realizarán entre julio y agosto "Operación París 2024": el plan de Macron para impulsar su imagen con los JJ.OO. JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España LA TORRE EIFFEL ya está iluminada con los aros de los Juegos Olímpicos. FRANCE PRESSE Sus esfuerzos por dar un espectáculo "único" chocan con preocupaciones por la seguridad, la viabilidad de competiciones y críticas en su contra..