Autor: Lorena Schmitt
La urgencia de invertir
Señora Directora: La principal certeza en nuestra industria sobre la crisis climática es que será una realidad año a año.
Las lluvias del año pasado y de este año, por cierto, que representan un alivio a la mega sequía de 14 años zona central de Chile, pero las olas de calor, los incendios forestales y las inundaciones dejaron claro que tendremos que adaptar nuestro país al nuevo escenario. Y, por cierto, seguir en el esfuerzo de mantener la continuidad del suministro de agua potable y saneamiento en las ciudades, en las nuevas condiciones.
Con el propósito de mantener ese estándar reconocido a nivel mundial, como país hicimos la histórica inversión de US$ 613 millones en 2023, un 20% más que en 2022 y la cifra anual más alta de los últimos 30 años.
Es ese esfuerzo público privado, donde nuestra industria coloca la infraestructura, las inversiones y el Estado da las garantías para el largo plazo, la base que permite tener en el nuevo mundo que se nos avecina, la calidad del servicio de la que Chile se siente orgulloso.
Para que en cada ciudad de Chile las personas puedan contar con agua y tomar de manera natural y segura, las empresas de agua potable y saneamiento han realizado grandes esfuerzos que permiten mantener el suministro continuo, monitoreando las fuentes, buscando nuevas fuentes para el futuro, gestionando las redes para disminuir los cortes no programados, manejando planes de continuidad operacional frente a emergencias, y realizando importantes inversiones. Enfrentar el presente y los años que vienen requiere de una mirada país de largo plazo y diversificada de acuerdo con los desafíos de cada zona.