Año nuevo, cuento viejo
Año nuevo, cuento viejo Este Este 31 de diciembre se renueva el ciclo. Las culturas ancestrales hablaban del “Uroboro” la serpiente que se muerde la cola, es el fin y el origen. La idea de la renovación de la tierra, del inicio de un nuevo ciclo que busca cambiar cambiar el curso de las cosas. En la cultura mítica, mito y rito van de la mano. El ritual revive ese momento ancestral en el que todo se renueva. El 3lde diciembre diciembre muere el año viejo e inicia el año nuevo.
Hoy en el 2024 y ad portas del 2025, los que se creen tan racionales racionales y rechazan todo lo sobrenatural y no aceptan nada sobre ellos mismos, se desean a las 24:00 horas horas lo que cinco minutos no hacían.
Las voces de “este año sí que sí” son múltiples y quienes buscan usar calzones amarillos o rojos, comer lentejas, hacer hacer maletas y otros rituales buscan buen augurio para el año nuevo que inicia en una tierra renovada desde las fuerzas superiores.
Pareciera ser que el gobierno, en la idea de la renovación del año viejo comido desde la cola, ha decidido olvidar sus errores e intentar mostrarse como “estadistas”. Pero el año viejo y los tres años de gobierno se aparecen cuando el presidente al hablar hablar de la reforma de pensiones deja claro que el fin es matar a las AFP. Año Nuevo, cuento viejo. Por su parte, la ministra de la mujer y equidad de género deja clara su animadversión con la tradición y su objetivo objetivo refundacional. Año Nuevo, cuento viejo. No han cambiado y la naturaleza no los ha renovado, porque eso implica creer en la tradición y no suponer suponer que el mundo nació con ellos. Los dichos de Toti Cósmica Orellana la retratan de cuerpo entero, es una soberbia.
Tras la homilía de Navidad del Arzobispo de Santiago y Cardenal de la Iglesia Católica, Fernando Chomalí en la que agradecía el “gran regalo de Navidad” para muchos en relación a la postergación de la ley de aborto libre. libre. La ministra contestó de modo poco racional y completamente visceral, olvídándosele que es ministra ministra y no teniendo ninguna consideración hacia quien se dirigía. Estableció que las “Decisiones no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia”. Podría haber callado, era más prudente. prudente. Pero habló porque se sienten superiores y actúan como tal. Sus dichos son poco respetuosos con los millones de creyentes que ven en el arzobispo una autoridad mayor a la suya. Esa gente es parte de Chile, una parte que a la ministra no le importa, ni se siente ministra de ellos. Sus dichos son además además políticamente poco inteligentes, ya que devela su abierta animadversión para con los creyentes y dejan claro que la actitud refundacional rechazada por Chile, para ella, sigue en pie. Sin duda la postergación de la ley de aborto libre es una buena noticia. El aborto es, les guste o no, un asesinato agravado por el vinculo. Madres están dispuestas dispuestas a matar a sus propios hijos, engañadas con la idea que es “su cuerpo”. No es su cuerpo, es otro ser con un ADN totalmente diferente al de la madre. Un otro que es asesinado sin posibilidad de defensa. defensa.
De hecho, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejos, al salir de postnatal dijo “Voy a hacer uso de un derecho que, más que propio mío como mujer, es del bebé”, es decir un derecho de quien está por nacer. Sin duda que es así, es otro ser, que es persona persona en potencia desde la gestación y que si se lo deja ser, será una persona en acto. Tiene evidentemente derecho a la vida que es el primero de todos los derechos. derechos. En toda cultura, las acciones de infanticidio han sido calificadas como barbarie. Hoy, hay algunos que celebran. Siempre el aborto es un drama. Quien aborta naturalmente sufre y se enfrenta a un dilema ético complejo que la enfrenta al dramático hecho de tener que asesinar a otro, a su propio hijo. Celebrar una tragedia es muestra de falta de sanidad mental. El aborto además, es impopular, la mayor parte de Chile no lo quiere libre. Quienes lo promueven son una minoría de Elite desconectada con la realidad, que pretenden matonescamente imponer su visión al resto a la fuerza. De hecho, la convención perdió gran parte del “piso político” cuando propuso aborto aborto libre hasta los 9 meses. Pero eso no le importa a quienes son gobierno y especialmente a la ministra de la mujer, quien no es capaz de definir ni lo que una mujer es.
No les interesa lo que la gente necesita y clame, ya que el poder para ellos es instrumental para lograr “la transformación de la sociedad como un todo”. Son contrarios a la civilización Cristiano Occidental y buscan destruirla. No nos olvidemos de los conceptos de “deseuropeización”, “descolonización” “descolonización” y otros epítetos contra occidentales. Odian la tradición, odian las jerarquías por eso hablan de “principes”, como si per se, éstos fuesen malos. Ellos, siendo elites, habiendo estudiado en los mejores colegios colegios particulares pagados, muchas veces no siendo lo mejores alumnos, reniegan de su ser. Sienten que son los llamados a transformar el mundo y desde la soberbia son incapaces de respeto a las autoridades ni a la tradición. No nos olvidemos que el presidente presidente recién asumiendo le faltó el respeto al mismísimo Rey de España. Es un año nuevo, pero definitivamente definitivamente el cuento es viejo. Año nuevo, cuento viejo Magdalena Merbilháa Historiadora.