Autor: Rodrigo Campusano Villagra Periodista
Tras ventilar datos parciales y sin respaldo científico de estudio UAysén, Core Guglielmi abre discusión sobre confianzas interinstitucionales
Tras ventilar datos parciales y sin respaldo científico de estudio UAysén, Core Guglielmi abre discusión sobre confianzas interinstitucionales Un PPT y una noticia Una presentación de 4 láminas con los logos de la Universidad de Aysén y el de su Laboratorio de Morfotoxicología, y un “Informe. pdf ” sin logos, titulado “Metales pesados/elementos traza en ríos de la región de Aysén” fueron los únicos documentos de que se valió el consejero regional Pablo Guglielmi para alertar a la población bajo el título “Altos niveles de metales pesados en ríos de la región: Core Guglielmi pide medidas urgentes”. La nota, anunciada en portada y publicada en la página 5 de El Divisadero no está ilustrada con la imagen de un río o infografías para explicar a la población sus antecedentes, sino con un retrato del Core, lápiz en mano mirando a cámara, posando preocupado por la contaminación de las aguas. La nota no menciona al doctor a cargo del estudio.
Tampoco lo haremos en esta crónica, precisamente porque no es un estudio que esté validado todavía y, según fuentes de la institución académica, “adelantar resultados parciales y sin validación daña a la comunidad y genera un problema entre las instituciones”. El texto informa sobre un grupo de investigadores de la Universidad de Aysén que “está desarrollando el proyecto Sustentabilidad bajo el enfoque UNA Salud en la región de Aysén” y en dos tercios de página adelanta solo dos datos de este estudio: uno sobre metodología y otro sobre un dato general de la investigación que, como ya dijimos, no ha concluido, es decir, no existe una validación final.
El enfoque “Una Salud” fue acuñado por el padre de la epidemiología veterinaria, el estadounidense Calvin Schwabe en 1964, para enfatizar las similitudes entre la medicina animal y humana y la necesaria colaboración entre médicos veterinarios y humanos para resolver problemas de salud global.
“Perjudica el trabajo de meses” Consultado por este matutino, el consejero regional Pablo Guglielmi dijo que “la información me la entregó el doctor a cargo de la investigación, con la venia del administrador provisional para ser difundida”. Sin embargo, desde la UAysén Sector Alto Mañihuales, ubicado en una zona de explotación minera fuentes internas indican que este lunes se reunirán Juan Pablo Prieto Cox con el Departamento de Salud de la institución, dirigido por Iván Guglielmi, para aclarar este entuerto que, voces académicas señalan que “perjudica el trabajo de meses, financiado con recursos públicos”. Nadie de la Universidad de Aysén sale mencionado en la nota, mucho menos un testimonio de algún investigador.
Según Guglielmi el contexto y el origen de la noticia es el siguiente: “Me reuní con vecinos de Mañihuales y me plantearon su inquietud por la contaminación del río Mañihuales y Alto Mañihuales, producto de las minas, me dijeron que estaban muriendo animales”. Hasta aquí no hay ninguna noticia porque no plantea ninguna novedad, base de toda información con características noticiosas. Los impactos ambientales que ha generado la minera El Toqui, fundada en 1983, están registrados desde hace más de una década. El daño ambiental y socioeconómico por presencia de plomo, arsénico y mercurio en los ríos Aysén, Mañihuales y Toqui han sido denunciados sistemáticamente.
En 2014, la Superintendencia del Medio Ambiente sancionó a la empresa por la contaminación de las aguas cercanas al tranque de relaves informó sobre la presencia de metales pesados en agua y suelos de la zona, lo que estaba afectando la salud de las y los habitantes. La falta de seguimiento se evidenció con más fuerza en 2018 cuando la SMA confirmó daños ambientales graves en suelos, aguas, personas y ganado.
Siete años después, en marzo pasado, el Consejo Regional de Aysén conformó una Comisión Mixta que reúne a la de Regionalización, Integración Territorial y Medio Ambiente con la de Ciencia, Tecnología e Innovación, para investigar el tema.
Su próxima reunión está fijada para este martes 13 de mayo y justamente el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia CIEP presentará sus “Estudios, Información análisis la concentración de relacionada con o metales pesados en las aguas del sector de Alto Mañihuales”. La solicitud fue oficiada por el propio consejero Pablo Guglielmi el día 26 de marzo pasado al CIEP y señala textualmente que la información requerida es “respecto a los efectos que produce la existencia de trabajos mineros en la zona”. Dice Guglielmi que “no obtuve respuesta del CIEP en todo este tiempo así que contacté a la Universidad de Aysén. Que el CIEP no haya contestado es grave como autoridad.
Investigué los aportes desde el Gore hacia el CIEP versus la Ciencia y política:. Ciencia y política: Tras ventilar datos parciales y sin respaldo científico de estudio UAysén, Core Guglielmi abre discusión sobre confianzas interinstitucionales eficiencia y sus resultados; y me parece que el aporte es exagerado”. Cabe mencionar que, en la nota cuestionada, la mina El Toqui ni siquiera sale mencionada.
Dice textualmente en dos líneas: “En adición, la presencia de estos contaminas ha sido la actividad anteriormente asociada a minera presenta en la zona”. “Cumplí con mi rol de autoridad” Acerca de la publicación parcial del estudio, Pablo dice que “cumplí con mi rol de autoridad y entregué la información, y su difusión estaba autorizado por el administrador provisional, porque me importa mucho la salud de la gente”. Desde la universidad, no hay claridad, investigadora que prefiere pero una reservar su identidad dice que “hay que respetar los procesos. Esto patea la mesa; los hallazgos de la U se deben comunicar científicamente. Esto es político y no científico.
Es mejor que el consejero aclare y transparente porque es un tema muy delicado que abre un debate sobre la confianza interinstitucional”. Hace dos meses y medio, cuando la noticia reapareció, desde la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén, Codesa, Erwin Sandoval hizo “un llamado urgente a todos los órganos del Estado con competencias en la materia”. Por lo mismo, hoy cree que “hay que desdramatizar, no son antecedentes nuevos.
Esto viene a confirmar lo que ya se ha venido estudiando desde 2014 en adelante: la muerte de la fauna íctica de 5 kilómetros aguas abajo del sector del tranque Confluencia y todos los estudios que se hicieron después muestran altos niveles de arsénico en aguas, en ganado, en suelos y también en organismos de habitantes de zonas aledañas al yacimiento minero El Toqui. 3 gobiernos: Bachelet, Piñera y Boric; y ninguno de los gobiernos de distinto color político han abordado esta situación con la gravedad, la seriedad y la urgencia que amerita.
Creo que las preocupaciones que manifiesta el consejero Guglielmi esperaríamos que permearan a su sector político y que esa sea la voz transversal en este tema porque se están vulnerando los derechos humanos”. Así no funcionan las cosas El consejero regional Benjamín Infante preside la Comisión de Ciencias del Consejo Regional de Aysén y dice que no conocía esos documentos. “Tampoco hay un ingreso de un informe formal en la universidad. Es super grave porque no corresponde. Que le hayan facilitado documentos, previo a la información formal a la institución. Y con la venia del administrador provisional y no a la comisión, es raro. Así no funcionan las cosas. Si hay un informe que difundir que se difunda bien, con la metodología y a través de los conductos oficiales. No para tener la primicia, es muy poco serio. Es bueno esclarecerlo porque no es la manera. Además, es un despropósito plantear que esto parte con un oficio que levanta el consejero Guglielmi.
En enero, la Comisión de Ciencias, donde Pablo no participa, levantó este tema”. “Nosotros estamos afectados como familias, estamos tratando de que la comunidad se involucre porque esto ya pasó hace años atrás y quedamos con el estigma de estar contaminados. Fue un enorme daño para la gente que vivía de sus predios. Ahora me dicen que puede pasar lo mismo, tenemos vecinos afectados con cáncer y están reticentes a participar. Yo perdí 10 animales en un breve lapso. Imagen de Google Earth de una zona de relaves Carne supuestamente contaminada con metales pesados Los animales quedaban ahí y nadie se los comía, ningún otro bicho se acercaba. Quedaban un mes intactos y reventaban.
A mi hermano le pasó lo mismo”. Así narra Gabriel Pérez, oriundo de Mañihuales, lo que está pasando en alto Mañihuales y las causas aparentemente desconocidas de la mortandad de animales, que ellos vinculan a los trabajos de la minera El Toqui y el relave Confluencia.
Sugiere que la situación es tan grave que “habría que hacer estudios de sangre a niños y niñas de las escuelas del sector y un estudio de suelos valle arriba para medir el nivel de contaminación.
Pero me agrada que el Consejo Regional esté tomando cartas en el asunto”. El caso de la Minera El Toqui en Aysén ilustra un típico conflicto socioambiental en zonas rurales: se instala una empresa, ofrece empleos en una región con pocas alternativas de trabajo, mientras afecta la salud de las personas, los animales y el ecosistema. Esto genera una división en las comunidades locales que se ven enfrentadas a elegir proteger el territorio o conservar sus fuentes de trabajo. Nota al cierre: Al cierre de este reportaje considero necesario aclarar que en Chile está garantizada la libertad de opinión y de informar sin censura previa, pero existen responsabilidades. Si una información parcial causare daño a personas o instituciones podría considerarse abuso de libertad de información. Los códigos de ética recomiendan prudencia al comunicar temas sensibles para la ciudadanía..