Flor Solar y María Victoria Pérez atesoran la tierra con su siembra
Flor Solar y María Victoria Pérez atesoran la tierra con su siembra Definitivamente la resiliencia es parte de la agricultura sustentable en la Región del Biobío, así lo saben Flor Solar y María Victoria Pérez, madre e hija, que han dedicado su vida a trabajar en la tierra. Ambas impulsan un emprendimiento agroecológico familiar enfocado en el trabajo y comercialización de plantas de hortalizas orgánicas. En el sector de Poñén, comuna de Florida, se encuentra el hogar de ambas agricultoras. La naturaleza, con la presencia de muchos árboles y animales, es la protagonista del lugar y, también, se ve decorada por los colores que destacan entre las flores que se pueden encontrar. A esto se suma la quietud y el silencio es que es característico del sector. El cuidado del medio ambiente y el promover una9 añosSon los que llevan Flor Solar y María Victoria Pérez con su emprendimiento. alimentación sana es fundamental para Flor y María Victoria. En base a aquello, en la “Ranchita de Claudia” nombre del emprendimientoproducen hortalizas y plantas libres de fertilizantes químicos y pesticidas.
“La finalidad de este emprendimiento es que las familias a las que nosotras les entregamos puedan abastecerse de productos sanos, potenciando una salud también sana, libre de todos los químicos que puedan existir y que ellos puedan cultivar sus propios alimentos con semillas agroecológicas”, contó María Victoria.
Para la agricultora el principal objetivo es “cuidar el medio ambiente, poder cuidar la salud y principalmente también de los niños que es importante que tengan una base de chiquititos y que también ellos aprendan a cultivar las plantas porque también te-nemos varios clientes que son familias y que potencian en que sus niños puedan seguir también ese cultivo sano”. -¿Con qué plantas trabajan? “Trabajamos plantas de hortalizas como por ejem-plo la albahaca, lechuga, cilantro, perejil, acelga, papas, entre otras, todas las hortalizas que ustedes puedan imaginar.
Y también tenemos algo súper importante que es que tenemos más de 40 variedades de tomates, de todos los tamaños y todos los colores que se puedan imaginar”. De la misma forma, complementó que “no utilizamos fertilizantes químicos, porque igual eso le cambia un poco el sabor a la hortaliza. Así es que usamos nuestra agua que también es limpia. Además, tenemos distintos tipos de flores; porcelana, alegrías del hogar, son algunas.
Después, en la temporada depleno verano, desde diciembre hasta marzo, entregamos ya el producto en sí como los tomates y papas”. Otra arista importante del trabajo que realiza junto a Flor, su madre, y que también refuerza la gran variedad de hortalizas que producen, es que son guardadoras de semillas.
En ese punto es donde se vincula aún más la preservación de la tierra en la familia y el resguardo de distintas especies de plantas. -¿En qué consiste ser guardadora de semillas? -”Es guardar semillas libres de pesticidas y químicos, semillas antiguas que tenían los campesinos y lastienen en su terreno. y apoyo, lo hicimos”, aseveró. Sin embargo, una de las pérdidas más importantes para su trabajo en la agricultura con enfoque sustentable fueron sus bancos de semillas, que resultaron totalmente consumidos por el fuego de aquel siniestro. “Los bancos de semillas son distintos tipos de semillas que uno guarda, para nosotros era un tesoro muy preciado y lo perdimos”, explicó María Victoria. “Después tuvimos que ir a intercambio y ahí ya pudimos de nuevo obtener varias semillas de las que ya teníamos, no todas, pero alrededor del 80%”, agregó.
Un hecho difícil que también les tocó enfrentar como familia, y también como emprendimiento, cuenta María Victoria con emoción, fue la pérdida de su padre en el año 2016, ya que fue uno de los que también impulsó el emprendimiento que actualmente llevan adelante como familia. -Así como producen, también comercializan, ¿cómo venden sus plantas de hortalizas? “Nosotros comercializamos a través de nuestras redes sociales, principalmente nuestro Instagram y después canalizamos los pedidos a través de nues-floridana. No obstante, la agricultora sostiene que han logrado salir adelante y lograron producir plantas de hortalizas, para la demanda de sus clientes, para la temporada de septiembre de aquel año. “Volviendo a construir todo.
Nos teníamos que levantar, no teníamos de otra”, enfatizó y, además, destacó el apoyo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). “Ese año pensamos en algún momento en que no íbamos a alcanzar a entregar nuestras plantas, porque nosotros empezamos en septiembre la temporada. Pero con harto trabajofunciona la bomba que alimenta con agua la huerta. familias mapuches.
Nos aseguramos de que estén libres de químicos, porque no tienen intervención de las grandes empresas que a veces les meten cosas químicas raras”. -¿Cuál es la importancia de trabajar de forma sustentable la tierra y las semillas?, ¿qué se requiere? “La importancia es poder finalmente, después de todo el trabajo de cultivar una planta, que es igual es mucho trabajo, finalmente poder adquirir un alimento sano y que nuestros clientes puedan cultivar su propio alimento y verificar que realmente no tiene químicos, ni pesticidas.
Es 100% seguro, nosotros trabajamos desde la semilla hasta que el producto ya llega a las casas”. Para María Victoria, la agricultura con un enfoque sustentable requiere de un esfuerzo adicional, “porque es mucho más fácil trabajar con químicos, porque uno va y compra y se lo aplica. Si uno trabaja con fertilizante orgánico, uno tiene que hacer el fertilizante o también comprarlo, también está la opción, pero nosotros acá lo hacemos. Trabajamos con abonos, con fertilizantes, que nosotros mismos emplea-mos”. A lo largo del tiempo que llevan trabajando en este emprendimiento, específicamente desde el 2015, María Victoria cuenta que han tenido que pasar por eventos difíciles.
Uno de ellos fue la partida de su padre en el año 2016, con quien habían iniciado este negocio, y el otro fue el incendio forestal que arrasó con toda la producción e infraestructura que trabajan, en febrero de 2023.
Respecto del impacto del siniestro registrado en el sector de Poñén, en el verano del año pasado, la María Victoria indicó que se quemó casi la totalidad del terreno donde trabajan, además de sus cuatro invernaderos y una bodega con toda la maquinaria que utilizaban en la huerta y todos sus implementos para producir. “Había mucha inversión, de años, que se perdió. Aparte de nuestra casa y todo lo que teníamos para producir, nosotros quedamos acá en cero, con todo quemado. Por suerte nos salvamos, porque fue un incendio tan voraz que se pudieron haber perdido muchas vidas. Quedamos atrapados, no pudimos salir”, detalla la horticultoraSECTOR PONÉN, FLORIDA. Las agricultoras floridanas producen plantas de hortalizas y flores en su huerto y son ejemplo de la resiliencia de la actividad frente a momentos difíciles. Asimismo, preservan su trabajo guardando semillas y con un enfoque sustentable. SECTOR PONÉN, FLORIDA FOTOS: RAPHAEL SIERRA P. FOTO: RAPHAEL SIERRA P. CON ENERGÍA SOLAR SECTOR PONÉN, FLORIDA FOTOS: RAPHAEL SIERRA P. FOTO: RAPHAEL SIERRA P.
CON ENERGÍA SOLAR Flor Solar y María Victoria Pérez atesoran la tierra con su siembra Definitivamente la resiliencia es parte de la agricultura sustentable en la Región del Biobío, así lo saben Flor Solar y María Victoria Pérez, madre e hija, que han dedicado su vida a trabajar en la tierra. Ambas impulsan un emprendimiento agroecológico familiar enfocado en el trabajo y comercialización de plantas de hortalizas orgánicas. En el sector de Poñén, comuna de Florida, se encuentra el hogar de ambas agricultoras. La naturaleza, con la presencia de muchos árboles y animales, es la protagonista del lugar y, también, se ve decorada por los colores que destacan entre las flores que se pueden encontrar. A esto se suma la quietud y el silencio es que es característico del sector. El cuidado del medio ambiente y el promover una9 añosSon los que llevan Flor Solar y María Victoria Pérez con su emprendimiento. alimentación sana es fundamental para Flor y María Victoria. En base a aquello, en la “Ranchita de Claudia” nombre del emprendimientoproducen hortalizas y plantas libres de fertilizantes químicos y pesticidas.
“La finalidad de este emprendimiento es que las familias a las que nosotras les entregamos puedan abastecerse de productos sanos, potenciando una salud también sana, libre de todos los químicos que puedan existir y que ellos puedan cultivar sus propios alimentos con semillas agroecológicas”, contó María Victoria.
Para la agricultora el principal objetivo es “cuidar el medio ambiente, poder cuidar la salud y principalmente también de los niños que es importante que tengan una base de chiquititos y que también ellos aprendan a cultivar las plantas porque también te-nemos varios clientes que son familias y que potencian en que sus niños puedan seguir también ese cultivo sano”. -¿Con qué plantas trabajan? “Trabajamos plantas de hortalizas como por ejem-plo la albahaca, lechuga, cilantro, perejil, acelga, papas, entre otras, todas las hortalizas que ustedes puedan imaginar.
Y también tenemos algo súper importante que es que tenemos más de 40 variedades de tomates, de todos los tamaños y todos los colores que se puedan imaginar”. De la misma forma, complementó que “no utilizamos fertilizantes químicos, porque igual eso le cambia un poco el sabor a la hortaliza. Así es que usamos nuestra agua que también es limpia. Además, tenemos distintos tipos de flores; porcelana, alegrías del hogar, son algunas.
Después, en la temporada depleno verano, desde diciembre hasta marzo, entregamos ya el producto en sí como los tomates y papas”. Otra arista importante del trabajo que realiza junto a Flor, su madre, y que también refuerza la gran variedad de hortalizas que producen, es que son guardadoras de semillas.
En ese punto es donde se vincula aún más la preservación de la tierra en la familia y el resguardo de distintas especies de plantas. -¿En qué consiste ser guardadora de semillas? -”Es guardar semillas libres de pesticidas y químicos, semillas antiguas que tenían los campesinos y lastienen en su terreno. y apoyo, lo hicimos”, aseveró. Sin embargo, una de las pérdidas más importantes para su trabajo en la agricultura con enfoque sustentable fueron sus bancos de semillas, que resultaron totalmente consumidos por el fuego de aquel siniestro. “Los bancos de semillas son distintos tipos de semillas que uno guarda, para nosotros era un tesoro muy preciado y lo perdimos”, explicó María Victoria. “Después tuvimos que ir a intercambio y ahí ya pudimos de nuevo obtener varias semillas de las que ya teníamos, no todas, pero alrededor del 80%”, agregó.
Un hecho difícil que también les tocó enfrentar como familia, y también como emprendimiento, cuenta María Victoria con emoción, fue la pérdida de su padre en el año 2016, ya que fue uno de los que también impulsó el emprendimiento que actualmente llevan adelante como familia. -Así como producen, también comercializan, ¿cómo venden sus plantas de hortalizas? “Nosotros comercializamos a través de nuestras redes sociales, principalmente nuestro Instagram y después canalizamos los pedidos a través de nues-floridana. No obstante, la agricultora sostiene que han logrado salir adelante y lograron producir plantas de hortalizas, para la demanda de sus clientes, para la temporada de septiembre de aquel año. “Volviendo a construir todo.
Nos teníamos que levantar, no teníamos de otra”, enfatizó y, además, destacó el apoyo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). “Ese año pensamos en algún momento en que no íbamos a alcanzar a entregar nuestras plantas, porque nosotros empezamos en septiembre la temporada. Pero con harto trabajofunciona la bomba que alimenta con agua la huerta. familias mapuches.
Nos aseguramos de que estén libres de químicos, porque no tienen intervención de las grandes empresas que a veces les meten cosas químicas raras”. -¿Cuál es la importancia de trabajar de forma sustentable la tierra y las semillas?, ¿qué se requiere? “La importancia es poder finalmente, después de todo el trabajo de cultivar una planta, que es igual es mucho trabajo, finalmente poder adquirir un alimento sano y que nuestros clientes puedan cultivar su propio alimento y verificar que realmente no tiene químicos, ni pesticidas.
Es 100% seguro, nosotros trabajamos desde la semilla hasta que el producto ya llega a las casas”. Para María Victoria, la agricultura con un enfoque sustentable requiere de un esfuerzo adicional, “porque es mucho más fácil trabajar con químicos, porque uno va y compra y se lo aplica. Si uno trabaja con fertilizante orgánico, uno tiene que hacer el fertilizante o también comprarlo, también está la opción, pero nosotros acá lo hacemos. Trabajamos con abonos, con fertilizantes, que nosotros mismos emplea-mos”. A lo largo del tiempo que llevan trabajando en este emprendimiento, específicamente desde el 2015, María Victoria cuenta que han tenido que pasar por eventos difíciles.
Uno de ellos fue la partida de su padre en el año 2016, con quien habían iniciado este negocio, y el otro fue el incendio forestal que arrasó con toda la producción e infraestructura que trabajan, en febrero de 2023.
Respecto del impacto del siniestro registrado en el sector de Poñén, en el verano del año pasado, la María Victoria indicó que se quemó casi la totalidad del terreno donde trabajan, además de sus cuatro invernaderos y una bodega con toda la maquinaria que utilizaban en la huerta y todos sus implementos para producir. “Había mucha inversión, de años, que se perdió. Aparte de nuestra casa y todo lo que teníamos para producir, nosotros quedamos acá en cero, con todo quemado. Por suerte nos salvamos, porque fue un incendio tan voraz que se pudieron haber perdido muchas vidas. Quedamos atrapados, no pudimos salir”, detalla la horticultoraSECTOR PONÉN, FLORIDA. Las agricultoras floridanas producen plantas de hortalizas y flores en su huerto y son ejemplo de la resiliencia de la actividad frente a momentos difíciles.
Asimismo, preservan su trabajo guardando semillas y con un enfoque sustentable. 4 Variedades de tomates, y sus semillas, se pueden encontrar en la huerta de las horticultoras. tro Whats App, donde las personas nos contactan, le enviamos el catálogo de productos, porque lo vamos actualizando toda la semana, porque ya a final de mes vamos quedando con menos stock por el término de la temporada”. Igualmente, la horticultora puntualizó que sus ventas no son sólo en Florida, sino también llegan con pedidos a otras comunas como Concepción, Chiguayante, San Pedro de la Paz, Tomé y Penco, por mencionar algunas. “Hemos vendido hasta 30 mil plantas en una sola temporada”, graficó. Por otra parte, María Victoria recalcó que otro de los objetivos que tienen junto a su madre es poder enseñar sobre la agricultura y el cuidado de las plantas.
Esto en línea con el resguardo del medio ambiente y la alimentación sana, asesorando a sus clientes en el tema del tratamiento de las hortalizas en las huertas; lo que también las ha motivado a seguir capacitándose en el área. “Trabajamos de forma personalizada, para darnos el tiempo de explicar cómo se cuida la planta, cuánto sol requiere, cuánta agua requiere y ellos nos pueden hacer todas las consultas también. También prestamos asesorías en la huerta.
Así que aparte también de vender, también asesoramos desde nuestros conocimientos agrícolas, que igual ya son varios, y si no sabemos lo que nos preguntan, contactamos a ejecutivos del Indap o Prodesal, que también siempre están ahí para poder ayudarnos”, manifestó. -Sobre su forma de trabajo, ¿ cuáles son las principales complicaciones que enfrentan? - “La conectividad. A veces tenemos problemas con los traslados, porque los caminos están malos. La señal del celular también se cae y no podemos vender.
Entonces me hablan los clientes y yo no les puedo responder, o a veces no me llegan sus mensajes”. En la misma línea, la horticultora floridana explicó cómo se trabaja durante todo un año para poder producir las plantas de hortalizas que finalmente comercializa.
De acuerdo con lo que comenta María Victoria, "se comienza en febrero la recolección de las semillas, recolectamos semilla por semilla, porque tenemos muchísimas, entonces tiene que ser un proceso muy ordenado para que no se nos confundan. Con mayor razón la de tomate, ya que son más de 40 variedades.
Después ya en mayo a germinar la semilla y cuidamos hasta agosto, donde hacemos el trasplante del plantín y ya en septiembre, octubre y noviembre son las entregas”. Para agricultora, el trabajo que realizan junto a su madre en Poñen es una herencia familiar y que proviene directamente de su abuela.
“Ella era una agricultora amante del campo, de hacer huertas”. Es así como María Victoria busca traspasar sus conocimientos a sus hijos, “porque es importante que ellos, si viven aquí en el campo, sepan cultivar su alimento”. Mujeres en la agricultura En base a la historia de María Victoria y su madre, Flor Solar, cabe destacar que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “la participación de la mujer en la fuerza de trabajo agrícola varía entre 20% en América Latina y 50% o más en ciertas partes de África y Asia”. Lo cual, claramente, da cuenta de la desigualdad de género que se vive en esta parte del mundo y Chile, claramente, no escapa a esta realidad.
De acuerdo con el documento de la misma entidad llamado “La situación de las mujeres en los ecosistemas agroalimentarios”, estos, además de ser una importante fuente de empleo para las mujeres en el mundo, en muchos países constituyen una fuente de sustento más importante para estas que para los hombres.
“Así pues, empoderar a las mujeres y cerrar la brecha de género en los sistemas agroalimentarios mejora el bienestar de las mujeres y sus hogares, lo cual significa reducir el hambre, impulsar la generación de ingresos y fortalecer la resiliencia”, enfatiza.