Autor: José Albucoó, académico Universidad Católica Silva Henriquez y blog Patrimonio y Arte
Monumentos
Solo recuerdanenel espacio público urbano de nuestro país a Mohandas Karamehand Gandhi: un pequeño busto ubicado en el bandejón central de la alameda Manso de Velasco de Curicó, yun conjunto escultórico de mayores dimensiones emplazado en la plaza de la India de Providencia, donde su imagen está acompañada del poeta Rabindranath Tagore y del dirigente independentista Jawaharlal Nehru, junto auna fuente deagua. La estatua de la ciudad de la región del Maule fue instalada a solicitud de la Agrupación Cultural y Ecológica Gandhia mediados de los años 90. El monumento capitalino es más antiguo, y fue diseñado por el artista Claudí Tarragó Borrá, refugiado de la Guerra Civil Española.
Fueron pensadas como homenajesdel pueblo chileno a este intelectual, activista y líder espiritual y político, Un reconocimiento justo pero muy exiguo para un personaje de una envergadura colosal, uno de los principales protagonistas de la historia de la humanidad, cuya muerte se conmemora este 30 de enero. Fue el conductor del movimiento de liberación de su país, que marcó un antes y un despuésen el siglo XX.
Laindependenciade la India, lograda en 1947, luego de la Segunda Guerra Mundial, significó elimpulso inicial para un proceso emancipatorio que algunas décadas después conmovió a amplias zonas del planeta, particularmente en Asia y África, significando la desintegración del enorme imperio británico y el comienzo del fin del poder imperialista europeo a escala global. Los modos de la praxis política de Gandhi marcaron una diferencia, Fue un promotor de la desobediencia civil noviolenta, lo queen ningún caso implicaba pasividad frente a atropellose iniquidades. Por el contrario, conllevaba una postura activa y pública de rechazo aleyes, exigencias, uórdenes de la autoridad porsu carácter injusto e legítimo.
Así, Gandhi participóen múltiples manifestaciones, realizó en diversas oportunidades huelgas de hambre y encabezó la marcha de la sal, caminata de más de 300 kilómetros en contra del monopolio inglés sobre la producción y distribución de este producto básico, que marcó un punto de inflexión en el camino hacia la independencia, al concitar la atención sobre un caso concretodeabuso contra la población de la India.
Gandhi fue además un adelantado Alertó sobre los peligros de ladestrucción de la naturaleza y abogópor el desarrollo sostenible, advirtiendo que “la tierra tiene recursos suficientes para nuestras necesidades, pero no para nuestracodicia”. En otroplano, fue un férreo crítico del fanatismoreligioso, causa de su asesinato en manos de un extremista hinduista en 1948.
Defendió la convivencia armónica de los diferentes credos espirituales, rechazando la partición de la India y la creación de Pakistán como un Estado de inspiración musulmán, lo que implicó el desplazamiento forzoso de más 17 millones de personas.
Enelmundodehoy, agobiado por la crisis ambiental y por conflictos bélicos dondeseenarbola la fereligiosa parajustificar la división y el odio, cada vez adquiere más vigencia el legado de Mahatma, apodo cariñoso de Gandhi que significa “Alma Grande”. Su figura es parte del acervo moral de la humanidad, yen Chile merece un homenajeque esté asu altura.
Ahoraque estamos en pleno proceso de remodelación de la Alameda, ¿por enriquecer el patrimonioescultórico de lanuestra principal arteria colmada de estatuas de militares de distintalaya-con un monumento en honor de este paladín de la paz, la tolerancia y lajusticiasocial?