Autor: Patricia Sánchez, directora de Formación de Identidad en Santo Tomás de Puerto Montt
Educación superior
E En el contexto actual de Chile y también en nuestra Región de Los Lagos, la formación en valores humanos en la educación superior se presenta como una necesidad imperante.
Incorporar principios como la solidaridad, la fraternidad, el respeto, la inclusión, elamor ala verdad (honestidad), la excelencia y el esfuerzo no sólo enriquece la formación académica, también fortalece el tejido social y promueve una convivencia más armónica.
Las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad de formar profesionales competentes y comprometidos con su entorno, La inclusión de valores humanos en el currículo de estas entidades, es fundamental para desarrollar en los estudiantes una conciencia social y ética que les permita contribuir al desarrollosostenible y equitativo de la región. La formación en valores como la solidaridad y la fraternidad fomentan la empatía y la colaboración, fundamentales para abordar problemáticas sociales y reducir brechas de desigualdad. El respeto y la inclusión promueven una sociedad más justa, reconociendo y valorando la diversidad cultural y social presente en la región. El amor a la verdad y la excelencia impulsan la búsqueda constante del conocimiento y la integridad en el quehacer profesional, mientras que el esfuerzo refuerza la perseverancia y la resiliencia ante los desafíos. Laeducación en valores contribuye a la mejora de la convivencia y al desarrollo cívico. La formación de profesionales con una sólida base ética es fundamental para enfrentar los retos sociales y promover el bienestar dela sociedad que compartimos. Unacasa de estudios que equilibra la formación disciplinar con la formación en valores no sólo entrega al mercado laboral egresados altamente capacitados, construcción de una sociedad más humana, solidaria y consciente desu rolenel mundo. La integración de valores humanos en la formación de nivel superior es esencial para el desarrollo integral de los estudiantes y el progreso de la sociedad.
Las instituciones de educación superior en la región deben asumir el compromiso de formar profesionales que destaquen por sus competencias técnico-profesional, así como por su calidad humana y su compromiso con la construcción de una sociedad más justa y equitativa,