Autor: MONTSERRAT MOLINA CAZORLA
Iniciativas para el resguardo del bienestar de los agricultores y la sostenibilidad del sector ganadero
Z E U Q S A L E V D I V A D O C Perros asilvestrados y perros de libre deambular Iniciativas para el resguardo del bienestar de los agricultores y la sostenibilidad del sector ganadero Perros asilvestrados y perros de libre deambularLa mesa técnica “Bienestar animal y conservación de la fauna silvestre y protección de patrimonio ganadero y cultura rural” es una iniciativa privada impulsada y liderada por un grupo de profesionales expertos en distintas áreas, que busca crear acciones concretas para el control de las jaurías que atacan a la fauna, sobre todo en sectores rurales, e incluso a personas.
“Se busca que el bienestar animal sea el principio rector, reconociendo que todos los animales son seres sintientes que merecen nuestro cuidado, lo cual incluye también la protección de la fauna silvestre y su hábitat”, explica la abogada y coordinadora de la mesa técnica, Romina Zúñiga. En zonas rurales, algunos animales amenazados son el huemul y el cisne. ZAIDLEUHANOGEIDLos constantes ataques de perros al ganado y fauna silvestre han sido un problema persistente en Chile durante décadas.
Aunque recientemente el tema volvió a discutirse en el Congreso, el proyecto de ley que proponía declarar a los perros asilvestrados como una especie exótica invasora fue rechazado hace algunos meses en la Cámara de Diputados. Mientras algunos celebran que la iniciativa no haya seguido adelante en el proceso legislativo, otros lamentan la decisión, ya que pone en riesgo a especies autóctonas como el pudú, entre otras cosas.
La mesa técnica, denominada “Bienestar animal y conservación de la fauna silvestre y protección de patrimonio ganadero y cultura rural”, integrada por abogados, docentes de diversas universidades y médicos veterinarios vinculados al ámbito rural, la ciencia, la educación y la investigación, ha estado trabajando durante los últimos meses en una propuesta que busca generar consensos para avanzar en esta problemática. “El objetivo de esta mesa es fomentar un debate que se aleje de consignas, funas y argumentos emocionales, para dar protagonismo a la ciencia en la discusión de los hechos. Se busca que el bienestar animal sea el principio rector, reconociendo que todos los animales son seres sintientes que merecen nuestro cuidado, lo cual incluye también la protección de la fauna silvestre y su hábitat. Estamos trabajando en la presentación y apoyo de iniciativas legales que complementen la actual ley de tenencia responsable, ya que consideramos que la legislación vigente, diseñada para entornos urbanos, ha ignorado la realidad rural.
Además, queremos participar en instancias educativas sobre este tema y colaborar en la tramitación legal de casos de relevancia pública”, explica Romina Zúñiga, abogada y directora de la Fundación Isla Grande Chiloé, experta en patrimonio cultural. El concepto de “perros asilvestrados” no está completamente aceptado entre los expertos en el tema.
Por esta razón, en el último seminario conjunto entre SAG-FAVET, realizado el 9 de agosto pasado, se destacó y se alcanzó un consenso en utilizar el término “perros de libre deambular”. “El perro asilvestrado es aquel que era doméstico, pero ha perdido toda conexión y cuidado por parte de su antiguo dueño, lo que lo convierte en un animal silvestre. Sin embargo, el perro de libre deambular puede tener un responsable o algún grado de dependencia humana, y no está impedido de vagar libremente”, explica la coordinadora de la mesa técnica. Fauna silvestre, en peligro de extinciónOtro integrante de la mesa técnica es el médico veterinario y académico de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales de la Pontificia Universidad Católica de Chile Cristián Bonacic.
Hace 20 años comenzó a investigar la problemática, cuando personas en zonas rurales remotas de Chile le hablaban de jaurías de perros que antes no se veían en el campo: “Empezamos a registrar perros en nuestras cámaras trampa en zonas alejadas de casas en el altiplano, desierto de Atacama y bosques montañosos en La Araucanía. Por otro lado, el SAG comenzó a recibir denuncias de ataques de pumas en zonas donde hace décadas ya no hay. Al ir a verificar las causas de muerte, se podía ver que eran jaurías de perros. Nos vimos en la necesidad de elaborar un manual forense para identificación las causas de mortalidad de ganado doméstico.
Se ha podido constatar que la mayoría de los ataques al ganado corresponde a perros que forman jauría en la zonas rurales de todo Chile”. Según el especialista, la situación es bastante crítica ya que hoy los perros en jauría en zonas rurales sin control están matando a los animales más amenazados de extinción, como, por ejemplo, el huemul, pudú, zorro de Darwin y cisnes, entre otras especies. SOCRANNELEn el Centro de Rehabilitación Chiloé Silvestre durante la atención a un pudú atacado por perros asilvestrados. ELUAMFANERTSEVLISÉOLIHCEDAZELITNEGPoblaciones de especies clave para los ecosistemas de Chile, que con esfuerzos de conservación demoraron décadas en recuperarse, se han visto reducidas al borde de la extinción local incluso dentro de parques nacionales. Cientos de zorros han sido recogidos para curar sus enfermedades parasitarias, cientos de pudúes llegan cada año a los centros de rescate mordidos por perros. Poblaciones de huemules que estaban en aumento ahora van en descenso.
En busca de soluciones realesPara el médico veterinario, la solución al problema del impacto de los perros de libre deambular sobre el bienestar animal y la conservación de otros perros, ganado doméstico y fauna silvestre requiere la adopción de una estrategia global como país que le entregue las atribuciones a los municipios para manejar las poblaciones de animales de todo tipo en su área de jurisdicción. “Los municipios de Chile deberían contar con médicos veterinarios y un centro de rescate, rehabilitación y adopción de mascotas. Hoy los municipios han sido prácticamente desfinanciados y no cuentan con herramientas para poder hacerse cargo de este problema.
Poder controlar las jaurías de perros ya establecidas en zonas rurales e incluso al interior de parques nacionales va a tomar mucho tiempo y deben ser incluidas en la lista de especies exóticas invasoras como lo son el castor, el visón y otras especies que causan serios daños a la biodiversidad y la ganadería.
No asumir este tema con seriedad, siguiendo los estándares internacionales, va a llevar a que el problema de bienestar animal y conservación de fauna se siga agravando, y que más personas sufran graves lesiones o incluso la muerte por el ataque de jaurías de perros.
Estamos jugando con fuego al seguir permitiendo la proliferación de jaurías de perros porque un brote de rabia puede ocurrir en cualquier momento en Chile”. Ganadería en riesgoMarcela Gómez Ceruti es médico veterinario y directora del Centro Ovisnova, de la Universidad Santo Tomás, con sede Talca.
Ella forma parte de la mesa técnica y explica que hace 27 años empezó a poner atención en estos temas, y a trabajar con los ganaderos para mitigar estos daños, con medidas de protección a las masas, educación, introducción de perros protectores de ganado, entre otras cosas. “El tema de los ataques de perros al ganado no es nuevo, desde que empecé a trabajar con ovinos, los agricultores planteaban como una de las problemáticas el ataque de perros al ganado.
Lo que ha generado confusión en estos temas, y me estoy refiriendo a la ganadería, es que el concepto de asilvestrado para nosotros ha sido nuevo y lo hemos considerado errado para la realidad que afecta a la ganadería ovina.
Históricamente los ataques han sido de perros con dueño, frecuentemente de vecinos, que manejan sus perros sin control”. Marcela Gómez Ceruti dice que es fundamental aclarar que el concepto de “perro asilvestrado” se aplica a una mínima parte de los perros involucrados en ataques a la ganadería, tal como se discutió por expertos en el último seminario conjunto entre SAG -FAVET. “Los perros asilvestrados son aquellos que han perdido prácticamente todo contacto con los seres humanos. Sin embargo, la mayoría de los ataques registrados al ganado son perpetrados por perros con dueño, pero que son manejados sin control.
De acuerdo a lo expuesto por otros expertos en el seminario, no existe evidencia científica de la presencia de perros asilvestrados en el territorio, y si se llegase a determinar su existencia, representaría unmínimo porcentaje de los animales que atacan ganado”. La especialista dice que estos ataques tienen un impacto devastador en la economía de las explotaciones ganaderas, las pérdidas son cuantiosas y afectan significativamente la rentabilidad y la viabilidad de las explotaciones ganaderas, están acelerando el cambio de uso de la tierra y afectando el futuro del campo. Por ello la importancia de revelar la gravedad de esta situación y abordarla con urgencia para salvaguardar el bienestar de los agricultores y la sostenibilidad del sector ganadero.
Las falencias de la “Ley Cholito”En opinión de la especialista, La Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida también como “Ley Cholito”, resultó en una normativa que no aborda adecuadamente estos problemas: “Fue desarrollada con un enfoque exclusivo en temas urbanos, sin tener en cuenta la realidad de las zonas rurales. Los legisladores que crearon la ley probablemente no conocían completamente la situación de los ataques de perros en sectores rurales y no se incorporaron todos los elementos en la discusión. Establecer en esto que las estadísticas oficiales de ataques de perros al ganado no reflejan la realidad, dado que lamentablemente los agricultores no denuncian los ataques, principalmente porque no encuentran ningún beneficio en hacerlo. Carabineros suele solicitar pruebas, y la fiscalía, por su parte, no actúa de manera rápida; después de un ataque, los perros desaparecen rápidamente. Los casos en fiscalía tardan mucho tiempo en recibir alguna acción, lo que lleva a que la gente se canse de esperar. Además, los municipios no toman medidas efectivas, dado que no tienen recursos.
Es importante mencionar que, en numerosas ocasiones, los afectados identifican al propietario de los perros, pero no es posible tomar ninguna acción, ya que, una vez que los perros abandonan el predio después de atacar el ganado, no hay forma de hacer nada al respecto”. Además Marcela Gómez advierte que la influencia de movimientos como el animalismo, que no siempre consideran la realidad rural, ha dificultado el desarrollo de una legislación equilibrada y eficaz. Dentro de las soluciones, propone educar a los nuevos habitantes rurales sobre la importancia de controlar a sus perros. “Además, los municipios deben tener el poder y los recursos para retirar a los perros que deambulan sin control y si es posible identificar a sus dueños. Para las personas que tienen perros sin control, debieran haber multas importantes, ejemplificadoras, dado el peligro y daño que causan en ganadería, fauna, personas.
Debemos proteger a todas las especies, la idea es que el bienestar animal sea transversal”. “Para las personas que tienen perros sin control debieran haber multas importantes, ejemplificadoras, dado el peligro y daño que causan”, considera la médico veterinario Marcela Gómez..