De "huésped" en embajada chilena en Moscú a vecino de La Reina en Santiago
Erich Honecker, exjerarca de Alemania Oriental, se estableció en la capital sus últimos días: De "huésped" en embajada chilena en Moscú a vecino de La Reina en Santiago El 11 de diciembre de 1991, el gobierno ruso advertía al expresidente de la desaparecida República Democrática Alemana que tenía 48 horas para aban= donar el país, de lo contrario, sería extraditado a Alemania Federal donde lo esperaba un proceso judicial por abusos a los derechos humanos cometidos bajo su mandato. No obstante, ese mismo día, Erich Honecker (79) buscó otra salida y golpeó la puerta de la embajada chilena en Moscú, donde se refugió junto asu esposa Margot.
En "El Mercurio" se recordaba que el exjerarca comunista había sido transferido secretamente a la URSS desde un hospital del Ejército Rojo en Alemania, donde recibía tratamiento médico: "El matrimonio solicitó visados para viajar a Chile, donde viven su hija y sus dos nietos, pero se les han negado las visas por carecer de pasaporte válido.
Según declararon sus abogados, el exgober= nante rechazó ser responsable de las muertes en el Muro y otras fronteras interalemanas durante su gobierno (1976-1989)" Cabe recordar que durante la Guerra Fría fueron miles los asesinatos cometidos por los guardias de seguridad germano-orientales contra las personas que intentaron cruzar el Muro de Berlín Era parte de la política represiva del político alemán, ícono del comunismo más duro.
Tras conocerse la noticia, la Cancillería afirmó que Honecker estaba en calidad de huésped en la legación, y el embajador chileno en Moscú, Clodomiro Almeyda (quien se hallaba en Chile) insistió que no sabía del plan. Sin embargo, afirmó que era su amigo personal y que su permanencia en la embajada *no tenía plazo fijo" El inesperado hospedaje causó un problema diplomático entre Alemania y Chile.
Mientras Bonn calificaba de lamentable y preocupante lo ocurrido, pues buscaba la extradición del exjefe de Estado, el Presidente Patricio Aylwin reiteraba que no se le concedería asilo político porque no estaban dadas las condiciones legales para hacerlo.
Pero junto con calmar las presiones externas --tras la reciente visita de Helmut Kohl, el Gobierno se había comprometido tácitamente a no aceptar el ingreso de Honeckertambién hubo desa cuerdos al interior de la Concertación: los socialistas sostenían que el asilo era un deber moral, ya que muchos exiliados de la colectividad fueron acogidos en la RDA durante el régimen de Pinochet. Finalmente, el 29 de julio de 1992 el dictador comunista abandonó "con el puño en alto" la sede diplomática de la capital rusa y fue extraditado a Alemania. Las reacciones en Chile fueron diversas.
La DC afirmó que la solución era "satisfactoria, digna y exitosa". En "satisfactoria, digna y exitosa". En Erich Honecker y su esposa Margot reunidos en el aeropuerto de Santiago. cambio, la oposición de centroderecha criticó ácidamente la salida dada por el Gobierno. Y mientras los socialistas de la Concertación expresaron sus reservas, el Partido Comunista acusó a Aylwin de haber roto la tradición jurídica y diplomática de Chile. Honecker alcanzó a estar menos de seis meses cumpliendo su condena en la cárcel de alta seguridad de BerlínMoabit. Los tribunales germanos deci= Moabit. Los tribunales germanos deci= Moabit. Los tribunales germanos deci= dieron cerrar el proceso y liberarlo debido a que su estado de salud no le permitiría afrontar el juicio. Viaje a Chile No pasaron ni dos horas desde su salida de prisión para que Honecker tomara un avión rumbo a Santiago, el 14 de enero de 1993. El Gobierno chile= no autorizó su ingreso al país por razones humanitarias.
Y, así, como un turista más, llegó al aeropuerto de Santiago, acompañado de Klaus Keste, presidente del Comité de Solidaridad con Honecker (entidad que financió el traslado). Fue recibido por su esposa Margot y su hija Sonia, además de casi un centenar de periodistas, nacionales y extranjeros, También le dieron la bienvenida dirigentes comunistas, como Gladys Marín y Volodia Teitelboim, y del Partido Socialista, como Germán Correa, Isabel Allende, Luis Maira y Almeyda. "Algunas de las personas que lo esperaban en el exterior del aeropuerto explicaron su presencia afirmando que admiraban al anciano líder.
Afirmaron que les extra= aba que siendo más de 5 mil los chilenos exiliados que estuvieron en la RDA, solo algunos centenares hubieran acudido a saludarlo", se leía en la prensa, En sus primeras declaraciones, Honecker agradeció al gobierno chileno por permitirle el ingreso y cumplir "mi último deseo personal: ver de nuevo mi querida señora y valiente compañera! Desde el terminal aéreo el exdirigente fue trasladado a una clínica privada capitalina, donde se realizó exámenes por el cáncer hepático que lo afectaba Catorce meses más tarde, el 29 de mayo de 1994, falleció en su casa de La Reina y fue sepultado en el Cementerio General De "huésped" en embajada chilena en Moscú a vecino de La Reina en Santiago.