Editorial: Es bueno reciclar
Editorial: Es bueno reciclar Esta Semana del Reciclaje nos encuentra en un momento especial para la gestión de residuos en Chile.
A un año y medio de la plena entrada en vigencia de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) para envases y embalajes, y con los primeros informes de cumplimiento entregados, es momento de valorar lo recorrido, identificar los aprendizajes y, sobre todo, proponer mejoras. La Ley REP es, sin duda, uno de los avances ambientales más relevantes de las últimas décadas. Cambia profundamente el paradigma de la gestión de residuos en Chile, poniendo en el centro el principio de corresponsabilidad. Productores, gestores de residuos, municipios, la ciudadanía y el Estado, deben ser parte activa del cambio hacia una economía circular y con ello reconocer los desafíos que se presentan en la implementación.
Uno de esos desafíos es claro y urgente: que todos los residuos que se recolectan para valorización tengan un proceso formal a través de los sistemas de gestión y gestores formales, para que dicha valorización tenga trazabilidad y un mejor estándar ambiental. Actualmente, una fracción de residuos que se valoriza no está siendo debidamente contabilizada principalmente por pequeños gestores y productores independientes y por lo mismo, no es parte del cumplimiento de metas. Esto genera una situación paradójica: se recicla, pero fuera de los flujos formales de un sistema de gestión. Y eso, a largo plazo, amenaza la trazabilidad, desincentiva la participación en el sistema formal, y debilita la posibilidad de medir y fortalecer nuestras políticas públicas con evidencia. La colaboración y los procesos de mejora continua, nos permiten evaluar en conjunto las políticas públicas que van en beneficios de la economía que minimiza las externalidades negativas. En tiempos de propuestas y evaluaciones, la implementación de la ley REP no será la excepción. Para cuidar la regulación es necesario un ajuste, mejora y correcciones con el mismo objetivo e inspiración.
Sin duda, cuando hablamos del cuidado de nuestro entorno, debemos actuar con celeridad, sin embargo, eso no significa renunciar a avanzar con gradualismo, asegurar trazabilidad y, sobre todo, integrar a quienes ya están aportando a la economía circular desde distintos frentes..