Emotiva y concurrida despedida a Mary Rose Mac-Gill
Emotiva y concurrida despedida a Mary Rose Mac-Gill Mary Rose MacGill despedida a Mary Rose Mac-Gill despedida a Mary Rose Mac-Gill despedida a Mary Rose Mac-Gill despedida a Mary Rose Mac-Gill P oco antes del mediodía de ayer, ya eran muchos los que habían llegado a la parroquia San Francisco de Sales, Vitacura, para despedir a Mary Rose Mac-Gill Herrera (cuatro hijos, seis nietos y dos bisnietos), quien falleció este lunes 22 de julio a las 2:44 de la madrugada, en el Hospital FACh, tras una crisis respiratoria que comprometió su corazón. Así, en una iglesia con coloridas flores, a las doce se dio inicio a una ceremonia en la que estaban quienes fueron parte de distintos momentos de sus activos y entusiastas 90 años. Con todos de pie, la misa oficiada por el padre Cristián del Campo SJ, comenzó con el "Regina Coeli Laetare", de Cavalleria Rusticana. Sus hijos Enrique e Isabel Subercaseaux estuvieron a cargo de la primera lectura --del libro de Job-y el salmo responsorial --"Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros"--, respectivamente. Tras el evangelio, el padre Del Campo destacó a Mary Rose como una mujer singular, vital, espontánea, culta y llena de colores, muy querida y respetada. El "Ave María" atribuido a Giulio Caccini, pero compuesto por Vladimir Vavilov, marcó uno de los hitos de la ceremonia.
Su amigo Pedro Pablo Montero hizo el primer homenaje: "Junto con la pena de quienes la quisimos y la admiramos, no nos queda más que agradecer que haya existido". A continuación, Jorge Andrés González, presidente de la Fundación Cultural de Providencia, donde Mary Rose fue miembro, se refirió a las iniciativas lideradas por ella así como a los artistas que ayudó con becas, además de darles "consejos", como mencionó con simpatía, sacando muchas sonrisas.
Luego, uno de sus nietos, el periodista Víctor Figueroa Subercaseaux, rodeado de sus primos, leyó una carta a su "granny" u "O-O", como le decían. "Si bien los orígenes de su nombre como abuela siguen siendo inciertos, todos teníamos una imagen de ella en común, el de una abuela que, sin duda, era especial", enfatizó agregando algunas anécdotas y diciendo que todos ellos la quieren mucho.
Posteriormente, fue el momento de su hija Alicia Subercaseaux quien agradeció a Teresita, por haber cuidado a su mamá "como una princesa en los últimos cuatro años", y recordó la generosidad de Mary Rose cuando en los 80 se salió el Mapocho y se llevó a vivir con ellos a una familia de la población El Esfuerzo que lo había perdido todo.
Finalmente, habló su hijo Julio Subercaseaux, quien además de agradecer a más personas que los han apoyado, se refirió al origen de su madre, mitad escocés (por padre), de donde provenía su orden, carácter fuerte y gran capacidad de trabajar, y mitad chilena (por madre), con mucha calidez, junto al amor por el arte y el afán por ayudar "a todo quien se pasara por delante". Para terminar, expresó: "Querida madre, tal como dijo el gran genio del Renacimiento Leonardo Da Vinci, `cuando uno ha estado en el cielo, entre la tierra y las estrellas, y luego vuelves a estar en la tierra, siempre, siempre mirarás hacia arriba, porque ya sabes que ese es el lugar al cual tú perteneces', Mamá, tú no has muerto, solamente volarás más alto". Los aplausos fueron inmediatos, fuertes e intensos, y la canción "My way", interpretada por Eugenio Cruz, puso fin a la ceremonia. Posteriormente, se dirigieron al Cinerario del Cementerio Parque del Recuerdo.
Arriba, a la izquierda, Julio y Enrique Subercaseaux llevan el ataúd de su madre, con sus sobrinos Francisco Javier y Víctor Figueroa, y Rafael Aldunate, y Nelson Saavedra, estilista de Mary Rose Mac-Gill; a un costado Pedro Pablo Montero. Un poco más atrás sus hijas y nietas.
Emotiva y concurrida despedida a Mary Rose Mac-Gill EQUIPO SOCIEDAD En la Parroquia San Francisco de Sales: Su hijo Julio Subercaseaux agradeció a quienes los han apoyado y expresó las palabras finales de los homenajes. "Mamá, tú no has muerto, solo volarás más alto", dijo.
Jorge Andrés González, presidente de la Fundación Cultural de Providencia, rememoró a Mary Rose por todo su trabajo en la entidad de la que fue miembro del directorio hasta sus últimos días y adelantó que la próxima Gala de Ballet de la comuna --en su V edición-será en honor a ella. Manuel Casanueva y el embajador Mariano Fontecilla. Pedro Pablo Montero fue el primero en decir algunas palabras en honor a su querida amiga. "Un privilegio", afirmó, "haberla conocido y haber contado con su amistad. Un privilegio para este país haberla tenido durante estos 90 años". Luciano Lago y Sara Nieto. Patricia Ready y Bárbara Mundt. Layla Maluk y Maureen Blackburn. Juan Salinas. Juan Pablo Crisóstomo, Lillian Calm y Octavio Errázuriz. Jordi Castell y Andrés Caniulef. BALART ALEJANDRO.