Salud mental y ejercicio físico
Los motivos que subyacen en una persona para volcarsea realizar ejerciciofísico nosiempre tienen que ver necesariamente con una temáticacompetitiva.
Las propias exigencias 'quenos impone la sociedad y el mundo labohacen queel ejercicio físico sea más que ral unsimple momento de esparcimiento, sino 'queadicionalmente confluyan ciertas variables que, en su conjunto, conforman lo quese denomina “beneficios secundarios”, como, porejemplo, los factores mentales Esimportante recalcar, una vez más, que exiso sociales. teuna hipótesis biológica fundamental-el de las endorfinasque está presente en la mayoría de los beneficios psicológicos, ya que esta teoría plantea que cuando una persona realiza cualquier tipo deejercicio físico se liberan de manera natural sustancias bioquímicasdenominadas endorfinas. Este opioide endó-geno es secretado porla hipófisis y actúa inhibiendolas fibras nerviosas que causan dolor yaumentando la euforia y sensacde i pólacner, tanto durante comofinalizadoel ejercicio. Enel caso específico de las personas que realizanejercicio con una frecuenciasemanal de 3 veces o más, con una intensidad media, pro-voca unaagradable sensación corpordea lpla cidez, tranquilidad y de equilibrio.
Este efecto biológico quese produce en elorganismo trae importantes beneficios anivel psicológico, ya quela percepción de bienestar somático aumenta ostensiblementeel estado deánimo, afecta positivamente en la reducción delos síntomas de la depresión y dismi'nuyen la mayoría de los síntomas que provo«can ansiedad y estrés. Pero además se observa una positiva correlación entre el ejercicio físioy variables psicológicas como, por ejemplo, la autoconfianza, la autogestión emocional y las expectativas de autoeficacia. Cuando una persona realiza ejercicio físico, lohace habitualmente con algo de planifica-ción, incluso por más recreativo que sea. En algunos casos estará más relacionado con la salud (comoindicación médica debido aenfermedad no transmisible), para bajar de peso o simplemente para sentirse bien.
En otros casos el objetivo tendrá esencialmente un componente mucho más competitivo, yasea por un desafío personal o por una motivación más centrada enel ego (querer derrotar a otra persona). Sin embargo, en cualquiera de los casos anteriores las personas igualmente movilizan o «analizan “toda su energía” en lograrlos y ello trae aparejado un aumento en la autoconfianza Siademás esteejercicioes reforzado porun “otro” significativo (familiar, amigo, pareja, entrenador, público) provoca un impacto más positivo en laautoestima, pudiendo observarse, por ejemplo, en una mejor socialización de esa persona en ámbitos familia-res, laborales o sociales. Rodrigo Cauas Esturillo, académico de la carrera de EntrenadorDeportivo, UNAB (Universidad Andrés Bello) Viña del Mar. COLUMNA