Autor: Orlando Baesler
Columnas de Opinión: El primer mundo
Columnas de Opinión: El primer mundo Una cantidad importante de nuestros compatriotas transita entre el escepticismo y la desesperanza pensando en que, si bien es cierto, nuestro país no debería inclinarse nunca más por doctrinas extremas y refundacionales, se viene encima una tarea gigantesca, destinada a limpiar el desastre, levantar las instituciones y hacer andar nuevamente nuestra maquinaria productiva a fin de recuperar el bienestar social que había alcanzado en Chile, especialmente, su clase trabajadora. Más allá de las necesidades imperiosas relativas a salud, seguridad y vivienda, existe una necesidad aún más urgente que las anteriores y de solución compleja y muy extensa en sus tiempos de abordaje.
Me estoy refiriendo al grotesco y lamentable estado en que se nos entregará el sistema educacional chileno, tan manoseado y absolutamente contaminado por un progresismo dañino y obsoleto que ha fomentado en las aulas, las huelgas, tomas, ausentismos, falta de interés por aprender, desobediencia y lo que es más grave, la destrucción sistemática de la figura del profesor como elemento básico y conductor de la enseñanza de nuestros jóvenes, niños y adolescentes.
La educación chilena actual es lisa y llanamente mala, porque ha privilegiado los activismos políticos por sobre el aprendizaje y el fortalecimiento intelectual por lo cual es necesario empezar a reconstruir nuestro sistema educacional desde el primer día en que comience una nueva etapa en nuestro país y seamos conducidos por gente inteligente, amante de su patria y orgullosa de sus tradiciones.
La tarea en educación es muy difícil pero no imposible por lo cual el inicio del salvataje de nuestros estudiantes aún es posible y más temprano que tarde llegará en día que nuestros alumnos se sientan orgullosos de sus colegios, respetuosos de sus emblemas nacionales y ansiosos de mejorar su rendimiento para llevar por su propio esfuerzo nuestro querido Chile a incorporarse de lleno en lo que se ha venido calificando como "el Primer Mundo" Arquitecto Opinión.