Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Chile: avanza proyecto de ley, pero aun no hay consenso
Chile: avanza proyecto de ley, pero aun no hay consenso El dilema de los celulares en el aula sigue siendo ampliamente debatido en el país.
A inicios de año, el Ministerio de Educación envió a los colegios orientaciones para regular su uso, pero actualmente avanza un proyecto de ley en el Congreso que busca prohibir su uso hasta 6º básico, salvo ciertas excepciones (entre otras, que sea estrictamente requerido para una actividad curricular) y plantea una utilización “adecuada y gradual” entre 7º básico y IV medio. Sin embargo, no existe una mirada unánime sobre este tema.
Según la séptima Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, desarrollada por ClaroVTR junto a Criteria, en el país el 90% de los menores tiene un dispositivo móvil y seis de cada 10 padres prefieren que no lo usen en el colegio.
La preocupación principal de quienes están a favor de su prohibición o de una regulación más estricta radica en el impacto que tienen los teléfonos móviles en el rendimiento académico, así como en la posibilidad de distracciones durante las clases. Además, se ha puesto atención en el uso indebido de los aparatos en situaciones de acoso o violencia en las escuelas. Diversos actores, como educadores yProfesores y directivos están divididosque, de Providencia, que desde este año prohibió el uso de móviles durante la jornada escolar.
Según explica su director, Danilo Frías, la restricción del uso de celulares ha permitido a los alumnos “centrarse más en las actividades educativas y en el desarrollo de habilidades sociales a través de interacciones directas”. A su vez, cuenta que han notado “una mayor disposición al aprendizaje por parte de los estudiantes y una atmósfera más tranquila en el aula.
Además, la medida ha contribuido a la reducción de conflictos relacionados con las redes sociales, lo que ha mejorado la convivencia entre estudiantes”. En el otro lado de la vereda está el Colegio Alberto Blest Gana, donde la robótica, la tecnología y los celulares son parte central del proceso pedagógico.
A juicio del director, Ricardo Román, frente al rápido avance de la inteligencia artificial y otras tecnologías, discutir si se deben prohibir o no los celulares es “ingenuo”. “Es urgente que en los colegios nos familiaricemos con la adopción creativa, productiva y autónoma de las tecnologías de la información, como el celular.
Pretender detenerlo o prohibirlo es intentar detener un tsunami”, plantea, y si bien está de acuerdo con que existan recomenda-ciones generales sobre su uso, afirma que “siempre es mejor que haya autonomía para que los colegios tomen sus decisiones, porque son diferentes unos de otros”. Sobre este punto, Frías opina que, resguardando la autonomía, “una política pública general podría ser útil, ya que ayudaría a uniformizar las normas y reducir la presión que enfrentan los colegios. También es importante que las instituciones educativas tengan la flexibilidad de adaptar sus enfoques según sus necesidades y contextos específicos.
Esto sería beneficioso, especialmente, en un contexto donde el uso de celulares es muy alto entre los jóvenes”. Para Román, en tanto, más que buscar prohibir el uso de los celulares, se deben revisar las actuales metodologías educativas. “Cuando el colegio es un lugar en el que un profesor les transmite conocimientos a estudiantes pasivos, el celular es un problema, porque se distraen. Pero nosotros hemos apostado porque ellos sean los protagonistas y los profesores solo guías.
Hay que revisar la forma en la que se está enseñando, porque los estudiantes se están aburriendo”, sostiene y agrega que otro de los focos debería estar puesto en formar a los profesores para integrar las tecnologías.
ANAGTSELBOTREBLAOIGELOCEn el Colegio Alberto Blest Gana, de San Ramón, optan por integrar el celular como herramienta de aprendizaje, para que de esa forma las clases se vuelvan más atractivas paraapoderados, han argumentado que la regulación de estos dispositivos podría mejorar el ambiente de aprendizaje. Sin embargo, también hay quienes defienden la inclusión de la tecnología en laeducación, señalando que los celulares pueden ser herramientas útiles si se utilizan adecuadamente.
Un colegio que se adelantó a la legislación nacional fue el San Ignacio del Bos-. N El Mineduc envió a comienzos de año orientaciones a los colegios para regular el uso de los celulares, pero en agosto se remitió al Senado una iniciativa que prohíbe su utilización hasta 6° básico. Desde 7° básico a 4° medio, se plantea regular un uso adecuado y gradual. Profesores y directivos están divididos los estudiantes y se involucren.