Los niveles récord de sequía asfixian a España y la obligan a tomar medidas de emergencia
Los niveles récord de sequía asfixian a España y la obligan a tomar medidas de emergencia U n pasto amarillento y descuidado, restos de arbustos en mal estado y una gran fuente que en su interior no tiene ni una sola gota de agua es lo poco que tiene para ofrecer hoy la Plaza de España de Barcelona, en una postal que queda muy lejos de su mejor versión, pero que escenifica uno de los mayores dolores de cabeza que afectan a Cataluña y al resto del este y sur de España.
Con las reservas de agua en niveles críticos en varias zonas, el país se enfrenta hoy a una de las peores sequías de las que se tenga registro, y que ya significó pérdidas millonarias para el sector agropecuario y la aplicación de fuertes restricciones en varias regiones, efectos que amenazan con profundizarse aún más frente a una situación que según expertos podría no tener una salida en el corto plazo.
Como principales focos de la sequía en el país, las comunidades de Andalucía y Cataluña son las que más alertas han hecho sonar por la situación que atraviesan sus territorios, con sus principales embalses marcando tan solo entre un 19% y un 15% de su capacidad, lo que tiene a ambas regiones frente a las peores sequías registradas en su historia, y que tienen bajo una fuerte presión a sus habitantes.
Así, en Cataluña ya son habituales en varios municipios los cortes de suministro de agua durante algunas horas del día y la noche, mientras que prácticamente en toda la región, incluida la capital Barcelona, son varios los meses en que se han aplicado medidas como el corte de agua para las fuentes, fuertes restricciones al regadío de patios privados e incluso de áreas verdes públicas, y prohibiciones al llenado de piscinas o lavado de autos, entre otros.
A su vez, el gobierno catalán admitió a inicios de enero que será casi "imposible" evitar que se decrete estado de emergencia en Barcelona, lo cual implicaría la entrada en vigor de medidas aún más restrictivas.
En Andalucía, en tanto, ya son más de cinco millones de personas las que se han visto afectadas en el último tiempo con restricciones de diversa consideración, mientras las autoridades debaten una serie de medidas de urgencia como la utilización de desalinizadoras portátiles, el suministro de agua a grandes ciudades por medio de barcos --algo que también se contempla en Cataluña--, y hasta dejar de poner la vista en los cielos para mirar hacia la tierra con sondeos para la reapertura de pozos antiguos y captación de ríos subterráneos.
Y es que las bajas precipitaciones han sido la tónica de los últimos años en estas zonas, y el inicio del actual invierno (boreal) sigue sin dar grandes esperanzas, con cielos mayormente despejados en los últimos días y previsiones de pocas lluvias en los sectores más golpeados por la sequía, que necesitan desesperadamente aumentar los niveles de sus embalses antes de que vuelvan a subir las temperaturas. "La situación es muy mala, y lleva siendo así un tiempo en zonas como Andalucía y Cataluña, donde el nivel de consumo de agua se ha mantenido muy por sobre el nivel de reservas que se ha podido acumular en los últimos meses y años, y que es muy bajo por el descenso continuo de las precipitaciones. Si bien durante un tiempo las sequías se pueden gestionar con reservas de agua, la falta de ellas ahora es lo que tiene a estas zonas en una situación crítica.
E incluso otras comunidades que aún mantienen cierto nivel de reservas estables hoy, mañana podrían verse también en una crisis si la sequía se extiende, algo que es posible en un país como España, donde las grandes sequías pueden durar varios años, y que por efectos del cambio climático se volverán aun peores", dijo a "El Mercurio" Julio Berbel, catedrático de la Universidad de Córdoba y miembro del Comité de Expertos de la Sequía de la Junta de Andalucía.
Pérdidas Justamente, otras zonas como la Comunidad Valenciana están hoy en peligro de entrar en una fase más crítica de la sequía, tras un 2023 en el que si bien sus principales embalses resistieron lo suficiente para asegurar el suministro de agua durante unos meses, aún depende de que los próximos meses se vean acompañados por un aumento de las precipitaciones, luego de un otoño (boreal) marcado por la falta de lluvias. Así, a pesar de que la Generalitat de Valencia no ha aplicado grandes restricciones al uso del agua, la sequía sigue dejando su evidente marca en sectores como el campo.
Y es que basta con recorrer zonas agrícolas en los alrededores de la ciudad de Valencia para notar viñedos y otras plantaciones completamente secas, con tierras agrietadas por la falta de agua, una situación que se repite en otras de las zonas más afectadas por esta realidad, y que registran pérdidas millonarias en sus cosechas. "Hay gente que no logró cosechar ni un 20% de sus plantaciones, y tenemos registros de pérdidas de millones de hectáreas en toda España, pero principalmente en el sur.
Las pérdidas en dinero van más allá de los 450 millones (de euros), y eso obviamente impacta en el precio de los alimentos, que en muchos productos tuvo un alza importante este año", dijo Luis Ibáñez, de la oficina de Andalucía de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de España. "El sector más presionado es el campo y debiese ser hacia donde más de destinen las ayudas para evitar una reacción en cadena que evite que el impacto de la sequía vaya más allá del uso de agua y pase a tener un costo económico mayor para todos los españoles (... ) Por eso veo como inevitable el que se tendrá que pensar cada vez más en restricciones al uso del agua en grandes centros urbanos, para evitar un colapso del campo", dijo a este diario José Salas, experto en gestión de recursos hídricos de la Universidad Politécnica de Valencia.
Ante la escasez de lluvias: Los niveles récord de sequía asfixian a España y la obligan a tomar medidas de emergencia JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España BARCELONA Regiones del sur y este del país tienen sus embalses en el mínimo de reservas, lo que ha provocado grandes pérdidas. ESPAÑA LLEVA MESES de sequía que han llevado a las autoridades a decretar cortes de agua. EFE.